—Hacemos esto y, listo
—¿Ya?
—Si, ¿Quiere un espejo?
—... Tengo miedo pero, si, por favor
La asistente del doctor le trajo un espejo algo grande, Louise lo tomó con ambas manos y miró su herida permanente.
Hizo un par de muecas y podía sentirse algo insegura al respecto.
»Pero es lo que hay
—Revisamos lo mejor que pudimos si la herida viene con algo para infectarse, pero por el momento no, si fuera así, el parche enviará una señal a nuestro monitor y a usted, así podremos evitar alguna complicación o algo más
—Vale, gracias, puede retirarse
—Como usted ordene
Ella se quedó en su lugar y trató de medir la profundidad de su alrededor, podía hacerlo, pero no cuando ya era permanente.
Había conocido historias de peleadores y soldados así, pero nunca creyó que ella también estaría en esa lista.
—Me pregunto si papá tuvo algo como esto— susurró mientras seguía midiendo su alrededor
—¿Louise?
—¿Qué pasa?
—No, solo quería preguntarte si estabas bien— preguntó Erickson—, además que también sobre lo que me pediste
—Si, lejos de lo que se ve, no pasó a mayores, lo que más me preocupa es que Gabriele y mi familia se volverán locos cuando me vean— dijo tranquilamente —, eso y que no se pueda evitar el sentimiento de lástima de los demás, incluso de burla de los detractores… pero así es esto si quiero seguir
—¿Estás segura de esto?
—Si, conociendo como es mi esposo, además de lo que hizo ese sujeto… no quiero que algo más pase desapercibido
Pero aún con la vista de un ojo, sintió el malestar de Erickson en su rostro.
»Vamos, no es tan malo, no es que confíe en mis médicos, pero más vale prevenir que lamentar, también se tomaría como un favor de mí, para ti, además, se que le dijiste a Evanile y está vigilando, ¿Le atiné?
—...
Ella se recostó en su lugar y empezó a hacer respiraciones para calmar su corazón, después abrió el parche y cerró el otro ojo.
—A la de tres… una…
Y él le arrancó el ojo herido de golpe, después le tapó la boca y ella explotó en gritos de dolor incluso con creaciones de hielo alrededor, lágrimas en sus ojos y la cara tan roja de presión que sintió desmayarse por momentos, después de media hora de estar a punto de matar a Erickson por lo brusco, ella se colocó de nuevo el parche aún con sangre pues se congeló la cuenca del ojo para evitar coagulación y que le saliera la sangre de ahí.
—Gracias— dijo con saliva en la quijada, ojo lloroso, y las uñas arrancadas por el reposabrazos de su trono
—De nada, pero, el cuchillo si te atravesó la mitad del glóbulo, era irrecuperable— dijo Erickson como si nada
—No me lo enseñes, tíralo o no se, puedo soportar cosas pero algo así, no
Lo guardo en una bolsa especial llena de agua congelada.
—Entonces, ¿Ahora que procederá?
—No podemos enviar refuerzos a Yireila hasta que los magos se encarguen de lo que está impidiendo su acceso, también la seguridad de aquí debe aumentar, siento que ese rencoroso elfo no tardará en hacer lo suyo— dijo para no pensar en el dolor—, ¿Aún no hay nada sobre las emociones de mi esposo?
—No, nada, realmente cumplen su palabra sobre no tener ningún lado al cual estar
—... Quería hablar con Control, pero bueno, por el momento solo queda vigilar a la gente y los demonios, pero estar preparados para cualquier cosa…
—...
El silencio reinó por momentos.
—Si quieres puedes ir a algún lado, al fin y al cabo sabrás si te necesito a ti o a ella y podrá venir rápido
—No, prometí quedarme contigo y eso haré, se que incluso él puede morir por alguien más
—Y tú nunca estarás satisfecho… hagamos algo, a la primera señal de su aparición, irás sin pedirme permiso, no hay problema, se que estás ansioso siempre de eso y honestamente, me molesta que estés con una cara amargada todo el tiempo
—... Touché, lo haré, si necesitas algo, estaremos aquí cerca
—Gracias, voy a ver si activo eso que llaman tercer ojo o que se yo
Él se fue con Evanile que estaba en una esquina y le dió la bolsa,
—¿Dónde?
