El increíble talento de su hija

Lauren llevaba años soltera y, por lo tanto, exigía mucho a su pareja. Por eso, no se casaría con cualquiera. ¡Y Jordan no quería que ella sacrificara su felicidad por él!

Sin embargo, Chris perdió los estribos en cuanto escuchó eso y soltó: —¡Idiota, qué tonterías estás diciendo! ¿Cómo te atreves a intentar impedir que Lauren se case conmigo? ¿Tienes ganas de morir? 

Jordan lo ignoró por completo y siguió mirando el hermoso perfil lateral de la mujer: —Lauren, sé que no te gusta, y no deberías casarte con alguien por quien no sientes nada. No serás feliz si lo haces. 

Para acercarse a Lauren y expresarle su buena voluntad, decidió llamarla por su nombre en lugar de decirle «señorita Howard». Era igual que cuando llamaba a Victoria por su nombre.