Debajo de la tierra

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—Llevare ese corte de carne— dijo una mujer con el rostro cubierto, en sus manos una bolsa pequeña con alimentos.

—Como no, muchas gracias por su patrocinio— dijo el vendedor mientras envolvía la carne en un sobre de hojas —serian 2 monedas de hierro y 5 de cobre…— su rostro estaba cansado, con bolsas bajo sus ojos.

—¿El precio volvió a subir?— pregunto mientras sacaba el dinero de su monedero —No puedo hacer nada contra eso, la carne ha comenzado a escasear desde que los cazadores disminuyeran sus expediciones al exterior—

Había pasado una semana desde que Jin dejo la posada de las hermanas Xue, en ese tiempo el avistamiento de monstruos cerca de los asentamientos aumento todos los días. Junto a las preparaciones de Ma Teng para defender el asentamiento, el ambiente entre la población fue más sombrío cada día al ver la sangre sobre los sobrevivientes que buscaban asilo.

Regresando a la posada, Xue Ling escucho gritos de terror cerca de ella —Aléjense de ellos, necesitamos que alguien revise sus heridas—

Rodeados por una multitud, dos hombres gemían de dolor mientras un doctor salió en su ayuda —Llévenlos a mi casa, allí puedo aliviar su dolor aunque sea solo un poco— de la multitud algunos jóvenes levantaron a los hombres y siguieron al doctor.

Esta escena se repitió 5 veces durante la mañana, el miedo en la población aumento provocando que todos se mantuvieran en la seguridad de sus casas.

Cerrando la puerta de la posada, Xue Ling camino hacia la cocina mientras pensaba en Guan Yu. Ella había logrado calmar a su hermana ante su repentino embarazo, aunque Xue Ming no quería abandonar el asentamiento, después de que los sucesos contados por Guan Yu se volvieron reales ella dudo sobre la seguridad del asentamiento.

—Hermana, ¿cómo te fue?— Xue Ming salió del pasillo al escuchar que su hermana había llegado, mirando la bolsa sobre la mesa ella frunció el ceño al notar que la cantidad de alimentos que ella trajo fue menor.

—Ya ves, todo está subiendo de precio…si la situación sigue así tendremos que subir el precio de la posada—

El aura alrededor de Xue Ming cambio considerablemente en una semana, su mirada fue severa con los desconocidos generando frialdad en aquellos que intentaban ligar con ella.

Acercándose a su hermana, Xue Ming ordeno los alimentos que usarían en la comida de los siguientes días. Aunque la población del asentamiento aumento a más de 10000 personas, la posada solo tuvo 5 clientes, ellos no eran suficientes para mantener la estabilidad de la posada.

—¿Has escuchado sobre él?— pregunto Xue Ming con la mirada baja, cuando su mente estuvo más calmada, ella se sintió culpable hacia Jin, ella lo había invitado durante la noche cediendo a sus instintos, algo en él la había atraído dejando que ambos consumaran el acto.

Xue Ling negó con la cabeza al ver la mirada de su hermana, ella entendía los pensamientos de ella, después de ver como el peligro se acercaba hacia el asentamiento, tomar la propuesta de Guan Yu fue una buena decisión pensando en su propia seguridad.

—Entiendo…¿necesitas que te ayude en algo?— pregunto pensando en lo que haría durante el día.

—No es necesario, descansa, no parece que algún cliente llegue hoy—

…

El sol estaba en lo más alto del cielo, bajo su luz un hombre corría a gran velocidad entre los árboles. Los animales que miraban el extraño suceso se sintieron temerosos cuando una estela roja quedó tras su paso.

—Es momento de regresar— se escuchó su voz en el bosque, sobre su cuerpo, una armadura de cuero adaptada al color rojo tenía marcas de garras de las bestias que lo enfrentaron en el camino.

…

En la entrada del asentamiento chino, un grupo de estadounidenses pedían audiencia con Ma Teng, desde la última vez que enviaron sus mensajeros, estos no volvieron en más de una semana.

Sin darle importancia a los americanos, Ma Teng ordeno que no los dejaran entrar, él estaba planeando como atacar su asentamiento, si permitía que ellos ingresaran existía la posibilidad de que ellos descubrieran sus planes y no quería arriesgarse.

—Maldito amarillo, como se atreve a no mostrar su rostro…si estuviéramos en la Tierra no dudaría en hacerle un hueco entre sus ojos—

Gritando insultos hacia el asentamiento, los americanos decidieron regresar a su base. Los chinos en los muros no sintieron nada por sus palabras, ya llegaría el momento en que ellos entendieran quien era superior a los demás.

