Aegon ahora más alegre después de deleitarse con el sabor de su bella morena se dirigía en compañía de ella al edificio Baxter para decidir si debía echar a la calle a sus inquilinos o no y eso no era broma. Después de tratar de recordar un poco sobre lo que conocía sobre los cuatros fantásticos, no pudo recordar una solo vez en que las investigaciones de Reed produjeran algo valioso o útil para la sociedad y el resto solo actuaban como adeptos.
Era cierto que los cuatros fantásticos habían salvado el mundo en más de una ocasión, pero para empezar todo era culpa de ellos u otros héroes. Porque siendo francos, los villanos solo aparecían después de los héroes con el único propósito de hacer la contra parte y que estos no se quedaran sin empleo heroico.
"El edificio Baxter. Creo que este lugar estuvo en las noticias, pero no recuerdo de que se trataba todo." Mencionó Ororo cuando llegaron a la entrada del edificio. "Probablemente te refieres a Reed Richards el científico que viajó al espacio para dirigir una investigación sobre unas extrañas nubes de energía cósmica que pasaron cerca del planeta."
Ororo rápidamente entendió de que hablaba Aegon, pero lo importante no era el motivo por el que se había realizado la misión, al menos no ahora. La bella morena rápidamente recordó cual era la noticia en la que había escuchado el nombre del edificio Baxter. Era una noticia sobre un grupo de personas que habían adquirido poderes de repente después de un viaje al espacio. El público había comenzado a llamarlos los cuatros fantásticos y eran como la sensación del momento.
"¡Aquí es donde viven los cuatros fantásticos!" Aegon solo asintió y ambos entraron al edificio. En este universo el edificio Baxter pertenecía a la familia Storm y por desgracia para ellos, apenas lo podían mantener a flote. Todas sus esperanzas de conservar el edificio habían estado en la misión que dirigió Reed, pero las cosas no habían resultado como se esperaban y ahora habían perdido el edificio. Tal vez habían adquirido poderes y se habían vuelto súper popular de la noche a la mañana, pero eso no generaba dinero de la nada.
[SUSAN STORM POV]
Los últimos días no han sido nada fácil para mí, Reed y Johnny solo están deslumbrados con sus nuevos poderes cada uno por sus propios motivos. Reed por la oportunidad de estudiar algo desconocido y Johnny por la popularidad reciente. Solo Ben está en peores condiciones que yo y puedo entenderlo, estos poderes solo han destruido la vida que llevaba y conocía. Para él no son más que una maldición.
Hace solo unos segundos me han avisado que el nuevo propietario del Baxter ha llegado. He estado esperándolo todo el día desde que me avisó que visitaría el edificio. Supongo que tomarse el tiempo que desee es uno de los beneficios de ser el propietario. Sinceramente no sé qué hacer, nunca había imaginado que tendría que desalojar algún día el edificio en el que crecí. Según Johnny ya es tiempo de dejemos atrás este viejo edificio, claro que cuando le pregunté donde viviría no supo que contestarme, no importa los años que pasen sigue siendo un niño.
Reed es incluso peor, 'más tarde te ayudaré a encontrar una solución, solo déjame terminar las pruebas que estoy haciéndole a nuestros uniformes' esa fue su respuesta antes de marcharse a su laboratorio, estoy segura que ni siquiera recuerda que tenemos una cita esta noche. Mis pensamientos fueron interrumpidos por el sonido de las puertas del elevador abriéndose.
Del elevador salió una pareja unos años más joven que yo, probablemente todavía adolescentes. La chica es bastante llamativa muy bella, con piel morena, cabello blanco y ojos azules, ciertamente no es el tipo de personas que ves todos los días. ¿Y cómo es que alguien tan joven posee un cuerpo como ese? El chico a su lado con cabellos y ojos negros parece más normal si no fuera por lo atractivo que luce, es algo que hay en él que simplemente no me deja quitarle el ojo de encima. Tal vez si estuviéramos en diferentes circunstancias… que digo.
"Tú debes ser Susan Storm, eres mucho más hermosa en persona."
[TERCERA PERSONA POV]
Al oír la voz de Aegon, Susan rápidamente reaccionó y retornó el saludo. "Y usted debe ser el señor Targaryen, mucho gusto." Susan extendió su mano a Aegon quien la aceptó encantado. "¿Y la bella señorita que lo acompaña?" Preguntó Susan quien sentía curiosidad por Ororo desde el primer momento que la vio.
