Han pasado tres días y llega el último día de trabajo de Nayara. Se pasa toda la mañana haciendo bocadillos para llevar a la fiesta de la clase. Ella y la profesora son las encargadas de llevar la merienda a los alumnos. Nayara se encarga de los dulces y Carolina de los salados.
Así que Nayara lleva levantada desde las siete de la mañana haciendo dulces como gelatina, caramelos y tarta. La gelatina ya está en la nevera, la tarta en el horno y ella está terminando de hacer los dulces.
En ese momento, recibe una llamada:
Nayara- Hola, ¿quién es?
Carolina- Soy Carolina. Te llamo para ver si necesitas ayuda para llevar las cosas al colegio, ya que no tienes coche.
Nayara- No hace falta, yo me arreglo aquí.
Carolina- ¿Estás segura? Si quieres, dame la dirección y me paso a las doce y media a recogerlo.
Nayara-Muy bien, ya que insistes acepto. Te daré la dirección-Ella te dará la dirección-Cuando llegues, solo toca el timbre.
Carolina-Está bien. Voy a desconectar para poder terminar aquí. Adiós.
Nayara-Muy bien. Adiós.
Termina la llamada. Cuando son las diez, saca la tarta del horno y la decora con sirope de chocolate y brigadeiro. Espera a que se enfríe y envuelve la tarta en papel de aluminio.
Después mete los dulces en la nevera, se ducha, se pone una blusa rosa, una falda negra de cintura alta y unas sandalias bajas, va al supermercado de la esquina, compra un cartón de refrescos y pide que se lo lleven a casa. En diez minutos se lo entregan, mete el refresco en el congelador y aprovecha para limpiar el desastre que ha hecho en la cocina.
Barre y friega la casa, que queda muy limpia al cabo de unos minutos. Cuando todo está listo, sale al patio a jugar con su hijo pequeño.
A las once y media suena su móvil, ve el nombre de Natanael en la pantalla y contesta:
Natanael- Buenos días, guapa. ¿Dormiste bien? ¿Quieres que hoy te lleve a la escuela?
Nayara- Buenos días, amor. Sí que dormí bien. No es necesario que lo hagas, porque tengo que llevarles los dulces a los niños y ahí tomaré un taxi.
Natanael- Está bien, pero te paso a buscar a la vuelta, porque quiero llevarte a un lugar especial.
Nayara- ¿Qué lugar especial?
Natanael- Es una sorpresa.
Nayara- Está bien. Me prepararé para ir a la escuela, ¿de acuerdo? Te quiero mucho.
Nathaniel- Está bien, ángel. Cálmate, ¿dijiste que me amas?
Nayara- Sí, ¿por qué? Si quieres dejo de decir eso.
Nathaniel- No, no dejes de decirlo, porque me encanta cuando dices que me amas. Nayara- ¡Adiós! Te quiero.
Él termina la llamada y Nayara va a su cuarto, se pone un vestido blanco largo con encaje floral y sandalias rojas y va al baño a darse una ducha.
Carolina Narra:
Me levanté a las diez de la mañana y terminé de hacer los deberes y decidí terminar de hacer los salados y la tarta salada. Termino todo y llamo a esa chica Nayara para ver si ya terminó su parte del trabajo. Me contesta y me doy cuenta de que sospechó cuando le pregunté si quería que recogiera las cosas, pero sólo lo hice porque quiero ganarme su confianza para que piense que he cambiado y cuando menos se lo espere acabaré con ella y entonces Nathaniel será mío.
Narración normal:
Nayara termina de ducharse, se pone la ropa, se arregla el pelo en una trenza y espera a que la profesora recoja los caramelos.
A las doce y media suena el timbre de la puerta y Nayara contesta:
Nayara-Hola, pasa.
Carolina-Hola, gracias. No podemos tardar mucho, porque aún tengo que pasar por una tienda a recoger los recuerdos de los alumnos.
Nayara-Está bien. Entonces ayúdame con las cosas.
Van a la cocina y cogen los dulces, la tarta y los refrescos y los meten con cuidado en el coche. Nayara cierra la puerta y sube al coche con la mujer.
Natanael le envía un SMS que dice:
"En cuanto salgas del colegio, llámame y paso a recogerte. Te quiero".
Y ella responde:
"VALE. Ahora voy al colegio. Te quiero.
Nathaniel entonces le envía un mensaje diciendo:
"Ni siquiera me has dicho que me quieres".
Nayara intenta contener la risa y dice:
"Te quiero mucho, mi amor. Bjs".
Carolina la mira un poco desconfiada y dice:
- ¿Puedo preguntarte algo?
- Si, claro.
- ¿Estás con Nathaniel?
- ¿Por qué?
- Nada, es porque se está mostrando como algo que no es.
- ¿Qué quieres decir?
- No, no es nada. Son tonterías.
- De acuerdo.
Nayara lo piensa y decide enviarle un mensaje a Natanael para despejar esa duda, pero justo cuando iba a tomar su celular, llegan a la escuela y decide dejarlo para después, pero siente que la mujer dice eso para interponerse en el camino de quien ama.
Colocan todas las cosas en el salón y organizan todo con los adornos, y mientras Nayara termina, Carolina dice que va por los recuerdos. Termina todo y le manda un mensaje a Nathaniel diciendo:
"Puedo pedirte algo. Llámame si puedes".
Nathaniel le devuelve la llamada a los dos minutos:
Natanael- Hola ángel. ¿Pasó algo?
Nayara- No, pero tu ex me dijo algo que me tiene un poco alterada.
Natanael- ¿Qué te dijo?
Usa las mismas palabras que la mujer:
Nayara- Lo dijo así: "Es porque se está mostrando como algo que no es". ¿Qué significa eso?