—Solo guardalo, puede servir para algo
—Ah, se a quién se lo puedo dar, ahora vuelvo
Solo tardó dos minutos y regresó.
»Listo, está en buenas manos
Erickson solo la miró un poco igual en silencio y ella se quedó sin saber que estaba pasando.
»¿Qué?
Y la beso, ella abrió los ojos de sorpresa y relajó el cuerpo después.
»¿Y-y-y eso?
—Solo te diré que te estoy agarrando cariño como tú quieres… eso o que me estás empezando a gustar de verdad, no sé la verdad, lo siento si es darte alas
—Todo se decidirá cuando termines lo que quieres, lo sé, pero si sigues conmigo… soportaré todo de ti como tú ahora conmigo
Los dos se abrazaron y se fueron de ahí.
Louise estaba en esa esquina escuchando todo.
—Por eso no te he dicho que ha aparecido… aún no estás listo hasta que te enamores de ella— dijo y caminó a su trono—, porque sino, no será suficiente
Volviéndose a sentar y tocar el parche suspiró.
»¿Y bien? ¿Qué has sabido sobre lo que te pedí?
La misma sombra que apareció con Cristel estaba ahí, a un lado, justo con la descripción anterior sin cambios.
»¿Mi hermano?... Ah, ya, que bueno que me dices eso, estaba a punto de pensar en algo, ¿Todo lo demás está bien?... Ya veo, ¿Les has dicho?... Bueno, era demasiado obvia la cosa, cuando puedas envía los detalles al líder por si las dudas, ¿Cómo vas con él?... Ah, informa por favor a mis generales… ¿Ya está lo otro? Bien, hazlo como dijimos, ellos sabrán que hacer, gracias por tus servicios
La sombra desapareció volviéndose a esfumar.
»¿Cómo será lo que sigue?
Se levantó y decidió caminar por las calles de la capital solo para ya deshacer el sentimiento del que dirán, para que lo digan de una vez, también para poder tener un poco de sentido de profundidad en su vista, claro, acompañada por Mayran, su consejera. Pero mientras que un lado trataba de adaptarse, en el otro lado las cosas seguían igual e intensas.
Habían perdido la noción del tiempo, la noción del cansancio e incluso estaban tan perdidos que solo había una palabra entre su mente, aparte de seguir luchando.
"Vive, vive, vive"
Pero absolutamente todos sabían que quien susurraba eso, era la muerte a su alrededor.
La vengativa escaramuza por perder al Ex-príncipe Alphie aún seguía acosta de muchas vidas de ambos lados, Yireila y Abbylion estaban compartiendo pelea, mientras que Bareyle, la poca gente de Tyrant y Arcaida estaban intentando empujar.
¿Por qué no han mandado a Undyne ahí? Porque sabían que se cargaron a un general de Jezabel, ya era un problema menos y muy importante, además que conociendo a la Reina Louise, podía pasar algo más y ellos lo sabían, un país que venció a un general sin la necesidad de un héroe, no es de subestimar.
—!EN POSICIÓN¡ ¡EN POSICIÓN!
Un escudero estaba corriendo como loco entre la batalla, todos no le ponían atención, pero aquellos que sí, iban con quién sabían no para moverlo y a su vez ayudarlo.
El escudero seguía aunque le quemara los pulmones, aunque sintiera el corazón a mil, aunque fuera un blanco fácil, pero no dejaba de gritar a pesar del ruido.
»!EN POSICIÓN¡
—!SOLO HAGANLO, QUIERO VER MORIR A ESTOS IDIOTAS¡
—! NIÑOS¡ ¡Maten a ese bastardo Arcaidano¡
Ella y los demás de la academia escucharon la suerte y responsabilidad que le estaban dando.
