Capítulo 46 - Remus

La mujer que acompañaba a Ophelia era hermosa, con el cabello más largo que Aegon había visto hasta el momento a solo unos pocos centímetros de suelo y de color rojo, sus ojos también eran de color rojo. Su rostro estaba pintado con algún tipo de pintura negra como si fuera una máscara, esto solo la así ver más exótica y misteriosa.

La bella mujer de cabellos y ojos rojos vestía un vestido negro que hacía resaltar aún más sus ojos y larga melena. El vestido era abierto en los laterales dejando ver sus largas y fuertes piernas. La parte superior dejaba la espalda al descubierto y el frente, la parte que cubría su prominente pecho tenía cierta apariencia de X y también dejaba parte de sus caderas a la vista.

Contrario a su compañía, Ophelia vestía por completo un traje de cuero verde de una sola pieza muy ajustado que remarcaba cada curva de su cuerpo con botas militares negras. La parte superior del traje era sin mangas, pero ella llevaba puesto unos largos guantes, también en negro y a su lado sobre el espaldar de una silla se podía ver una chaqueta negra.

"Mi noche no hace más que mejorar." Comentó Aegon cuando estuvo frente a ambas mujeres. "Ophelia, esperaba tener una noche llena de pasión contigo, pero no me importaría un trio con la amiga que has traído."

Ophelia solo lo miró seriamente, pero se sorprendió un poco con la respuesta de la mujer que la acompañaba. "A mí tampoco me importaría." Dijo la mujer que aún no se había presentado lamiéndose los labios como un depredador mientras miraba a Aegon.

"Tú y yo definitivamente necesitamos conocernos un poco más. Aegon Targaryen, un placer." Se acercó y se presentó.

"Remus, solo Remus. Encantada Aegon. ¿Puedo llamarte Aegon?"

"Y también cariño, si lo deseas."

"Lo pensaré."

"Podrían terminar con toda esta babosería." Les dijo a ambos Ophelia un poco enojada. Aegon solo la miró por un instante y luego la tomó por la cintura y la besó. Ophelia no se esperaba esta acción y no pudo reaccionar a tiempo. Cuando se separaron no estaba nada contenta. No le gustaba cuando los hombres trataban de dominarla.

"Descuida no voy a dejarte desatendida." Le dijo aun sujetándola por la cintura. Ophelia se soltó y dio unos pasos atrás. "No necesito de tu atención."

Remus veía todo esto y parecía entretenerse.

Aegon decidiendo ver de qué se trataba todo de una vez tomó asiento. "Si no me extrañabas cual es el motivo por el que me hiciste venir aquí esta noche con tanta urgencia."

"Necesito un favor." Él le hizo señas de que continuara. "Necesito que organices una reunión entre Remus y Logan a solas, sin ese profesor merodeando en las mentes de otros."

Aegon no tenía la menor idea de cuál era el motivo detrás de todo esto, pero no le dio importancia. "Puedo hacerlo, pero a cambio tú y yo estaremos en esta reunión. Tú porque Logan quiere reunirse contigo. No recuerda nada a partir de un par de años atrás, así que quiere conocer un poco de su pasado. Y yo, solo por si intentan alguna tontería enviarlos a todos al más allá."

Remus se sorprendió al notar el cambio de actitud del chico. No solo eso el aura que emanaba gritaba peligro por todas partes. "Descuida solo quiero tener una conversación pacífica, nada más." Ophelia ya le había advertido sobre él.

"Espero que así sea. ¿Algo más?" Preguntó Aegon que todavía estaba completamente serio.

Esta vez fue el turno de Ophelia. "Si, HYDRA planea secuestrarte en los próximos días. El plan original incluía también una de tus novias, pero logré que solo seas tú. No puedo garantizar que no lo intenten en el futuro."

Remus que estaba escuchando cuando escuchó que el chico tenía varias novias no pudo evitar sentirse más interesada.

Cuando Ophelia terminó de hablar ambas mujeres sintieron un escalofrío y comprendieron que él estaba enojado. "Aprecio que me hayas informado."

"Solo recuerda nuestro arreglo."

"Descuida tendrás mi protección cuando la necesites. Además, en un par de años HYDRA será historia y no representará una amenaza para ti."

"¿De qué hablas?" Aegon ahora tenía toda su atención.

"Espera y verás." Fue lo único que dijo y podía entender que no pretendía decir más acerca del tema.

Todo parecía haber concluido y Aegon se levantó pensando en marcharse, pero se detuvo cuando Remus se acercó a él y lo besó. "Los negocios terminaron, ahora pasemos al placer. Hace mucho que no veo un hombre como tú."

Aegon sonrió ante la situación en la que se encontraba y miró a Ophelia. "¿Qué hay de ti?" Ophelia se quedó en silencio viendo como Aegon y Remus se besaban.

