Presumiendo

"La ira y los celos burbujeantes de Arabelle habían estado acumulándose a lo largo de la noche, festering como una lenta brasa encendida. Mientras observaba a la pareja con disimulo, sus ojos taladraban a la mujer. Esta era la mujer que también había besado a Demetri y se había lanzado a él cuando estaban en el aeropuerto. Y ahora estaban mostrando su amor descaradamente, saludando a los invitados con sonrisas adoradoras y caricias prolongadas mientras arruinaban su noche.

—¿Qué derecho tenía esta chica desconocida a estar tan arrogantemente a su lado? —pensó Arabelle—. No era más que una chica que confiaba en su apariencia. No tenía derecho a disfrutar de su atención. Esta Nora podría pensar que había ganado la lotería cuando atrapó la mirada de Demetri, pero la chica no tenía idea de que podría ser destruida con un simple chasquido de los dedos de Arabelle. ¡Ni siquiera Demetri podría salvarla!