¿Una cena o una trampa?

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Vivienne Dempsey estaba sentada en la mesa, con la luz de las velas parpadeando sobre su cara mientras alisaba nerviosamente su vestido. Se preguntaba si él vendría o si la evitaría por completo.

Sin embargo, en el siguiente instante, se burló por dentro. Nadie la había evitado hasta la fecha, así que por supuesto él no iba a hacerlo. Y él había aceptado su invitación con gusto, por lo que debería estar aquí.

Cuando miró su reloj por enésima vez, el suave tintineo del timbre resonó por la habitación. Contuvo la respiración al verlo entrar en el restaurante. Realmente era un hombre hermoso. Si tan solo no hubiera sido el asistente de Sebastian Frost, lo habría invitado a salir en vez de una simple cena para agradecerle. Qué desperdicio.