—!ASÍ SERÁ¡
—!SI¡
Los contrarios sabían que algo estaban planeando, nadie intentaría detener esto… no como lo hicieron.
Varias luces llegaron desde el borde de la vista y se aproximaban ferozmente hacia el lugar de batalla, chocando pero manteniendo su forma por encima de todos.
—!A ELLOS, NO PASARAN LA BARRERA¡
Pero los de Tyrant corrieron de ahí, dejando a los de Bareyle a su suerte.
—Ah, veo que ellos lo entienden mejor
Gran parte de Abbylion se fue, gran parte de Arcaida y Bareyle se quedó… para después eso solo quedar en cenizas, las luces se transformaron en puntas de taladros gigantes y atravesaron un domo transparente, incluso se pudo ver la difuminación del domo cuando los taladros lo atravesaron.
—No se si realmente estemos ganando algo— dijo Marcus al ver el polvo y explosiones alzarse
—¿En serio? ¿Ganar en una guerra?— preguntó un soldado a lado de él
—...
—Touché total — dijo uno de sus compañeros
—Como sea, ¿Aprovechamos?— preguntó otro
Los soldados se miraron.
—Estoy cansado, que lo hagan quienes quieran
—Si, no estoy tan loco ni tan roto para hacer esto, aún tengo familia a la cual quiero mirar a la cara
Poco a poco… todos se fueron, claro, entre los gemidos de agonía de quienes habían sobrevivido, sabiendo la mayoría de que lado era.
La mayoría cayó dormida al llegar al campamento de manera segura, pelear una semana apenas con descanso era demasiado.
—!Hay que movernos, ya¡
Los Topos y Konaoukus se encargaban de eso con todo y heridos.
Todo por el momento era silencio y el olor a quemado de distintos tipos de lugares y pieles.
Herbert estaba ahí, ayudando a mover a todo mundo.
—No es por ser una maldita, pero ¿Cómo les irá a los demás sitios?— preguntó Neri cargando los materiales y suministros en sus hombros
—¡No des mala suerte y solo trabaja!, !esto es serio¡— reclamó Amber cerrando todo lo que se podía cerrar—, ¿Crees que no pueden volver al vernos con la guardia baja?
—Lo lamento
—Calmate, Amber— dijo Tanya entre ellas—, ambas están nerviosas, hasta que terminemos esto, no lo haremos, ¡así que ya!
—..., bien
—... Ok
Todo era una locura mientras seguían moviendo como si hubiera un ataque químico en acción, no dejando a nadie atrás, además de usar la opción nuclear en cuanto a los túneles, usar al gran gusano como medio de transporte, era algo asqueroso pero era la única forma viable por el momento para mover a todos los heridos y soldados, más algo les llamó la atención a los topos mientras aún los otros eran metidos en la boca del gusano.
—¿Hueles eso?— le preguntó uno a otro
—Huele a medicina y alcohol etílico
—No, es algo más
Esos dos se detuvieron un poco y el primero olió el suelo, después puso su oreja en el piso, no había necesidad pero así era mejor sentir lo que pasaba.
—¿Qué pasa?— preguntó Herbert curioso
—Algo, algo está mal, no se que es, pero… algo está mal— dijo el primer tipo algo nervioso
—Tranquilo, debe ser por lo que está pasando, no pasa nada, señor— dijo el otro topo
Pero Herbert no se quedó conforme… hasta que vió como el pelo de aquel hombre topo se erizó de golpe y hasta él lo sintió.
—¡Es un maldito chiste!
Y de entre la tierra por todos lados aparecieron tanto elfos, orcos y goblins así como trolls y paladines goblins, en una fuerte arremetida contra él gusano.
Todo pasó en cámara lenta, así como lo que vino después.
Justo cuando ellos estaban entre el gusano y la tierra, una manada de dragones de tierra sin alas aparecieron también como si fueran anguilas apareciendo justo al lado por dónde su presa tiene su madriguera.
