CAPÍTULO 33.5- Ocultar a las Semidemonios.

CAPÍTULO 33.5- Ocultar a las Semidemonios.

(Pov- Kei.)

Ah... No lo entiendo. Realmente no lo entiendo... Digo... Pues... Sí, exacto, no lo entiendo. Trato y trato de intentar entenderlo, pero no lo entiendo.

¿Por qué no soy un protagonista asquerosamente poderoso? ¡¿Por qué?!

Cumplo con todos los requisitos cliché de un protagonista asquerosamente roto, cuyo guión siempre está de su lado.

Me consideraron un inútil solo porque una Diosa odia a los hombres y prefirió no darme ningún poder divino por ser hombre... Oh... Sí... Es cierto... ¡Fravi prefirió tener 9 héroes que 10, que tener a un hombre como héroe! Y considerando que una sola héroe es tan asquerosamente poderosa que ni siquiera puedo imaginarme derrotando a una en mi estado actual, ¡Fravi puso en desventaja a los humanos quitándoles a un héroe, solo porque odia a los hombres! ¡A esa Diosa ni siquiera le importa la humanidad! Lo más probable es que solo quiera que los humanos terminen de matar a los demonios que quedan, sin importarle las vidas que se van a perder o el desastre que esa pelea le ocasionará al planeta... Ah, mejor no pienso más en eso.

Un Dios me dio poder. Sí, eso fue bastante inesperado para mí. Pensé que simplemente viviría en este mundo como una persona normal más. Tenía planeado trabajar limpiando alguna casa o como entrenador de natación, pero mis planes fueron cambiados días por Zius. Sí, que un Dios me diera una misión y habilidades únicas fue bastante inesperado para mí, ¡pero muy cliché ahora que lo pienso mejor! ¡La mayoría de novelas de fantasía que leí, tienen la misma premisa! ¡Un chico va a otro mundo y un Dios le da habilidades únicas! ¡Ahhhhhhhh! ¡¿Por qué mi vida está llena de clichés?! Ah... No entiendo mi propia vida ni su significado.

Sufrí una reencarnación y nací como noble. Bueno, aunque yo fui el que pidió eso. Nacer como un Molfer me permitió volverme poderoso sin parecer sospechoso, pues soy un Molfer, pero mi reencarnación tuvo dos errores fatales: ¡Mi apariencia y mi nombre! ¡Mi madre me llamó Kei, y mi apariencia es la misma que la de mi vida pasada! Ah, Zius, sé que no podías cambiar mi apariencia, ¡¿pero por qué no evitaste que mi madre me pusiera Kei?! ¡Eso solo me va a provocar más problemas en el futuro! ¡Ahhhhhhhh! ¡Odio eso! ¡Solo aumentará los dolores de cabeza!

Ah... Mis habilidades únicas son increíbles y poderosas. Habilidades únicas que nadie más tiene... Oh, es cierto, las héroes tienen algo parecido a [Puntos dobles]... Ah, una de mis habilidades únicas es una copia mejorada... ¡Y [Seducir mujeres] es extremadamente asquerosa, misógina y asquerosa! ¡Dije asquerosa dos veces, pero es verdad! ¡Básicamente soy un violador, un pervertido, un asqueroso humano que obliga a las mujeres a enamorarse de él! Bueno... Eris al menos se enamoró de manera natural, aunque sigo sospechando que es una pedófila. ¿Qué clase de mujer adulta se enamora de un chico de 12 años? Si yo fuera mujer y ella un hombre, eso sería aún más turbio y asqueroso... Ah, mejor no pienso en eso, no vale la pena.

¡¿Por qué no soy asquerosamente poderoso?! Se supone que sería un protagonista más poderoso que las héroes. ¡Pero no lo soy! Ellas podrían derrotarme fácilmente.

Mierda... Mi historia es cliché... ¡Pero no tengo ese cliché!

Las héroes... Ni siquiera podría derrotar a la más débil... Ah, ni siquiera puedo derrotar a mi madre, aunque mi madre, si pelea en serio, sospecho que podría derrotar a una héroe. Suena ilógico, considerando que mi estatus es mejor que el de ella, pero mi madre es extremadamente peligrosa, impredecible y una bestia.

Pocas veces la he visto pelear en serio, y aún peleando sin tomarse las cosas en serio, es una bestia que devora a cualquier enemigo sin la mínima pizca de piedad. ¿Cómo logró mi padre domar a esa bestia? Ah, el amor puede lograr cosas increíbles.

Por eso considero que la experiencia es más importante que el estatus. Si pienso que mi madre podría derrotar a una héroe, es porque no puedo imaginarme a mi madre perdiendo, y eso que estoy siendo 100% realista con la situación.

