Capitulo 10

Capitulo 10.

El martes luego del desayuno fuimos al puerto, la señora Garnet y sus hijas iban a caminar y a darse la vida, yo no estaba invitada pero no me importo me la pasaría bomba con Amid, mientras ellas se fueron camino a una tienda de recuerdos mi primo y yo caminamos buscando algo que nos pareciera interesante, la verdad es que habían muchos bares y tratando de usar nuestros buenos genes entramos a uno que se veía colorido y con muchas personas jóvenes.

El ambiente te invitaba a bailar aunque aun fuera temprano, había varios chicos en lo que parecía una celebración pero nosotros fuimos a la barra, un chico moreno con una linda sonrisa se nos acerco y sin pedirnos identificación nos ofreció algo de tomar, ordenamos unas cubas libres mientras cuchicheábamos en silencio, era hora de volvernos un poco locos.

-Dios que calor- dijo una chica pelirroja sentándose a mi lado en la barra- Jerry por fa me das una cerveza- el chico le sonríe y luego de darnos nuestros tragos le da la cerveza a ella.

Amid dice que ya viene y se aleja, lo observo y veo como llega a donde una linda morena y empiezan a hablar, el no perdería el tiempo de buscar su desahogo de este viaje, aveces creía que el nunca cambiaría, nunca sentaría cabeza.

-Ese novio tuyo es todo un pillín- me dice y suelto una carcajada, no sabía porque todos pensaban que teníamos una relación amorosa.

-No es mi novio- le digo cuando calmo mi risa- es mi primo y todo un Casanova.

-Pero uno muy guapo- se lo come con la mirada y luego me extiende su mano- soy Olivia por cierto- se presenta con educación y le devuelvo el gesto.

-Katherine- ella asiente y toma un trago de su cerveza.

-¿no son de por aquí?- creo que eso era obvio, pero ella quería estar segura.

-No, vinimos esta semana a probar el nuevo yate del padre de mi primo, son como una cortas vacaciones- ella se ríe y asiente, y sabía que por dentro estaba pensando "los ricos y sus cosas" ya estaba acostumbrada a esa clase de comentarios así que no me amsrgaria por ello.

-Yo si soy de aquí, naci acá y acá me muero.

-¿no te gustaría conocer otros lugares?- pregunto curiosa porque no todos los días escuchabas decir a alguien eso.

-Si claro, pero no para radicarme en otro sitio, este es mi lugar en el mundo.

Amid se da cuenta que hablo con la chica porque simplemente se queda con la morena y sus amigos, las copas van y vienen y cuando menos lo veo estamos comiendo en la barra mientras que el chico de la barra coquetea con Olivia y ella solo niega, sin duda es una chica increíble y tan abierta al mundo, me conto todo de su vida y eso que nos acabamos de conocer, era tan distinta a mi, aunque sabía que por dentro yo deseaba ser como ella.

Los amigos de la morena salieron del local y Amid se acerco a donde nos encontrábamos y se sentó a mi lado con una sonrisa, era un idiota, pero aún así lo quería.

-Esa chica es puro fuego- mi acompañante se ríe y el la ve sin entender.

-Soy Olivia, tengo todo el día hablando con tu prima- Amid le tendió la mano con su sonrisa de conquistador, como si también quisiera que ella entrara en su juego.

-Amid Garnet a tus servicios- todo un galán de películas.

-Tranquilo tigre- le digo riendo- ella no está interesada en ti.

-¿Cómo que no?- pregunta y mi amiga se baja de su puesto y se acerca a su cara muy cerca que sus narices se tocan y se que mi primo está nervioso.

-Me va mas tu prima- Amid queda pálido, mientras nosotras empezamos a reírnos culpen al alcohol que está en mi sistema.

Olivia nos lleva otro bar cerca del muelle en dónde empezamos a beber como posesos, la música activa nuestros sentidos y empezamos a bailar, varios chicos que no conozco se nos acercan y empiezan a bailar con nosotros, Amid acepta un cigarro de no sé qué, mientras que yo lo rechazo, se que el alcohol se me ha subido a la cabeza cuando deje que un chico baile muy cerca de mi cuerpo y entonces aparecen varios hombres en trajes como si fuera una redada.

Los hombres nos separan a Amid y a mí de los demás chicos noto como todos se nos quedan viendo mientras aparece el señor Garnet el cual parece cabreado, nos ve mal a ambos y Olivia se nos acerca con una sonrisa, sin entender lo que estaba pasando.

-¿chicos que pasa?- pregunta sin entender nada y Amir Granet nos hace una seña para que salgamos de ahí, era una orden que debíamos de cumplir.