No iban igual que las otras bestias, iban tras esas bestias.
Todo se volvió una locura en cuestión de segundos.
—Oigan, largo
Los tres voltearon y ahí estaba Sadler, sin esperar nada Herbert tomó de los cuellos a los topos y se fue directo al gusano.
—!VAMONOSVAMONOS VAMONOS¡
Una fuerte explosión se escuchó y al instante el gusano avanzó.
—¿Amor? ¡¿Qué pasa?!— preguntó Tanya nerviosa
—Es Neurust, quiere desquitarse por lo de Kronwel…
Y después lo recordó enseguida, apartando a ella
—¿Herbert?
Estaba nervioso, sabía por qué él estaba aquí, sabía que Louise no se lo perdonaría y más que nada, iba a sentirse muy mal de volver a ver a Gabriele o a su familia de frente.
—Konachi, ¿Dónde está la señora?— le preguntó a la princesa Konaouku cuando logro encontrarla
—¿Eh? Está… ¿? ¿Dónde? ¿Dónde está?— preguntó ella mirando a su alrededor—, ¿Eh?
Y su peor miedo se hizo realidad. La abuela de Gabriele no estaba. No venía por ellos, venía por ella.
—Maldito elfo rencoroso
Estaba por irse, pero la princesa lo detuvo sosteniéndolo de su brazo.
—No
—¡¿Estás loca?! !¿Sabes cómo está ella?¡ ¡¿Qué edad tiene!?
—¿!Me crees estúpida!? ¡Se cómo se ve un humano adulto mayor¡... Solo… no lo hagas, tienes un trabajo que hacer… ella también lo sabe
—Eso no me convence
Y ella le enseñó algo, una carta sellada y después otras tres.
—Solo cállate, ¿Si? Enserio cállate la boca— dijo ella llorando de frustración
—...
Herbert solo se quedó callado y llorando, sabía de buena manera que esa familia era algo importante para muchas personas y no personas, pero más entre ellas por qué tanto se tenían en control, como el poder de destruir todo a su vez por los suyos.
El gusano solo siguió su curso mientras nadie se bajaba de ahí, solo siguieron adelante.
Sadler miró a la abuela y le enseñó algo.
—De parte de una madre, para otra— dijo él tranquilamente entregándole algo especial
Si, Sadler lo sabía, pero nunca se lo diría a Silver, la misma Sharmarick se lo dijo, así que debía hacer lo que se le pidió.
La armadura de apoyo se unió a la señora, ella podía sentirlo, sentir como la armadura le devolvía aquella movilidad de sus años mozos, además de hacer aparecer un látigo metálico con escamas.
»¿Por qué tanto empeño en hacer esto?— preguntó Sadler—, se que me estoy metiendo demasiado en cosas que son personales pero… matará a Gabriele de tristeza e incluso a Louise, ¿Por qué?
Alrededor podía verse cómo las fuerzas de Neurust estaban poco a poco ganando. Aquella mujer de muchos años lo miró.
—Y a ti que te importa, metiche
Y avanzó hacia adelante dejando sin palabras a ese dragón.
—Si, debí esperarme eso de esa familia, yo y mi empatía
Pero no sé sintió mal, no ofendido, también le sirvió para saber que claro…
»Por algo la dejaron con nosotros, por algo ella quiere hacer esto, ¿Cómo se llama usted? Si me permite saber con quién voy a morir?
—Juliet, Juliet MactaVish Maruque
—Un placer, Sadler Auditore Verlam, para servirle
Los dragones de tierra se retiraron y enseguida entró ella… justo como se esperaba.
El látigo hizo un estruendo tan fuerte, aún más que el normal, todo el espacio cerrado aumentó más el impacto y golpe.
—!Aún así es difícil controlar el movimiento, ¡¿Cómo lo hace?!
El movimiento del látigo de un metro con ochenta centímetros se curvó otra vez, el final fue un corte fino y letal a quien le cayó entre un grupo de esos monstruos, pero no era el fin, en una imposible ondulación, el látigo hizo varios círculos que dieron justamente dónde querían, cabeza, torso o brazos.
