5 - La Caza del Ladrón, Draven
Con Kael, Sylas, Lyara y el Rey Aldric ya reunidos, solo faltaba un elegido para completar el equipo. Draven, el ladrón astuto, se había mantenido esquivo y difícil de rastrear debido a su habilidad para cambiar de identidad y esconderse en las sombras.
La misión de encontrar a Draven los llevó a través de ciudades y aldeas, donde preguntaron a informantes y rastrearon pistas de sus actividades delictivas. Cada vez que se acercaban a su ubicación, Draven ya se había deslizado lejos, dejando tras de sí una cadena de engaños y escapadas.
Finalmente, el Rey Aldric convocó una reunión en la sala del consejo para discutir la situación. "Draven es el último de los elegidos que necesitamos para completar nuestro equipo. Su habilidad como ladrón es conocida por todos, y eso hace que sea difícil de rastrear."
Lyara, con su mirada aguda y sus habilidades de rastreo, habló. "Hemos seguido sus rastros hasta ciudades y aldeas, pero siempre parece adelantarnos. Necesitamos una estrategia diferente para atraerlo."
Sylas, el hechicero, sugirió una idea. "Podríamos usar su debilidad por los tesoros y artefactos antiguos en su contra. ¿Qué tal si creamos una falsa oferta que le resulte irresistible?"
Kael asintió, expresando su deseo de completar el equipo. "Estoy de acuerdo. Draven es un hombre astuto, pero si le ofrecemos la promesa de liberarlo de todos los cargos y la posibilidad de obtener un artefacto valioso, podría aceptar unirse a nosotros."
El Rey Aldric apoyó la idea. "Entonces, creemos una artimaña para atraer a Draven y ofrecerle la oportunidad de redimirse. Reuniremos a nuestros mejores consejeros y eruditos para trabajar en los detalles de la estratagema."
Los eruditos y consejeros del reino se unieron a la planificación de la artimaña. Juntos, crearon una historia convincente sobre la ubicación de un artefacto mágico antiguo de gran valor, que estaba resguardado en una antigua cripta en las afueras del reino.
La noticia de este artefacto se extendió por las ciudades y aldeas, y llegó a oídos de Draven, quien estaba siempre atento a oportunidades para obtener tesoros valiosos. La información se filtró estratégicamente a través de contactos del reino, con el propósito de llegar a los oídos del ladrón.
El plan era atraer a Draven a la cripta, donde sería sorprendido por el Rey, Kael, Sylas y Lyara. Allí, le ofrecerían la promesa de liberarlo de todos los cargos a cambio de unirse a la búsqueda de las Reliquias del Destino.
Cuando Draven recibió la información sobre el artefacto mágico, no pudo resistirse a la tentación. Planeó su incursión a la cripta con astucia, creyendo que obtendría un valioso botín. Sin embargo, lo que encontró en la cripta fue una sorpresa inesperada.
Cuando Draven ingresó a la cripta, las antorchas se encendieron súbitamente, revelando la presencia del Rey Aldric, Kael, Sylas y Lyara. El ladrón se encontró rodeado, y no había escapatoria.
El Rey Aldric habló con autoridad. "Draven, hemos ideado esta artimaña para atraerte, pero no con malas intenciones. Tenemos una oferta que creemos que te resultará irresistible."
Draven, aunque sorprendido, mantuvo su fachada de confianza. "¿Qué es lo que queréis de mí?"
Kael se adelantó y explicó la situación. "Draven, te ofrecemos la promesa de liberarte de todos los cargos en tu contra. A cambio, te pedimos que te unas a nosotros en la búsqueda de las Reliquias del Destino. Tu habilidad como ladrón será invaluable en esta misión, y creemos que puedes redimirte."
Sylas, el hechicero, proyectó visiones de los desafíos que enfrentarían si no completaban la búsqueda. Draven vio imágenes de Eldoria en peligro y comprendió la magnitud de la situación.
Lyara habló con serenidad. "Draven, esta es tu oportunidad de cambiar tu destino. Tu habilidad para infiltrarte y tu astucia son lo que necesitamos para tener éxito en esta misión. Únete a nosotros, y podrás redimirte."
Draven reflexionó durante un momento, observando la determinación en los rostros de los cuatro elegidos. Finalmente, asintió con una mezcla de resignación y aceptación. "Muy bien, estoy dispuesto a unirme a vuestra búsqueda de las Reliquias del Destino."
El Rey Aldric y los demás sonrieron, agradecidos por su aceptación. Sabían que, con Draven a su lado, tenían un equipo completo y estaban listos para enfrentar los desafíos que les esperaban en su misión para encontrar y proteger las Reliquias que podrían cambiar el destino de su reino y, tal vez, del mundo entero.
La artimaña había funcionado, y Draven se unió al equipo con la promesa de redimirse y contribuir a una causa mayor. El equipo de los cuatro elegidos estaba listo para enfrentar su equipo.
Cada uno Regreso al reino, a descansar para iniciar la búsqueda de las pistas sobre las Reliquias del Destino, se reunirian al cabo de 2 días en el castillo del Rey.