Cuando Scarlett terminó de hablar con Rex, escuchó que se abría la puerta del dormitorio. Miró hacia atrás y vio a Xander entrando en la habitación. Pudo ver... una sorpresa parpadeando en sus ojos.
—Cariño —Xander se acercó a ella—. Puedes dormir un poco más; todavía tienes treinta minutos antes de nuestra cena —dijo.
Ella le sonrió— Estoy bien ahora, Xander. Ya no estoy agotada; en cambio, estoy hambrienta... —Se frotó el estómago.
—Haré que preparen la cena más rápido —Xander intentó llamar a alguien, pero Scarlett lo detuvo—. ¿Por qué me detienes, cariño?
—No hay necesidad de apresurarse. Son solo treinta minutos; todavía puedo esperar —dijo mientras hacía un gesto para que Xander se uniera a ella sentándose en el sofá. Necesitaba hablar de algo con él.
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