Capítulo 4 – Señales del desastre

La universidad central está constituida de cuatro facultades siendo estas derecho, periodismo, medicina e ingeniería. Aunque la universidad ha tenido planes de incrementar aún más las carreras. Pero se ha visto obstaculizada por el espacio. Por lo que se estaba construyendo un nuevo campus a las afuera de la ciudad. Aunque en lo personal me gusta que sea pequeña, así todo está al alcance.

¿?: Leo, Julia buenas noches

Sacándome de mis pensamientos una voz familiar me saca de mis pensamientos. Apago la moto y me saco el casco.

Leo: Buenas noches Daniel.

Julia y yo nos bajamos de la moto y saludamos. Daniel es un chico alto un poco robusto, pero con musculo y no grasa, vestía de una manera un corriente un jean y una camiseta café con corte en V lo que resaltaba sus pectorales. En cuanto a sus rasgos tenía un poco de barba en toda su quijada como si se hubiera rasurado hace poco y ya le estuviera creciendo de vuelta, tenía una perforación en la oreja izquierda en donde yacía un piercing de color negro, su cabello era negro un poco parecido al mío en cuanto a estilo. Cuando le estrecho la mano Daniel me susurra.

Daniel: aunque eh estado contigo desde que empezamos la carrera siento tanta envidia de que conozcas a una de las cuatro diosas, incluso siendo tu amigo nunca me habla.

Las cuatro diosas es el título que se le dio a las mujeres más hermosas de cada facultad siendo Julia la joya de ingeniería. Se dice que la chica más hermosa de la universidad pertenece a la facultad de medicina. Muchos se le han declarado, enviado cartas de amor e incluso han llegado a interrumpir actos cívicos con tal de demostrar su afecto a ella. Pero como si no le importara solo los ignoro y se iba, por lo que fue apodada la flor de hielo.

Decidiendo no prestarle más atención al tema decidí continuar al aula. No valía la pena pensar en otra mujer cuando ya tengo un vínculo con Julia. Aunque sigo renuente a creer en la magia y en los dioses, no puedo negar el hecho de que ahora puedo sentir los sentimientos de Julia y ella pueda sentir los míos. Debo de investigar más en detalle esto, pero no eh tenido tiempo para hacerlo.

Aceleramos el paso ya que llegábamos tarde y estábamos con el tiempo. Entramos sin problemas al salón de clases con apenas un minuto de sobra. El profesor paso puesto a puesto entregando las hojas volteadas, cuando se aseguró de que todos tuviéramos el examen dijo.

Profesor: Pueden comenzar

Simultáneamente en las afuera de la ciudad una pequeña luz casi imperceptible empezó a brillar a medida que pasaba el tiempo se punto que se podía comparar al tamaño de una lenteja se expandió para convertirse en una brecha del tamaño de una persona adulta promedio. La luz que al principio era de un tono violeta empezó a cambiar hasta volverse completamente verde. Este suceso se repitió múltiples veces en varios puntos de la ciudad como construcciones abandonadas, escuelas cerradas y callejones oscuros.

Profesor: jóvenes por favor volteen sus hojas y esperen a que las recoja

El tiempo del examen había terminado. Estuvo realmente complejo, no esperaba ese nivel de dificultad. Cuando el profesor recogió todas las pruebas finalmente pudimos salir del salón de clases.

¿?: ¿Qué tal les fue en la prueba?

Mientras conversaba con Julia y Daniel una chica de lentes con cabello atado con una cinta nos interrumpe. Era Claudia la presidenta del curso.

Daniel: ¡No quiero hablar de eso!

Julia: Me fue normal, creo.

Leo: No estuvo mal, creo que puedo estar sacando un 9.

En este país las calificaciones son del 0-10. No estaba fanfarroneando, Julia y yo ocupamos el tercer y segundo lugar respectivamente en cuanto a calificaciones solos superados por Claudia. En cuanto a Daniel su rendimiento está ubicado entre los más bajos del grupo.

Claudia: ¿Van a algún lado?

Julia: Aun tenemos algo de tiempo antes de la siguiente clase así que íbamos de camino a la biblioteca.

Julia enrolla su brazo con el mío como si estuviera marcando su territorio ante Claudia.

Claudia: Que coincidencia iba de camino también podemos hacernos compañía.

Por alguna razón podía ver chispas saliendo desde Claudia y Julia. De repente el edificio se empezó a mover de un lado a otro, las ventanas empezaron a sonar como si fueran embestidas por fuertes vientos, las luces se apagaron y se encendieron las de emergencia poco tiempo después paro y una voz salió de los megáfonos.

¿?: Acaba de suceder un pequeño sismo, por lo que se les informa a la comunidad estudiantil que las clases quedan suspendidas por el día de hoy.

Evacuamos las instalaciones por la salida de emergencia.

Daniel: Claudia si no tienes a nadie quien te lleve te puedo pasar dejando.