"Permítame presentarlas, señorita Storm ella es Ororo una de mis esposas." Susan se quedó congelada preguntándose si había escuchado correctamente cuando escuchó que era una de sus esposas, esposas en plural. "Deja de decir tonterías." Regañó Ororo a Aegon para luego extenderle la mano a Susan ignorando al idiota de su novio, aunque muy en el fondo estaba alegre que la llamara su esposa. "Ororo Munroe, es un placer conocerla señorita Storm."
Susan aún estaba algo confundida, pero eso no evitó que aceptara el saludo de Ororo. "No el placer es mío y solo llámenme Susan."
"Pues si solo si me llamas Ororo. A este idiota solo llámalo Aegon."
"O… ok. Ororo, ese es un bello nombre."
"Gracias."
Ahora un poco más relajada Susan se dirigió a Aegon. "Aegon usted es ahora el nuevo dueño del edificio Baxter, si no le es molestia me gustaría preguntarle qué planes tiene para el edificio. Sé que no es de mi incumbencia, pero este lugar es muy especial para mí." Susan temía que muchos otros viejos edificios el Baxter terminara siendo demolido para construir algo más moderno o rentable.
"Por favor trátame de tú. Seré honesto contigo Susan, solo compré el Baxter porque su precio estaba por el suelo. Realmente no tengo nada en mente por el momento, pero me imagino que este podría ser un buen lugar para establecer un concesionario de Targaryen Motors y si aceptaras estar a cargo del manejo del edificio no creo que tengas que mudarte. Por supuesto recibirás un sueldo por tu trabajo."
Realmente Aegon solo había comprado el edificio porque podía darse ese lujo, pero ahora que lo pensaba un poco la idea de tener un concesionario de Targaryen Motors en el mismo edifico donde radicaban uno de los grupos de superhéroes más populares no sonaba nada mal. Incluso podía utilizar al idiota de la Antorcha Humana para promocionar sus vehículos. No era necesario, pero tampoco estaba de más.
Por su parte Susan no estaba segura de que responder. Continuar viviendo en el edifico Baxter o cerrar ese capítulo de su vida y abrir uno nuevo. Aegon viendo la duda en el rostro de Susan trató de persuadirla un poco. "Esta podría ser una oportunidad para ti sabes, si te quedas en el edificio Baxter yo podría acceder a patrocinar algunos de sus proyectos. Claro siempre y cuando vea que tienen futuro. ¿Qué me dices?"
"Nuestro último patrocinar no terminó nada bien. ¿Estás seguro de ello?" Ella no se equivocaba, Doom prácticamente había perdido su compañía y ahora estaba en Latveria probablemente pensando como tomar control del país o vengarse de los Cuatro Fantásticos (N/A: estoy siguiendo la trama de la película Fantastic Four de 2005).
"Deja que sea yo quien se preocupe por ello. He escuchado que el doctor Richards ha incursionado en la creación de naves con motores de velocidades más rápida que la luz. La posibilidad de viajar por la galaxia es algo en lo que estoy interesado. ¿Qué cree que diría el Dr. Richards? ¿Estaría él interesado?"
Aegon estaba en lo correcto, una de los sueños de Reed era viajar por el espacio. Era este tipo de estudio lo que lo llevó a descubrir la tormenta de radiación cósmica. Susan no estaba segura de que contestar en esos momentos ella no tenía ningún interés en los proyectos de Reed. Años atrás había intentado incursionar en el mundo de los negocios y aunque no había salido nada como lo esperaba pensaba que tal vez ahora que había ganado algo de experiencia esta vez podría tener éxito. Desafortunadamente el joven frente a ella solo parecía interesado en trabajar con Reed.
"¿Susan?" Susan retornó su atención hacia Aegon y Ororo de inmediato que habían notado como ella se había quedado ausente. "Disculpen por ello, es solo que su propuesta fue repentina. No creo que haya problemas. Me refiero a la colaboración con Reed."
"Perfecto, estoy seguro que podemos llegar a algún arreglo más adelante. Por ahora ¿Por qué no me muestra el edificio? Tal vez Ororo y yo seamos afortunados y podamos conocer al resto de los famosos Cuatro Fantásticos." Susan asintió a la propuesta de Aegon. "Estaría encantada. Síganme les mostraré todo el lugar."