Remus no llevaba mucha ropa y en solo unos segundos estaba desnuda y había comenzado a desvestir a Aegon. Le quitaba los pantalones con apuro, lucía ansiosa por ver lo que pronto tendría dentro de ella.

En el rostro de Ophelia quien se había quedado mirando en silencio cuando vio a Aegon desnudo se veía una sonrisa pícara. Pronto comenzó a caminar hacia la pareja e iba desvistiéndose. "¿Qué más da? Creo que me merezco disfrutar un poco. Tienes la herramienta, veamos si sabes usarla."

Los que siguió fueron un par de horas de intercambio de placer por ambas partes. Remus sorprendió bastante a Aegon con una resistencia casi a la par con él.

Después de su segunda ronda Remus expresó su deseo por continuar por un par de rondas más pero el tiempo no le era suficiente y ya se tenía que marchar. Se despidió prometiéndole a Aegon que este era solo el primero de muchos encuentros más.

Una vez sola, Ophelia no se demoró mucho en colapsar completamente exhausta. Después de terminar la última sección Ophelia llamó a alguien que la ayudaría a llegar a la base desde donde estaba operando y le dijo que se marchara para que no lo vieran.

Ella le aseguró que la persona era de confianza, pero aun así prefería que su relación con él permaneciera en secreto.

Aegon salió del bar y se dirigió hacia su apartamento, pero antes dejó un clon que utilizó un henge para asegurarse de que Ophelia no tuviera ningún problema.

Haciendo shunpos llegó rápidamente a casa, para cuando llegó Jennifer lo estaba esperando despierta en la sala. Aegon pensó que era una suerte que hubiera técnicas para borrar los olores que llevaba encima cuando salió del bar.

"No sabía que habías salido hasta que fui a tu habitación."

"Es algo que hago en ocasiones cuando no tengo sueño. Nadie quería hacerme compañía así que decidí dar una vuelta para relajarme. Además, tenía una reunión así que era algo inevitable."

"¿Una reunión a estas horas de la madrugada?" Jennifer tenía sus sospechas.

"Es cuando ella podía reunirse conmigo."

Ahora las sospechas eran casi ciertas. "¿Ella?"

Aegon casi se ríe al ver la cara de Jennifer. "Tranquila no es lo que piensas, no ando por ahí fijándome en la primera mujer que veo. La persona con la que me reuní es alguien que pertenece a un sindicato del crimen que desea hacerse con la tecnología de los motores eléctricos de los automóviles que comenzaré a producir. Ella espía para mí y tenía información sobre un secuestro que tienen planeado para mí."

"¿¡Qué!? ¿Qué haremos entonces? Debemos…" Ahora Jennifer estaba preocupada.

"No haremos nada. Acaso olvidas quien soy. Estas personas no son ningún problema para mí, el único motivo por el que los espío es para asegurarme que no vayan a por alguien más."

"Pero son criminales y…"

"Y nada, son criminales a los que no podemos tocar legalmente gracias al fuerte respaldo con el que cuentan. Vamos olvídate de esto por ahora."

Jennifer no lucía convencida, pero decidió que no seguiría insistiendo por ahora.

"De hecho, me alegra que estés despierta, hay algo que me gustaría que prepares mañana a primera hora." Aegon se sentó en un sofá he hizo que se sentara en su regazo. "No entiendo. ¿Qué quieres que prepare a esta hora?"

"Es un contrato de trabajo para una secretaria que planeo contratar mañana temprano en la mañana, antes de irnos de viaje."

Ahora Jennifer lo miraba enarcando una ceja. "¿Una secretaria?"

"Si, es algo que ya había planeado solo que no había encontrado a nadie de mi agrado. Es una chica joven que necesita algo de ayuda y es una mutante, pero no está segura de querer asistir a la escuela de Rogue y Ororo."

"Y tú la quieres ayudar solo por eso. ¿Es hermosa?"

"Mucho. ¿Esperarías algo diferente de mi secretaria?"

Jennifer soltó un suspiro. "Supongo que no."

Aegon le dio un beso y se levantó con ella en brazos todavía. "Venga, todavía falta bastante para que amanezca, vayamos a la cama." Cuando llegaron al cuarto Aegon comenzó a desvestirse, Jennifer al verlo le recordó algo.

"Recuerda que estás castigado, una semana sin sexo. Así que puedes ponerte algo para dormir."

"No creí que serían tan cruel. Supongo que tendré que resistir y aceptar mi castigo." Aegon se acostó en la cama y unos segundos después Jennifer lo abrazó y se quedó dormida.

Antes de quedarse dormido Aegon observó un pequeño cofre que había sobre la cómoda de la habitación y recibió los recuerdos del clon que había dejado observando a Ophelia, los recuerdos eran suficientes para saber que nada había pasado.