Fantasma

—Alex… —Abigail gritó y estaba a punto de acercarse a él pero Alex levantó su mano, deteniéndola.

—Estoy bien ahora. Solo necesito calmarme. Espera por mí, Abigail. Volveré —le dijo y después de mirar a Zeke una última vez, saltó y se sumergió en el agua, sin darle a Abi otra oportunidad de acercarse a él.

Ella retiró su mano y se secó los restos de sus lágrimas. No pudo detenerlo de regresar, pero se sintió un poco aliviada porque él se veía mucho mejor en comparación a como se veía hace un rato.

Sus pies estaban a punto de moverse más cerca del agua cuando alguien de repente la agarró por detrás. El corazón de Abi casi salió de su pecho del susto.

—¿Z-Zeke?! —exclamó al girarse. Abi volvió a mirarlo y parecía un poco conmocionada cuando vio su cara. Esta vez, Zeke era el que la miraba con ese aparentemente insaciable hambre.

La mirada que le dio hizo que Abi temblara. —¡¿Z-zeke?! ¿Estás bien? —le preguntó, haciendo todo lo posible por hablarle a pesar de su miedo.