…

—¡Al suelo!— grito el líder del grupo americano, empujando a uno de sus compañeros bajo su cabeza mientras el sudor brotaba de su frente.

¡Szsch!

Uno de los hombres más lentos sintió como dos cuernos se enterraron su pecho, delante de sus ojos una criatura verde destrozaba sus brazos con solo una mordida.

—Retirada, no podemos hacer nada por el— grito el líder mientras los chillidos de las criaturas salían de la tierra.

Sin descaro en sus rostros, el grupo llego a la entrada del asentamiento chino y pidió que los dejaran entrar.

—Acaso no nos entienden, un grupo de monstruos viene en esta dirección, si no nos dejan entrar nuestras muertes estarán atadas a sus vidas—

Aunque los chinos escucharon los chillidos agudos que venían del bosque, ellos creyeron que solo era una estrategia de los americanos para entrar, sin darles una mirada ellos se mantuvieron en silencio esperando que se fueran.

¡Crunch! ¡Crunch! ¡Crunch!

Con los ojos saliendo de sus cuencas, los guardias cayeron de espalda cuando un grupo de escarabajos verdes de dos metros de alto salieron del bosque.

Como un rayo, uno de ellos mordió el cuerpo de un americano rasgando su piel con facilidad, sus órganos mancharon el suelo mientras un segundo escarabajo devoro su cabeza de un bocado.

—¡Ayúdenos! ¡Déjennos entrar!— gritaron los americanos tratando de defenderse, los escarabajos no dejaban de salir entre los árboles preparándose para destruir todo a su paso.

—Reforzad la entrada, ¡estamos bajo ataque!— grito uno de los guardias recuperando la compostura, no le importaba la vida de los extranjeros, si permitían que los monstruos invadieran su asentamiento todas las vidas se perderían.

Sin esperanzas, uno de los americanos trato de usar la espada que consiguieron del asentamiento chino, pero al chocar con el exoesqueleto del escarabajo, esta no logro hacer ni un rasguño, siendo atravesado por las mandíbulas del insecto gigante.

…

¡DONG! ¡DONG! DONG!

Tres campanazos sonaron sobre el ayuntamiento, detrás de sus muros un grupo de guardias guiados por Xiao Feng salió a defender el muro exterior, en sus rostros el miedo estaba presente al escuchar los lamentos en la distancia.

—Ustedes, recluten a todos los hombres que puedan usar un arma y llévenlos a las murallas, cualquiera que no siga las ordenes debe ser asesinado en el acto, ¿!Entendieron!?— ordeno Ma Teng a un grupo de soldados que preparo en la última semana.

Bajo la advertencia de asesinato y la posible muerte de todos los habitantes, más de 2000 hombres tomaron las armas y se prepararon para la lucha, cada vez que alguno intentaba desertar era asesinado por uno de los guardias bajo las órdenes de Ma Teng sin excepción.

…

El alboroto en las calles aumento con el pasar de las horas, una mujer mayor llamo a todas sus compañeras y las llevo a los muros. Mientras avanzaban, más mujeres se unieron para asistir a la batalla, entre ellas estaba Xue Ling agarrando con fuerza una espada corta que tenía para defenderse.

En la posada, Xue Ming cerro las puertas siguiendo la petición de su hermana, aunque ella también quería ayudar a defender el asentamiento, ella la escucho cuando le dijo que cuidara al niño en su vientre.

Delante de los muros, cientos de cadáveres estaban regados por el suelo, aquellos con poca resistencia mental cayeron al suelo vomitando el contenido de sus estómagos al encontrar a sus conocidos sin vida.

Cruzando su espada con el mar de insectos gigantes, Xiao Feng grito con furia al sentir que la moral de sus compañeros disminuía —No se detengan, solo ataquen sus articulaciones y ganaremos la batalla—

Aunque Xiao Feng tenía 17 años, él fue entrenado desde pequeño en el uso de la espada, bajo las constantes pruebas que le imponía su padre, después de una década el logro llegar al nivel más alto en el uso de la espada Tang.

—No te descuides pequeño, esta batalla recién está comenzando— detrás de su espalda, uno de los guardias más leales a Ma Teng bloqueo el ataque de uno de los escarabajos, aunque Xiao Feng no sabía sus nombres, él estaba seguro de que su fuerza estaba al mismo nivel que él.

Conociendo el riesgo de enfrentar a los escarabajos, las mujeres levantaron sus armas y defendieron a los hombres caídos en el campo de batalla, cada vida salvada serviría para mantener con vida a la raza humana.

