Despejando el aire

Cuando Tom y Lucy llegaron al complejo tras su paseo esa tarde, encontraron el coche de Harry aparcado frente a la casa, con Harry y Jade de pie a su lado.

Tom se detuvo a su lado. —¿Qué hacen aquí? —preguntó Tom a Harry al salir del coche para unirse a ellos.

—¿Qué? ¿No te alegra verme? —preguntó Harry secamente.

—Siempre me alegra verte. La pregunta es por qué estás aquí —dijo Tom, lanzando a Jade una mirada inquisitiva mientras se preguntaba si Harry estaba allí porque ella no había ido a verlo como él le había pedido.

—Él me trajo a casa. Estuvimos fuera todo el día, así que vino a dejarme —explicó Jade justo cuando Lucy se unía a ellos.

—¡Hola, HaHa! ¡Oye, Jade! —Lucy saludó con una sonrisa agradable—. ¿Cómo fue la visita? —preguntó Lucy a Harry y él se encogió de hombros.

—Ella derramó lágrimas...

—¿Lágrimas? —repitió Lucy incrédula.

—Fue inesperado. Parecía algo arrepentida después de ver a Candace —dijo Harry y Lucy bufó.