Paso por paso yo también me volveré muchísimo más poderoso y conseguiré la experiencia que necesito para poder derrotar a Fravi, pero ahora mismo no creo que pueda derrotarla, aunque tuviéramos las mismas posibilidades de victoria cada uno.

—Bueno... Es imposible para mí derrotarla.

Las chicas y yo estábamos comiendo carne de oso rosa, y mientras comíamos, yo pensaba más sobre mi situación actual, pensando sobre los posibles escenarios futuros. Ya hice mi primer contacto con Fravi, lo que significa que es inútil que intente esconderme de ella. Ella conoce mi identidad y a mi familia, alejarme de la iglesia ya no tiene sentido. Evitaba viajar a otros países por esa razón, así que ya no me preocuparé por eso.

Fravi... Ella resultó ser bastante... ¿débil? Me la imaginaba con una personalidad más extraña y rara. No sé... Siempre me la imaginé como una loca que insultaba a cualquier hombre que viera, pero la primera impresión que causó en mí fue... decepción.

Es que... Sí... Fue decepcionante. Tuvo miedo y no aceptó adelantar la pelea final. Ella no es una guerrera. Si ella siguiera los ideales que las mujeres tienen en este mundo sobre el poder, ella hubiera aceptado pelear. El orgullo se vería terriblemente afectado si una guerrera rechazara una pelea a muerte que tuviera las mismas posibilidades de victoria.

Fravi no piensa como una guerrera, ella piensa más con inteligencia. A ella no le importa el orgullo, le importa más la supervivencia... Y eso es malo, aunque también bueno.

Fue bueno porque no me siento capaz de poder derrotarla en mi estado actual, pero también malo porque, si Fravi es inteligente, ella en este momento está elaborando estrategias para que los demonios o las héroes me maten.

—Ah... Fravi... Esa Diosa inútil es realmente peligrosa.

Le di otra mordida a mi pedazo de carne. Comer me va a tranquilizar un poco.

En este mundo existen animales muy raros. Es muy diferente a mi mundo en todos los sentidos posibles. ¡Incluso hay plantas violadoras! He visto con mis ojos esas horribles plantas en acción. Y no violan mujeres. No, no, no. ¡Violan hombres! ¡Hasta han intentado violarme! Bueno, aunque solo llegaron a tocarme, son tan débiles que ni siquiera tienen la posibilidad de lograrlo.

Drin atrapó al oso y Eris lo cocinó. Me dio un poco de lástima, pero así es el ciclo de la vida. Es comer o ser comido. Además, me encanta la carne, aunque sí, me dio un poco de asco el cómo le quitaron la piel, así que cerré los ojos para no tener que ver eso.

Mmm... Qué raro. Me dio asco eso, y yo he hecho lo mismo con criminales. Sí, le he quitado la piel a personas y las bañé con jugo de limón hasta la muerte. ¿Por qué? Yo lo llamo: "modo Molfer". Cuando torturo a alguien para sacarle información y se sigue negando, me termino desesperando y mi lado más sádico despierta.

Oh, esta carne está deliciosa.

Fue buena idea guardar condimentos y verduras en mi "anillo mágico".

—Ah, definitivamente tendré a las héroes detrás de mí. Dudo bastante que pueda derrotar a una héroe.

—Sí. Los padres de Nem eran muy poderosos. Sin exagerar, creo que eran solamente un poco menos poderosos que tú. Y fueron derrotados por las héroes en pocos minutos... Incluso segundos, no estoy segura. Si te consideran un peligro, debes escapar de ellas. O matarlas una por una.- Dijo Mio.

Ella tiene razón... Usé [Seducir mujeres] en Fravi. Seguramente eso la enfureció. Pero debía intentarlo. Tal vez se enamore de mí y evite que las héroes me maten... Es una pequeña posiblidad.

Y si las héroes quieren matarme y no negociar... tendré que pelear.

Las heroes, la esperanza de la humanidad. Ellas son las héroes en una historia contada por los humanos, pero serían las villanas en una historia contada por los demonios.

Aquí no hay lados buenos ni malos. Los demonios piensan que los humanos son los malos y viceversa.

No me pondré de ningún lado. Yo quiero solo una cosa: crear un mundo en donde los humanos y demonios vivan juntos y en paz. Mi único objetivo es derrotar Fravi.

No ayudaré a los humanos a ganar.

No ayudaré a los demonios a ganar.

No ayudaré a ningún lado.

Solo me defenderé de los enemigos que intenten matarme, sin importar la raza.

—Tienes razón... Si la negociación no funciona, pelearé... Pero ellas son importantes para el mundo... Si mueren, los demonios tendrán más ventaja.

