Destruyendo una Leyenda

—¡Boom! ¡Boom! ¡Boom!

Los haces de espada de Ye Chen y el Santo de la Espada Celestial seguían parpadeando en la sala. La Esencia de Espada Inmortal llenaba todo el palacio.

En ese momento, todo el cuerpo de Ye Chen estaba cubierto de sangre, y cicatrices marcaban su rostro. Apenas podía mantener los ojos abiertos.

El Santo de la Espada Celestial no estaba mucho mejor. Los dos se enfrentaban a los haces de espada entrantes sin defenderse, centrados únicamente en atacarse mutuamente.

La expresión de Ye Chen era grave y sus cejas estaban fruncidas. Sentía que estaba a solo un paso de superar al Santo de la Espada Celestial, pero no era fácil dar ese paso.

Podría ser un segundo, o podría ser toda una vida.

El brazo de Ye Chen estaba adolorido y temblaba. No tenía ni la fuerza para levantar su espada.

—¿Qué tipo de existencia es inmortal? —murmuró de repente el Santo de la Espada Celestial.

¿Inmortal? ¿Realmente existía la inmortalidad en este mundo?