POV Rose
Me pongo unas botas negras y un vestido del mismo color además de una gorra—¿estás seguro de que debemos ir hoy?—le pregunto al Espíritu.
—Sí, vamos date prisa.
Miro la hora en mi reloj y veo que son las 1 am—bien, mis padres ya deben estar durmiendo—trato de abrir la puerta del cuarto sin hacer ruido y salgo sigilosamente o eso intenté pues tropiezo porque todo se ve oscuro.
—Enciende la linterna del celular Rose—dice el Espíritu y me golpeo la frente.
—Cierto, no se como no se me ocurrió antes.
Abro la otra puerta quitando todos los pestillos y salgo pero me detengo cuando ya voy a pasar la otra puerta—necesito una pala—pienso.
Doy la vuelta y entro a la casa otra vez para bajar al sótano, la encuentro y ahora sí, salgo de la casa—pero espera Espíritu, ¿cómo voy a entrar a la casa de Chad?—le pregunto.
—Está abierta, entra rápido.
Me introduzco a la casa—ahora ¿por donde Espíritu?—cuestiono.
—Sígueme—toma mi mano y me guía hacia el patio trasero—cava aquí, debajo del árbol. Empiezo a cavar y doy con un cofre de metal, lo saco—¿esto era?—digo.
—Sí, ya vámonos.
—Espera, no puedo dejar la tierra sacada así, será muy obvio entonces que le sacaron el cofre. Dejame que eche la tierra en el...—no termino de hablar porque escucho voces.
—Rayos—empiezo a echar la tierra rápidamente donde estaba el cofre.
—Deja eso y vámonos—asevera el Espíritu.
—Ya voy, solo un poco más.
Logro terminar y agarro el cofre junto con la pala—ya, vamonos—camino hacia la salida cuando veo que se enciende una luz dentro de la casa.
Y me agacho cuando voy a pasar por una ventana—Chad, ¿qué sucede?—pregunta su esposa me parece.
Levanto la cabeza para ver y veo que se esta acercando Chad a la ventana—agachate y no te muevas—articula el Espíritu, le obedezco.
—Creí escuchar algo—dice Chad.
—Creiste, pues yo no escuche nada—responde ella.
Gateo y logro pasar la ventana entonces me levanto y salgo corriendo lo más rápido posible. Entro a la casa y me apoyo en la puerta para recuperar el aliento—eso estuvo cerca—digo con alivio.
Miro el cofre en mis manos queriendo ver que hay dentro pero primero llevo la pala al sótano. Veo en una mesa el diario de Adelaine—llevatelo—expresa el Espíritu.
Lo tomo y subo a mi cuarto. Abro el cofre y veo que hay un collar de plata con un dije de corazón—que bonito—comento y observo que hay algo más dentro del cofre.
—Son fotos, pero ¿quién será ella?—me pregunto.
Noto que son fotos de una chica cambiándose la ropa—¿la estaba espiando?—vocifero.
—Shus,baja la voz.
—¿Para qué querías que fuera por esto?
—Es evidencia—dice y yo frunzo el ceño.
—¿Evidencia?
—Sí.
Entro todo otra vez en su lugar—ya es tarde, duermete, mañana hablamos—me dice y yo asiento con la cabeza.
Me quito las botas y me acuesto entonces, siento al Espíritu a mi lado—¿podrías abrazarme?, siempre e querido que si me acuesto me abracen por detrás, lo veo como... —no termino de hablar cuando siento que envuelve su brazo en mi cintura y yo solo sonrío.
—Buenas noches Espíritu.
—Buenas noches amada mía—articula y me duermo.