Nathaniel- Te diré por qué ella y yo terminamos, ¿de acuerdo? En cuanto salgas del trabajo iré a recogerte, pero que sepas una cosa: no te fíes de ella, porque es capaz de cualquier cosa con tal de destruir a una persona.
Nayara-¿Cómo que es capaz de cualquier cosa?
Natanael-Nayara, ella te odia. Siempre te ha odiado y cuando yo salía con ella, se empeñó en decirme que "si alguna vez rompíamos y yo volvía contigo, ella rompería contigo" y te diré por qué rompí con ella: me engañó con un chico y pensó que la perdonaría, pero yo no acepto la traición y ella sabía muy bien que nunca la amé, que sólo salí con ella porque quería que fueras feliz con Manoel y pensé que podría olvidarte, pero nunca lo logré y no quiero hacerlo, porque te amo con todo mi corazón Nayara. Eres la única con la que quiero estar y puedo esperar el tiempo que sea necesario para que volvamos a estar juntos y tal vez algún día casarnos de nuevo y tener nuestra propia familia.
Nayara- Angel, nunca dudé de ti ni de tus sentimientos por mí. Te quiero muchísimo. Sólo te lo pregunté porque no me habías dicho por qué, no porque dudara de ti.
Nathaniel- Lo sé, mi amor. No te preocupes, ¿vale?
Nayara - Vale. Voy a desconectar porque han llegado unos niños. Nos vemos a las cinco. Te quiero.
Nathaniel - Nos vemos, amor. Yo también te quiero.
Nayara termina la llamada y a los dos minutos llega Carolina y Nayara la mira con cara de asco, pero prefiere no decir nada para no causar alboroto y los trata como si nada. Llegan los demás niños y pasan toda la tarde sirviéndoles bocadillos, repartiendo exámenes y creando juegos.
Termina la fiesta y los niños se despiden de ellos. Uno de ellos le entrega a Nayara una tableta de chocolate y le dice:
- Tía, lo he traído para ti - dice Mônica.
- Gracias, preciosa. Me ha encantado, pero ¿por qué esa cara triste?
- Es porque no quería tener clase con otra profesora. Me caes bien.
- Tú también me gustas, guapa, pero los otros profesores también son muy simpáticos.
- ¿Me visitarás aquí en la escuela?
- Sí, vendré siempre que pueda, ¿vale? Adiós, preciosa.
- Adiós, preciosa. Me voy, tía. Adiós.
Todos los niños se van y las dejan en libertad. Carolina se va y le ofrece a Nayara llevarla, pero ella dice que no lo necesita. Se asegura de que Carolina se ha ido y llama a Natanael para que venga a recogerla. Éste llega a los diez minutos y la lleva en moto al centro de la ciudad. Cuando llegan, ella ve un hermoso castillo de mármol con muchas luces a su alrededor.
Se bajan de la moto, él la deja en el aparcamiento y entran. Dentro hay un bonito restaurante con sillas de cuero rojo. Los dos suben en ascensor hasta la segunda planta, donde hay un pasillo con varias habitaciones.
Él coge la llave, abre la puerta número 18 y entran.
En la habitación hay una preciosa cama de matrimonio con forma de corazón y varios pétalos esparcidos por el suelo formando una frase:
"NAYARA TE QUIERO".
Nayara se emociona y dice:
- Vaya, es precioso. Yo también te quiero.
- La sorpresa aún no ha terminado, mi amor. Ven aquí.
La saca al balcón, donde hay una mesa con una cena a la luz de las velas y desde donde se puede ver la puesta de sol:
- Vamos a quedarnos aquí esta noche, pero antes quiero llevarte a otro sitio.
Le pone una venda en los ojos y la conduce fuera de la habitación. Bajan en ascensor hasta el jardín. Cuando llegan allí, le quita la venda de los ojos y ella queda encantada al ver el mar a pocos metros.
Coge un yugo y se lo tiende para que se sienten. La sienta en la arena, luego se coloca detrás de ella, la abraza y le coge la mano a Nayara, diciéndole:
- ¿Recuerdas cuando te hice un dibujo de nosotros en una casa de la playa viendo juntos la puesta de sol? Así que, como no tenemos tiempo de ir a la casa de la playa, decidí al menos cumplir la parte de llevarte a ver la puesta de sol, porque sólo contigo quiero hacer esto, porque tú eres la razón de mi vida.
- Qué ángel tan hermoso. Te quiero -le besa y le dice-, siempre me dices cosas tan bonitas que es imposible no quererte cada día, y estar contigo me hace tanto bien que no tengo palabras para expresar lo que siento por ti.
- Nayara, sé que quieres esperar un tiempo y entenderé si dices que no, pero ¿quieres volver a ser mi novia?
- Natanael, llevo unos días pensando en esto y no tiene caso que quiera ocultar lo que siento por ti y yo no tuve la culpa de lo que pasó ese día con Manoel y él quiere verme feliz. Y no lo hago por él, sino porque siempre te he querido. He intentado negar mis sentimientos muchas veces e incluso decir que he dejado de quererte, pero en realidad nunca he dejado de quererte. Ni siquiera cuando te vi con ella cambiaron mis sentimientos hacia ti, al contrario, sólo me hizo darme cuenta de que el gran amor de mi vida eres tú. Así que sí, acepto volver a ser tu novia".
Se besaron y luego vieron juntos el atardecer, y en su mente Nayara dijo:
"Cómo le quiero y soy tan feliz".
Y Nathaniel piensa:
"Ahora estoy completa, teniendo de nuevo al gran amor de mi vida a mi lado".
Comenten y dejan mi libro en su biblioteca. Besitos y hasta el proximo capitulo.