[ Mary Geoise ]
[ ¿? ]
Llegamos a una sala bastante antigua, pero algo dentro de ella era extraña... Cómo decirlo, transmitía una sensación de repulsión. Algo no encaja en esto, así que sólo pregunté.
" Oiga señor Kong, que sabe sobre está sala, parece ser que es muy vieja ? " Pregunto mientras observó los alrededores y dejo a las niñas que investiguen un poco
Kong " De la poca información que había encontrado en los documentos, está sala es mayormente utilizada para el entrenamiento de los miembros del CP, por su gran resistencia a cualquier ataque lanzado... Eso es todo lo que pude encontrar. " Responde, para comenzar a estirarse un poco antes del combate
" Oigan. Koala, Yui vengan aquí un momento. " Las llamo alzando un poco la voz
Al acercarse, les digo que se queden esperando a un lado de la puerta, porque está por comenzar el entrenamiento y no se muevan de ahí.
Viendo que las niñas están en el lugar, me dirijo hacia el centro de la sala, colocándome a unos diez metros del viejo.
Ahora que decide dar el máximo, no hay vuelta atrás. Tranquilizando mi respiración con una técnica que había aprendido en mi viejo mundo, empiezo a activar las habilidades, * Endurecimiento Corporal * * Fuerza Hercúlea * y terminando con el * Busoshoku Haki *
Puedo observar la expresión del viejo, predominando interés y asombro al ver la transformación que atravesó mi cuerpo en unos segundos.
" Derecha, es una finta, para encubrir la patada baja. " Predigo los movimientos que estaba por realizar
Al escuchar mis palabras, abre los ojos sorprendido. Pero eso no es nada, para alguien de su nivel, así que rápidamente se recompone y comienza con una patada dirigida a mi cabeza.
Lo veo fácilmente, cubrir con el antebrazo izquierdo y terminar con una patada a la rotula... Pero lo veo detenerse, supongo que ha visto que esto terminaría muy rápido.
Kong " Oi... Parece que vas con todo, ni siquiera un poco de misericordia, para un anciano ? " Pregunta mientras retrocede unos pasos y se levanta la guardia
Observando al viejo, notó que esta pensando en utilizar el Busoshoku en sus manos y ponerse serio.
" Será mejor que te lo tomes en serio viejo, porque esto está por comenzar. " Respondo seriamente mientras me lanzó hacia el.
* Bang * * Think * * Thud *
Koala " Es sorprendente las habilidades de papá. Yo también quiero ser así de fuerte !! "Exclama la pequeña Koala, mientras observa el entrenamiento que tienen su papá y el viejo.
Yui " Crees que el amo pueda perder ? Hace tiempo que están luchando " Pregunta Yui, con curiosidad mientras mira a Koala
Koala " Sera mejor que entiendas que no hay nadie que pueda derrotar a papá, Tampoco quiero escuchar que digas algo así... " Responde Koala con asco, mientras mira de reojo a Yui
En la sala de entrenamiento resonaba el sonido de los golpes y los gruñidos de esfuerzo mientras Ceciro y Kong se enfrentaban. Las paredes comenzaban a agrietarse por la fuerza con la que ambos luchaban, y en la entrada del cuarto, Koala y Yui observaban con fascinación.
Ceciro, con su habilidad Kenbunshoku, anticipó el próximo movimiento de Kong mientras esquivaba hábilmente un golpe dirigido a su cabeza. Kong, con los ojos brillando por la emoción de ver el progreso del niño frente a él.
Sin embargo, Kong también había visto el contraataque de Ceciro. A medida que él se movía para contraatacar, ajustó su posición, deslizándose hacia un lado para evitar el golpe dirigido a su costado.
Cada vez que intercambiaban golpes, Ceciro adaptaba su estilo de lucha, aprendiendo de los movimientos de Kong y mejorando constantemente su propia técnica.
La lucha continuó, con los dos combatientes desplegando todo su ingenio y habilidad en un esfuerzo por superar al otro. Ceciro, consciente de la presencia de las niñas, se esforzaba al máximo para ofrecerles un espectáculo mientras mantenía su enfoque en la pelea.
Kong, por otro lado, luchaba con ferocidad, determinado a no dejarse vencer por su oponente. Sus movimientos eran fluidos y precisos, cada golpe calculado con la intención de derribar a Ceciro.
Mientras las niñas observaban con asombro, Ceciro y Kong continuaron su duelo, cada uno luchando con todas sus fuerzas.
Mientras Ceciro esquivaba los golpes de Kong, su mente hervía con pensamientos arrogantes. "Este viejo no tiene idea de lo que se le viene encima", pensó con una sonrisa astuta. "Es hora de mostrarle a todos quién es el verdadero maestro aquí".
Por otro lado, Kong, a pesar de su seriedad habitual, no podía evitar sentir una mezcla de admiración y preocupación por la habilidad de Ceciro. "Este niño tiene un talento innegable", reflexionó mientras bloqueaba un rápido contraataque de su oponente. "Pero ese mismo talento podría ser su perdición si no aprende a controlarlo".
Mientras la batalla continuaba, Ceciro lanzaba comentarios bromistas y provocativos entre sus movimientos, disfrutando cada momento de la lucha. "¿Eso es todo lo que tienes, viejo?", bromeó mientras esquivaba un golpe de Kong. "¡Deberías retirarte antes de que te haga parecer aún más patético!"
Kong, por su parte, mantenía su expresión seria mientras se concentraba en la pelea, pero no pudo evitar una ligera sonrisa ante la actitud desafiante de Ceciro. "Este chico tiene agallas", pensó mientras lanzaba un contraataque calculado. "Será interesante ver cómo evoluciona su talento en el futuro".