-¿Te llamo mañana si?- le digo a Olivia y ella asiente y se acerca a mi oreja.

-El madurito esta como quiere- se aleja riendo y vuelve con sus amigos mientras Amid y yo salimos con los trajeados siguiéndonos el paso.

Cuando llegamos afuera del bar veo que ya es de noche y Amir Garnet luce realmente cabreado, esta arrecostado a una camioneta, mientras nos ve de mala manera los trajeados nos dan el espacio que necesitamos mientras el Sr. Garnet se pone recto, entra en el papel de padre responsable.

-¿Se puede saber en que estaban pensando?- nos grita y como estoy alcoholizada suelto una risita y Amir me ve mal.

-Papa lo sentimos se nos fue el tiempo- responde Amid y el Garnet parece que nos quiere matar, como si no creyera que fuéramos tan estúpidos.

-Le tuve que decir a Taylor que yo sabía en dónde estaban y que tenían mi permiso y luego buscar ayuda para poder conseguirlos, ir de bar en bar- me rio más fuerte y el alza una ceja- ¿Qué te parece tan gracioso Katherine?

-Usted- me rio aun mas y él se acerca intimidantemente- bueno y su esposa, es una frígida debería dejar que nos divirtamos un poco, somos chicos- no pienso lo que digo, solo lo suelto sin filtro alguno, y estaba segura que mañana me arrepentiría de todo esto.

-Papa perdónala, Katherine no está acostumbrada a consumir alcohol- admite mi primo.

-Pero ustedes…

-No papa, mi tío no deja a kathe ir a las fiestas, ella es una chica buena- ruedo los ojos y abrazo al Sr. Garnet ¿ya qué? De todas maneras será mi esposo, no me importaba que Amid se diera cuenta.

-Falak ¿Qué haces?- me pregunta en un susurro y doy un saltico enredando mis piernas en su caderas, solo quería dormir y su cuerpo era un lugar muy cómodo para hacerlo.

-Llévame a mi cama- cierro los ojos y me dejo llevar por el sueño.

Despierto desorientada viendo a todos lados, me siento tranquila al saber que estoy en mi camarote, los recuerdos del día anterior me golpean y me da un tremendo dolor de cabeza, ¿Qué mierdas hice? De verdad estoy loca, tomo mi celular y veo que tengo un mensaje de Olivia en donde me pregunta como amanezco, no le respondo y voy al baño en donde me ducho y cepillo mis dientes, me pongo un traje de baño ropa encima y salgo en busca de algo que comer, la cabeza me dolía y me prometí no volver a tomar como ayer.

Puedo ver que la familia perfecta esta nadando, así que prefiero caminar a la cocina a buscar algo de comer, al entrar veo al chef solamente el cual está sentado riendo de lo que ve en su celular me aclaro la garganta y él me ve de arriba abajo, idiota, el estaba para servir.

&Buen día ¿podrías darme algo de comer?

-Claro señorita- se para de su puesto mientras prende la cocina y empieza a sacar lo que preparara- ¿te gustan los panqueques?

-Amo los panqueques- le respondo con una sonrisa fingida.

-Puedes irte y yo te llevo la comida cuando este lista- niego rápido y él me sonríe.

-No te preocupes yo espero aquí.

Luego de comer y sentirme satisfecha y como persona voy en busca de mi primo, el cual se encuentra sentado mientras sus padres y hermanas siguen en el agua, me le acerco y lo abrazo dejando un beso en su hombro, tenía que estuviera molesto por todo el espectáculo de anoche.

-¿Cómo dormiste?- me encojo de hombros y él me abraza por los hombros- ayer estabas muy borracha, te le lanzaste encima a mi padre- dice poniendo una cara de horror.

-Ala, que vergüenza- me tapo la cara fingiendo y el se ríe.

-Mi madre se volvió loca cuando llegamos, dijo que no entendía que hacia mi padre cargándote, no me gusta que ellos peleen, pero rayos mama no debería estar celosa de ti, eres una niña, papa nunca se fijaría en ti- justo en mi corazón.

Me quedo en silencio y solo quiero ir a mi cuarto a lamerme las heridas, porque sin saber Amid me ha clavado un puñal, Dios, ¿Por qué todo tiene que ser así? Quería decirle que se equivocaba que su padre me veía como más que una niña, que andaba pendiente de mi, que aunque no lo admitiera en voz alta yo le gustaba, pero preferí ahorrarme todos esos comentarios que solo harían que mi primo creyera que estaba loca y se alejara de mi.