Dar algo a cambio

—Hagamos una apuesta. ¿Aceptará Lily Jones?

—Ella es del campo. No es local. Según mi experiencia, ella habría estado esperando este tipo de encuentros.

—¡Eso es cierto!

—Aunque ese viejo burro calvo es algo feo, ¡tiene influencia aquí! ¡Incluso escuché que posee dos propiedades en esta ciudad! 

 —¿Qué chica puede resistir tal tentación?

—Es una pena que estas chicas sean demasiado ingenuas. Cuando ese viejo burro calvo se canse de ellas, las despedirá.

 Muy pronto, la oficina comenzó a tener una acalorada discusión. Para ellos, esto era solo una conversación al azar. Si Lily Jones aceptaba o no las reglas no escritas no tenía nada que ver con ellos.

 ¡En la oficina del gerente!

 Este era un área de oficina separada, así que solo había dos personas. Lily Jones todavía estaba muy nerviosa. Después de todo, este trabajo era muy importante para ella.