Entre movimientos rápidos y poderosos, ambos luchadores intercambiaban miradas de respeto mezcladas con determinación. A pesar de sus diferencias en estilo y personalidad, compartían un profundo aprecio por la fuerza y el talento del otro. Y en ese momento de intensa batalla, esa era la única cosa que importaba realmente.
Con un movimiento ágil, Ceciro logró anticipar el siguiente ataque de Kong. Con un giro rápido, evitó un golpe destinado a su costado y respondió con una serie de rápidos contraataques que dejaron a Kong momentáneamente desequilibrado.
Kong, sorprendido por la rapidez y precisión de los movimientos de Ceciro, retrocedió momentáneamente para reevaluar su estrategia. Sin embargo, Ceciro no le dio tiempo para recuperarse. Con determinación, se lanzó hacia adelante con un ataque audaz, aprovechando una abertura en la defensa de Kong y lanzando un golpe directo que lo derribó al suelo.
El cuarto resonó con el eco del impacto mientras Kong luchaba por levantarse. Pero antes de que pudiera recuperarse por completo, Ceciro estaba sobre él nuevamente, presionando su ventaja con una ferocidad renovada.
Con una serie de movimientos rápidos y precisos, Ceciro desarmó a Kong y lo dejó indefenso en el suelo. La batalla llegó a su fin con Ceciro como el claro vencedor, su habilidad y determinación habían demostrado ser superiores.
Mientras Kong se levantaba, con una mezcla de frustración y admiración en su rostro, Ceciro extendió una mano en señal de respeto. Kong la aceptó con una sonrisa, reconociendo la habilidad y el coraje de su oponente.
Con la lucha concluida, Ceciro se volvió hacia las niñas con una sonrisa engreída, sabiendo que había demostrado ser un modelo a seguir para ellas.
Ceciro PoV
El tiempo ha estado pasando bastante rápido, pero bueno. Después del entrenamiento con Kong y el informe que él presentó a los ancianos, me han permitido salir de Mary Geoise. Cuando mi madre se enteró, casi le da un ataque de nervios. Por otro lado, mi padre no tuvo muchos problemas... El verdadero problema surgió cuando Shalria se enteró.
Shalria: "Onii-sama, ¿me vas a dejar sola otra vez?" escuché decir a mi pequeña hermanita.
Ceciro: "Shalria... Es peligroso llevarte. Aún no soy lo suficientemente fuerte para protegerte", traté de hacerle entender.
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**Ding**
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**[Sistema]**
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**Tienes SP ∞**
*Puedes comprar cualquier objeto para mantenerla a salvo.*
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**Opciones:**
1. **Escudo protector (10 SP)**
2. **Campo de fuerza (25 SP)**
3. **Acompañante de combate (50 SP)**
4. **Desbloquear habilidad: Guardián invencible (100 SP)**
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**Nota:** *El sistema recomienda: "Acompañante de combate" para asegurar la protección de Shalria.*
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**Ding**
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**[Sistema]**
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**Has seleccionado:**
- **Acompañante de combate (50 SP)**
- **Campo de fuerza (25 SP)**
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**Confirmación:**
*¿Deseas proceder con la compra?*
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**[Confirmar]** [✓]
**SP Restante:** ∞
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Ceciro: "Bien, Shalria, te llevaré, pero no quiero que te comportes indebidamente."
Esto debería solucionar los problemas.
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Fin Ceciro PoV
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Ceciro pasó el siguiente par de días preparándose para el viaje. Comenzó revisando su equipo, asegurándose de que todo estuviera en orden. Colocó cuidadosamente su espada en su funda, revisó los suministros de medicina y comida, y seleccionó algunos libros para las noches solitarias en la carretera. Luego, en su habitación, abrió el panel del sistema una vez más para confirmar las compras realizadas y asignar el acompañante de combate para proteger a Shalria.
**Ding**
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**[Sistema]**
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**Acompañante de combate asignado a: Shalria**
**Campo de fuerza activado automáticamente cuando se detecte una amenaza.**
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Con todo en su lugar, Ceciro se tomó el tiempo para estar con su familia antes del viaje. Su madre, siempre preocupada, lo ayudó a organizar su ropa, asegurándose de que llevara abrigos suficientes para el frío y telas livianas para el calor. Aunque su preocupación era evidente, trataba de mantenerse firme.
Su padre, serio pero orgulloso, le dio algunas palabras de aliento y consejos para el viaje. "Confía en tus instintos y has lo que quieras." le dijo, dándole una palmada en el hombro.
Charlos, su hermanastro mayor, estaba menos preocupado por el viaje ya que lo acompañaría. "Nos vamos a divertir un montón Otouto." bromeó
Shalria, por su parte, parecía emocionada, no podía esperar a partir. "Onii-sama, ¡prometo que me portare bien!" decía, con una sonrisa radiante.
Linda, estaba acompañándolo en todo momento.
Koala, También se estaba preparando junto con Yui.
Yui, la niña que Ceciro había salvado, seguía a su lado casi todo el tiempo. Aunque aún no hablaba mucho, su presencia era reconfortante. Le dio un pequeño dibujo que había hecho, mostrando a toda la familia junta, feliz y sonriente.
Finalmente, llegó el día de la partida. Las maids de la mansión ayudaron a cargar el equipaje en los carruajes, asegurándose de que todo estuviera en perfecto estado. La mansión estaba llena de una actividad inusualmente frenética, ya que todos se preparaban para despedirse de Ceciro y los demás.
Con su familia reunida en la entrada de la mansión, Ceciro tomó un momento para observarlos a todos. "Volveremos pronto," dijo con determinación.
El carruaje partió lentamente, alejándose de la mansión, mientras Ceciro miraba por la ventana, viendo a su Madre y Maids despedirse de Ceciro y los demás.
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