No apoyaré a ningún lado, pero si las héroes me intentan matar, y si un milagro sucede y yo logro matar a una héroe, eso aumentaría las posibilidades de victoria de los demonios. Eso sería perjudicial también.

Si los demonios se enteran de que tienen la ventaja, no querrán aceptar vivir en paz con los humanos... Ah, y viceversa. Eso solo alargaría el problema.

—Puedes usar tu habilidad [Puntos dobles] con nosotras, cariño.- Dijo Drin.

—Es cierto. Los puntos se multiplican si yo derroto a los monstruos. Y los puntos se reparten con los participantes de la pelea... Es buena idea.

Aunque eso ya lo tenía planeado hace mucho tiempo, pero no quiero hacer sentir mal a Drin.

—Revisaré mi estatus. ¡Mostrar estatus!

Mi estatus aparece y las chicas lo observan.

Bueno, para mi edad, está bastante bien. Muchísimo más que bien.

—¡Sabía que Kei era poderoso, pero no tanto, nya!

—¡Cariño, ahora eres un poco más fuerte que yo!- Dijo Drin.

—Increíble.- Dijo Mio.

Nem también estaba observando mientras seguía comiendo, y simplemente asintió rápido con su cabeza.

—Mejoré un poco más. Creo que los puntos que recibí de los Orcos y el demonio me beneficiaron mucho.

Yo diría que bastante.

Kei Molfer.

Poder mágico: 513497/513497 (Antes: Poder mágico: 508019/508019)

Fuerza: 938 (Antes: Fuerza: 908)

Edad: 12 años

Inteligencia: 323 (Antes: Inteligencia: 308)

Agilidad: 833 (Antes: Agilidad: 807)

Puntos de vida (hp): 73853/73853 (Antes: Puntos de vida (hp): 70692/70692)

Poder divino: Ninguno

Trabajo: Estudiante

Si, aunque el cambio no parezca la gran cosa, lo es. Subir lo que subí en tan solo unos pocos días, es increíble. Comúnmente se necesitaría semanas lograrlo. Mi habilidad [Puntos dobles], es realmente útil.

—Drin, solo te supero por muy poco... Muy, pero muy poco. Ambos somos igual de poderosos.

—Tu poder mágico es increíble.- Dijo Mio.

—Gracias. "Se hace lo que se puede".

—¿Eh?

—Nada.

El estatus desaparece.

—Pero las héroes son más poderosas... Siendo sincero, no me siento preparado para entrar a una mazmorra de clase S... Entrenaremos en la mazmorra "Destino".

—¡¿La mazmorra más peligrosa de clase A?! ¡¿Estás hablando en serio?!- Dijo Eris, preocupada.

—Incluso para mí, esa mazmorra sería difícil de despejar.- Dijo Drin.

—Sí, pero los monstruos son más poderosos. Y si son más poderosos, significa que nos darán más puntos. Tiene 100 pisos... Creo que nos tomará 8 meses llegar al piso 100.

—¿E-estás seguro, nya?

Le acaricio la cabeza a Eris y le sonrío. Oh, comenzó a mover sus orejas cuando la acaricié. ¡Tan adorable!

—No te preocupes. Recuerda que un demonio y un héroe son tus compañeros. Te protegeremos con nuestra vida.

—Kei...

Eris me abraza con fuerza... Se siente cálido. Creo que me estoy acostumbrando a esto. Mi timidez con las chicas está disminuyendo.

—¡Eres genial, Kei!

—Gracias... Por cierto, Mio, ¿Nem puede pelear?

—Yo la entrené. Sus habilidades son buenas, aunque podría mejorar.- Dijo Mio.

—¿Entrarán con nosotros a la mazmorra?

—Claro. Te seguiremos siempre, Kei.

—No es necesario que sea siempre, pero gracias. Serían de gran ayuda... Bueno, creo que en 2 semanas estará lista la casa... ¿En dónde dormirán?

—Cariño, tu familia tiene otra casa, ¿no?- Dijo Drin.

Es cierto... Tenemos 4 casas... Se me olvidó que somos ricos.

—Sí, tienes razón... Se me olvidó. Mi madre la usa para fiestas... Se la compraré.

¿Por qué no se la pido prestada? Prefiero comprarla. No quiero que me diga: "Necesito la casa para una fiesta". Si descubre la ropa de las chicas, podría descubrir a las chicas.

—¿Tienes tanto dinero, Kei?- Dijo Eris.

Es cierto... Tengo algo de dinero ahorrado, pero no me alcanza para una casa... Mierda, no quería hacer esto... Tendré que pedir prestado.

—No tengo mucho dinero, pero puedo pedir prestado.

—¿A quién?

—A mis prometidas.

J-juro que lo devolveré, ¡no me aprovecharé de ellas!