Susan le mostró a la pareja las áreas más importantes del edificio. Aegon pudo observar que el Baxter empezaba a verse afectado por el paso de los años y la falta de un mantenimiento apropiado, pero no era nada que no se pudiera solucionar en un corto periodo de tiempo. De una forma u otra se aseguraría de que el Baxter fuera algo rentable.
El segundo miembro de los Cuatro Fantásticos que conocieron fue Ben Grimm aka The Thing. Los más cercano que Aegon podría describir a Ben era un hombre creado juntando rocas. Era como si alguien hubiera reunido una gran cantidad de rocas del mismo tamaño y juntándolas hubiera creado a Ben. Lo curioso era que cuando le dio la mano sintió como la mano hecha de roca no era para nada áspera como uno esperaría.
Con Ben solo intercambiaron unas pocas palabras, el hombre aun continuaba desanimado por los eventos recientes. Aegon pensó que tal vez la Hechicera Suprema sabría de algún modo de ayudarlo por lo que le preguntaría la próxima vez que la viera, lo cual era pronto pues tenía un tema más importante que tratar con ella.
A Reed no pudieron conocerlo, el obsesionado científico se había encerrado en su laboratorio y no contestaba a la puerta. Cuando Ororo pregunto si era posible que algo le hubiera ocurrido Susan le contestó que el laboratorio tenía medidas de seguridad para prever situaciones así y que Reed lo más probable era que estaba tan enfrascado en lo que sea que estuviera estudiando que los escuchaba. Aegon y Ororo no dijeron nada más al respecto menos cuando vieron que Susan estaba bastante molesta con Reed.
Johnny no se encontraba en el edificio y justo cuando llegaron a un salón donde estaba la TV encendida vieron un reportaje donde salía Johnny en una competencia de motocross. "Como pueden ver, ese irresponsable de ahí es mi hermano."
"Susan tal vez sea impresión mía, pero creo que deberías tomarte unos días de descanso en lugar agradable." Ororo solo asintió, ella se había dado cuenta que Susan era la que mantenía todo el lugar a flote.
"Eso en verdad sería agradable, pero hay mucho por hacer en estos días." Les respondió a ambos. "Pues mi oferta para que tomes un avión a cualquier parte del mundo que desees con todos los gastos pagos se mantiene. Vamos a estar trabajando juntos en el futuro, quiero que seas tú la encargada de todo aquí en el Baxter, no estoy seguro de tener tu paciencia para lidiar con sus inquilinos."
"En ese caso tal vez te tome la palabra algún día." Ahora lucía algo más contenta, no por la posibilidad de unas vacaciones sino por el hecho de que Aegon quisiera ponerla a cargo del Baxter. Ella aprovecharía esta oportunidad para emprender su vida como empresaria.
"Si realmente estás tan interesado en invertir en nosotros puedo prepararte una presentación con posibles proyectos que podemos llevar a cabo." A Aegon le pareció bien. El único problema por el que Susan y su hermano habían tenido tantos problemas económicos era debido a malas decisiones que su padre había tomado después de la muerte de su esposa y luego lo poco con lo que quedaron lo pusieron en manos de Reed lo cual fue una arriesgada decisión que resultó saliendo mal. "Me parece bien." Aegon le entregó una tarjeta de presentación. "Este es mi número personal al que puedes llamarme cuando desees, espero escuchar buenas noticias de ti muy pronto."
"Por ahora me temo que nuestra visita debe llegar a su fin. Alguien se pondrá en contacto contigo para comenzar con las reparaciones que necesita el Baxter."
Ororo fue la siguiente en hablar. Susan ha sido un placer conocerte. Estoy segura que estaremos viéndonos en el futuro, probablemente bastante a menudo. Susan pensó que tal vez Ororo trabajaba en la compañía de Aegon, pero Ororo se estaba refiriendo a algo muy diferente. ¿Cómo no iba ella a conocer al lobo que la acompañaba? Un lobo que había encontrado un nuevo cordero que devorar. En fin, a estas alturas era algo a lo que estaba acostumbrada y no sentía ninguna necesidad de cambiar su vida cuando ella era feliz.
De ahora en adelante era problema de Susan que le había abierto la puerta al lobo sin saberlo.