El Cielo Rojo

Tener que someterse al proceso de evolución en este momento era similar a la tortura, de más de una manera. En primer lugar, el nivel de dolor físico que Quinn estaba experimentando era inmenso. A medida que drenaba la energía del Cristal de Nido, el vampiro sintió que su cuerpo estaba al borde de estallar, a solo un pequeño paso de su muerte.

Sin embargo, Quinn sabía instintivamente que estaba haciendo esto para empujar su cuerpo hacia la siguiente etapa. Cada parte de su cuerpo, sus células, fibras musculares, estructura ósea y demás, se estaba desgarrando y reordenando de una manera más óptima. Todo se descompuso y se reconstruyó desde cero... solo para volver a descomponerse y que el proceso vuelva a comenzar.