Claudia: Leo ¿no me puedes llevar en la moto?

Leo: No puedo ya llevo a Julia conmigo y no entramos en la moto.

Con una mirada triunfante en su cara Julia se sube a la moto y me abraza mientras mira a julia y le saca la lengua de forma provocativa. Sin más opciones Claudia acepta a regañadientes la oferta de Daniel, su auto estaba un poco alejado así que decidimos hacerle algo de compañía a Claudia mientras Daniel sacaba el auto. Poco después un impala color negro aparece y Claudia se sube en él.

Me coloco el casco y arranco iba con destino a mi casa. Roberto se iba en un viaje de negocios y Julia se quedaba conmigo y Melissa por unos días. Esta no era la primera vez que sucede esto, cada mes Roberto se va de viaje con la excusa de un viaje de negocios. Pero que tipos de negocios podría estar haciendo un panadero.

Leo: Melissa ya llegamos

Cuando llegamos a casa aviso a Melissa que ya llegué, pero ella estaba dormida en el sofá con el televisor encendido. Por lo que me acerco y la levanto de princesa mientras Julia apaga el televisor.

Julia: Melissa nunca cambia~

Llevando a Melissa a su habitación la arropo y cierro la puerta.

Leo: Puedes usar el cuarto de visitas. Esta igual de como lo dejaste la última vez.

Julia: … ¿no vas a decirme nada más?...

Leo:…

Sabía lo que quería escuchar Julia, pero en vez de eso simplemente la arrincono contra la pared antes de que pudiera decir alguna palabra los brazos de julia pasan por mi cuello abrazándolo y superponiendo sus labios con los míos. La suavidad de sus labios y la calidez de su cuerpo hacen que mi mente se pierda en lo que iba a decir. Simplemente me dejé llevar y correspondí el beso. Fue solo un beso tierno, aunque no lo parezca nunca eh tenido novia y Julia tampoco ha tenido novio. Somos unos completos principiantes cuando se trata de besar aun así nuestros labios no parecían querer separase los unos de los otros. El vínculo que tenía con Julia hacía que sus salvajes emociones inundaran las mías haciendo que experimentara algo que jamás había sentido antes. Después de un rato nos separamos solo para recuperar el aire.

Julia: No sé qué nos pasa o que es este anillo, pero no creo que sea algo malo ya que ahora puedes saber cómo me siento~

Leo: Juli...

Antes de que pudiera decir algo Julia pone su dedo indicé sus mis labios silenciándome.

Julia: No digas nada lo sé. Pero solo por este momento solo mírame a mí.

Sintiendo el peso en esas palabras beso a Julia una vez más esta vez el beso duro mucho más. Mi cara y la de Julia estaban completamente roja de la vergüenza.

Julia: Ya es tarde

Leo: uhm…

Julia: Ya es hora de dormir

Leo: uhm…

Julia: pero no traje mi luz nocturna y pues…. ¿Puedo… cof cof ¿puedo dormir contigo? ~

Ante más palabras de Julia no pude evitar comenzar a reír. Julia le ha tenido miedo a la oscuridad desde pequeña Roberto le consiguió una luz de noche para que pudiera dormir tranquila le decía que podía espantar a los monstruos y eso la calmaba. Aún recuerdo la primera vez que se quedó con nosotros porque Roberto tenía que salir de viaje, lloro por que no podía dormir sola a diferencia de esa vez ella durmió con Melissa, pero ahora ella quería estar conmigo. Lo que me hizo tragar saliva.

Leo: uhm…

Asentí a su pregunta lo que hizo que enterrara su cara aún más en mi pecho. Era muy linda, talvez no es tan malo este sentimiento de ser amado.

Julia: Me voy a bañar

Entrado en mi baño Julia se empezó a desvestir mientras yo encendía mi computadora estaba completamente decidido a encontrar que era este anillo. Por más que le puse jabón o aceite no salía, es como si estuviera adherido a mi dedo. Lamentablemente no pude encontrar nada referente a anillos en la mitología griega solo algunos cuentos y leyendas vagos. Mientras estaba absorto en mis pensamientos alguien me abraza por detrás.

Julia: ¿Qué estás viendo?

Leo: Buscando algo de información sobre los anillos, pero no hay nada

Julia: ¿Tu madre no dijo que lo hizo Hefestos?

Leo: Por eso busque en la mitología griega pero no hay nada, lo único en lo que puedo pensar es el anillo de los nibelungos, espero que estos no sean objetos de desgracias.

Julia:…

Me levanto y me desabrocho la camisa.

Julia: ¿Qué… ¡¿Qué estás haciendo?!

Con la camisa desabrochada mis pectorales y abdominales se muestran ante Julia una vez más.

Leo: Me voy a bañar.

La cara de Julia se puso roja otra vez mientras yo la devoraba con la vista. ¿Cómo podría pasar por alto ese conjunto con encajes que usaba? Riéndome entre a la ducha.