—¡Ahhhhhhhh!— Un hombre salió corriendo mientras sostenía su hombro, en el lugar donde debería estar su brazo solo una mancha de sangre quedo al ser devorado por uno de los escarabajos.

Cuando la marea de escarabajos verdes fue eliminada, la tierra comenzó a temblar en todo el bosque.

¡OHM!

Junto a los temblores, una onda de sonido atravesó el aire.

—No puede ser…— dijo un guerrero al ver como los árboles eran tragados por la tierra.

Detrás del campo de batalla, la tierra se dividió revelando cientos de agujeros tan grandes como un tráiler. De su interior, el sonido de cientos de pisadas se escuchó mientras escalaban sus paredes.

—¡Retrocedan a la muralla interior! Las puertas se cerrarán antes que esas cosas logren llegar— ordeno uno de los líderes que se mantenía con vida, habían perdido más de mil hombres solo para eliminar a los escarabajos.

Sin esperar un segundo, todos avanzaron hacia el interior del muro mientras arrastraban a los heridos, no había tiempo que perder

¡OHM!

Cuando la segunda onda de sonido llego, un escarabajo negro con cuernos dorados emergió del agujero, mirando a las presas escondidas en la distancia, libero un chillido agudo que helo el corazón de todos los presentes.

¡Chiiiiiiiii!

—¡Cubriré la retirada!— Xiao Feng se paró frente al escarabajo dorado deteniendo el ataque de sonido que llego a sus compañeros, levantando su espada calmo los latidos de su corazón preparándose para enfrentar a su enemigo.

¡Slash! Con un corte certero, uno de los cuernos del escarabajo voló por el aire.

—¡Hmpf!— se burlo Xiao Feng al ver a la criatura que no entendió lo que pasaba.

Furioso, el insecto gigante embistió a Xiao Feng. Cuando la ráfaga entrante estuvo a unos metros de él, dando un paso ligero hacia atrás, Xiao Feng esquivo el ataque cortando por segunda vez en cuerpo del escarabajo.

—Sucia criatura, ¿eso es todo lo que puedes hacer?— dando un salto en el aire, Xiao Feng piso la cabeza del escarabajo de 4 metros y se paró en su espalda —Veamos si puedes aguantar este ataque— con un movimiento vicioso, Xiao Feng enterró su espada en el exoesqueleto de la criatura.

¡Chiiiiiiiii!

Dando un chillido lastimoso, la criatura movió su cuerpo tratando de quitarse el hombre en su espalda.

¡Slash! Cortando hacia la cabeza, las heridas en el cuerpo del escarabajo aumentaron con el tiempo. Después de retirar su espada, la criatura cayo temerosa en el suelo chillando de dolor.

Detrás de Xiao Feng, todos los hombres sintieron envidia de la fuerza del joven, si ellos tuvieran una pizca de su habilidad ahora ellos estarían enfrentando a las criaturas que amenazaban su seguridad.

—No se detengan, ese es solo uno de ellos— advirtió Xiao Feng.

De los agujeros, cientos de escarabajo de cuernos dorados comenzaron a emerger —Vengan, ¡no les tengo miedo estúpidas criaturas!— grito Xiao Feng mientras se preparaba para atacar a la siguiente criatura.

—Es mejor retroceder, son demasiados— uno de los guardias de Ma Teng lo agarro de los hombros sin permitirle avanzar —Mira detrás de ellos—

—¡Eso es…!— Xiao Feng sintió que su corazón estaba por explotar al mirar un capullo con miles de patas en su base, uno de los guardias cubrió sus ojos antes que el cayera inconsciente al suelo —Ahora entiendes, no sé qué es esa criatura, pero no tenemos oportunidad contra ella—

Sintiéndose insultado, Xiao Feng apretó su espada y decidió retirarse, no era estúpido, si esa criatura llegaba al asentamiento todos morirían sin excepción.

—El maestro debe saber esto—

…

¡DONG! ¡DONG! ¡DONG!

Con el sonido de las campanas, toda la población quedo aterrorizada cuando la orden llego a sus oídos "Sobrevivir" el asentamiento estaba perdido, solo 300 escarabajos de dos metros asesinaron a mil humanos, ahora los nuevos escarabajos mas poderosos eran una fuerza que no podían enfrentar.

Con lagrimas en los ojos, Xue Ling regreso a la posada preparándose para dar las malas noticias a su hermana, al cruzar la puerta, la figura de un hombre esbelto con una armadura de los guerreros del bosque la miro directo a los ojos.

—¡Guan Yu!—