—No puedo decir que no extrañaba esta sensación— dijo la señora Juliet con una sonrisa tranquila
El tirón fue tan fuerte que todo el alrededor se volvió de distintos tipos de sangre distintos pintados en las paredes de tierra.
—Pero ya que estás en eso, ¿Toda tu familia es así?— preguntó el mago en Yireila
Ya faltaba poco para llegar, habían pasado por algunos lugares y ataques de soldados de Arcaida, pero siguieron adelante.
—Oye, déjala en paz
—¿Quieres morir tan rápido?— preguntó otro mago
—No hay problema… si te soy sincera… creo que si esto no hubiera empezado, todo seguiría como estaba antes… si les soy sincera… creo que en sí, esto lo tenía antes y fue soltando poco a poco, ya saben, como cualquiera que estudia en algo que no creía ser bueno… además que el linaje de mi familia es especial
—Vaya que lo es
Gabriele se rió.
—Mi abuela en especial… siempre la veía tan cariñosa, tan tranquila y juguetona conmigo, mi hermano y él abuelo… pero cuando él falleció, creo que su sentido de tranquilidad se rompió— dijo ella—, como el pilar que mantiene todo se derrumba y tratas de mantenerlo como sea… creo que después de eso ella quería mantenerse así por qué había alguien que la quería por eso y nosotros pero…
—No era suficiente… te entiendo perfectamente, en serio…
—Sí y por eso la dejamos ahora hacer lo que quiera, aunque sea lo último, sé que papá y mamá también lo saben, no puedes cambiar a una persona que decidió vivir como quería y se quiere ir como quiere… aún sin despedirse, por qué eso nos lastimara más que verla hacerlo
—Ya veo, lamento si fui imprudente
—No, está bien, necesitaba decir algo como eso, gracias, bien, llegamos, yo necesito ir a otro lado
—Cuidate
Ella se fue mientras trataba de no pensar mucho en lo que dijo, pero era inevitable no llorar por lo mismo
—Nos vemos del otro lado, abuela
En el lado de Yireila y por el momento, limpios de espías, la gente estaba resguardada, intranquila por todo lo que pasaba afuera, algunos observando a los dragones atentos a a cualquier cosa, otros mirando a los reyes no parando de discutir con los demás nobles sobre qué hacer.
Karla y Tahumiel estaban en un espacio abierto, mirando la ciudad y todo lo que acontecía, observando las peleas, el domo apenas visible en el cielo, los soldados de Arcaida apareciendo sin detenerse y la resistencia del muro de tierra así como los guerreros y aventureros de Yireila.
—Cariño, ¿Puedo preguntarte algo?
—¿Qué cosa?— preguntó Thaumiel mirándola
—Bueno, es algo que he tenido en cuenta desde que te conocí y… honestamente no quiero pensar mal de eso, ya sabes, nosotros también nos guardamos secretos… ¿Está bien si pregunto esto?— preguntó ella algo insegura
—Claro, dime, tengo todo el tiempo del mundo y sé cómo desquitarse— dijo él tranquilamente
—Bueno, es sobre lo que decías siempre… ¿Qué es lo que realmente significa, Nos vemos del otro lado?
Y por momentos hasta ella lo sintió, el cambio de humor en su esposo no era tan visible para otros, pero ella que tenía 17 años de casada con él, sabía distinguir los detalles, en la mirada, la boca e incluso la piel.
Pero enseguida se calmó, fue un cambio brusco de emoción… que hace ya mucho no veía en él.
—¿Recuerdas esa vez en Undyne? Cuando nos enviaron a matar a ese noble en crecimiento, como si fuera un accidente, pero resultó que tenían guardias que le protegían
—Si, lo recuerdo, tu, Aron, yo, Maverick y Landra estábamos pensando que hacer — respondió ella
—Landra era un sujeto estúpido que sabía hacer su trabajo, siempre con eso de las supersticiones y cosas sin sentido
—Recuerdo como Aron siempre se burlaba de él por qué confiaba más en las cartas que en su trabajo…
—Si, él tenía un ritual secreto antes de cada misión, no se lo enseñaba a nadie por qué creía que se gastaría toda la suerte del mismo… ese día cuando pasó la avalancha y él murió, me dijo eso, Nos vemos del otro lado
—...
—... Él sabía que yo miraba su ritual y ese día no lo hizo, siempre me pregunté por qué… hasta que mi padre me lo dijo antes de morir— dijo con dolor—, la misión era más difícil por que recibió una carta, alguien había soltado la información sobre lo que haríamos, haciendo más fuerte la seguridad y posiblemente no hubiéramos salido de ahí
—... Ay, cariño
Podía ver qué él quería llorar pero, ella no lo tocó, parecía que igual necesitaba soltar eso.
—Cuando mi padre decía eso, esa frase, significaba que era solo de estar en el resultado— respondió continuando con el dolor —, es un adiós como un hasta luego al mismo tiempo, todo se depende siempre de que si uno cruza hacia un lado, puede o no ver al otro después en ese lugar o más adelante… Landra lo sabía, era el más indicado para provocar la avalancha y esas cosas son impredecibles, pero creo que él quería confiar más en la frase porque ni con todos sus rituales, pudo salir de ahí
—... ¿Odias esa palabra?
—No, solo… es como esa frustración de que, eso está ahí, pero no puedes evitar mirarla, mamá me lo dijo antes de irse a dónde quería… debo respetar eso pero… pero…
Ella lo abrazó, él empezó a llorar, la abrazó más fuerte y sollozó, los dos se quedaron ahí.
»Mamá se irá, Karla, ¿Que hago?
—Seguir, aún tenemos que enseñar a esos dos a superarlo cuando pase, yo estoy para ti y ellos están para nosotros
Por otra parte, Lucio aún seguía mirando la pelea entre Arthur y recordó algo mientras intentaba no pensar en cosas más allá de lo que veía.
—¿Por qué le dijiste al tío Aron que se veían del otro lado? ¿Cuál es ese otro lado? ¿Dónde es?
Quién preguntó eso fue Gabriele cuando era pequeña, justo después de recuperarse y estar con sus abuelos, en especial el señor Vanzer, el abuelo de los dos. Lucio tenía 4 años en ese entonces y tenía de la mano a su hermana de 7.
—... Ehm, linda, decir eso es algo importante, para los demás es algo trivial, ¿Entiendes?— respondió su abuelo
—¿Tivial?... ¿Qué es eso?
—Por el momento no importa, lo que importa es que sepas que hay palabras con mucho significado aún siendo pocas, yo quiero a ti abuela y siempre le digo "te amo" tu madre y mi hijo te lo dicen a ti y entiendes lo que dicen y lo que significa, ¿No?
—Si… pero aún así no entiendo lo demás
Vanzer sabía que explicarle cosas a los niños era complicado, más que planear un asesinato perfecto o un robo, por qué después de una respuesta vendría otra pregunta.
—Decir que Nos vemos del otro lado, viene de mi familia, no sé de qué parte y es una posible despedida, ¿Entiendes? Algo como "Ya veremos" ¿Me sigues?
—¿Cómo decidir salir o no de un lugar?
—Si, exacto, pero con la complicación de que uno debe esforzarse en salir, porque sino, te quedas ahí para siempre
—Ah, creo que ya entendí… por eso el tío Aron no ha vuelto
Y hasta Vanzer sintió un escalofrío y tristeza después de eso.
—Exacto, exacto, él se quedó y nos está esperando dónde está…
No pudo evitar llorar, Gabriele soltó a su hermano y abrazó a su abuelo con fuerza. Lucio solo miró eso, sin decir nada, no comprendiendo nada… hasta mucho después.
Y lo sintió, no era el único, algo dentro de él lo sabía, era un sentimiento terrible de tristeza, angustia y un dolor lejos del físico.