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Capitulo 99: Quédate aquí...

"Ufff"

Sus labios dejaron escapar un jadeo cuando terminó su rutina de ejercicios, y como siempre se sentó en el banco del parque para reposar.

Aunque realmente no estaba cansado.

Después de mes y medio haciendo los mismos ejercicios su cuerpo se había adaptado y para él se volvió algo normal, no había fatiga en su ser.

Pero lo que sí había era un poco de sed.

Glup.

Dos tragos bastaron para vaciar la botella de agua que trajo consigo, soltando un suspiro alzó sus ojos al cielo azul observando las nubes.

Pronto recordó lo de esta mañana, cuando se despertó y vio a su lado a dos hermosas chicas descansando plácidamente acopladas a él.

Sí... ahora tenía dos novias.

Lo correcto sería decir que tenía otra más.

Que no era otra que Suzaku Himejima.

Ella empezó a gustarle hacía cierto tiempo pero no pudo profesar aquello al estar en una relación amorosa con Tsubaki, a quien también amaba.

Pero todo cambió anoche.

No se esperó que Suzaku le diera un beso y que ella tuviera sentimientos hacia él, pero aunque él también sintiera esos mismos sentimientos...

Ya estaba con Tsubaki.

Por eso iba a rechazar su confesión, no porque no la quisiera sino porque tenía una relación con Tsubaki, quien justamente apareció después.

Pero lo sorprendente fue que Tsubaki y Suzaku hubieran hablado y acordaron compartir el amor que sentían por él, siendo ellas dos sus novias.

Es decir, tenía un harem.

Jamás pensó que llegaría a tener uno.

"Realmente es una situación extraña... pero a la vez bastante agradable, las quiero a ambas"- discurrió Goku con una sonrisa de felicidad.

Felicidad en su estado más puro.

Eso fue lo que sintió cuando se despertó y las vio a ambas, una felicidad que llenaba su corazón como nunca antes lo había hecho.

Ring~

Un sonido le sacó de sus pensamientos.

"Bueno, ahora debo mirar la recompensa... anoche no pude revisar el sistema"- pensó el chico desplegando la pantalla de estados.

Vio varias notificaciones, la primera de ellas claro está eran los seis puntos de estado por haber completado con éxito la Quest diaria.

Pero decidió ver el resto.

[¡Has subido de nivel!]

[Felicidades, el anfitrión ha completado exitosamente la Quest secreta: derrota a Kokabiel, "el ángel caído de diez alas"]

[¿Deseas recibir tus recompensas? (Sí/No)]

Goku sonrió tras leer esto.

"Jeje, tenía el presentimiento de que sería una Quest secreta, es bueno saber que así ha sido"- discurrió Goku aceptando las recompensas.

Que no tardaron en aparecer frente a él.

#1: Recuperación de estados

#2: Puntos de estado +20

#3: Puntos de experiencia +250 SP

"Realmente son recompensas bastante estándares"- discurrió Goku cruzándose de brazos, no es que no estuviera contento...

Pero se esperó algo más.

Pelear contra Kokabiel no fue fácil, y recibió la misma cantidad de puntos que cuando combatió contra Raiser, pero aqui la dificultad fue mayor.

Por eso se esperó más.

"Aunque ya es suficiente recompensa tener a Kokabiel y más caídos en el grupo, y claro haber salvado la ciudad"- discurrió Goku sonriendo.

Eso era lo más importante.

Y bueno, no todo era malo.

Ahora estaba en el nivel 64...

Tenía veintiséis puntos de estado... pero como de costumbre los iría acumulando para dividirlos en sus estadísticas en el momento adecuado.

"Vaya... hay más notificaciones..."- pensó el azabache revisando la pantalla y entonces sus ojos se abrieron fruto de una gran sorpresa.

["Divine Speed" ha subido de nivel]

["Lanz. de daga" ha subido de nivel]

["Puñalada Vital" ha subido de nivel]

["Lanza de luz" ha subido de nivel]

["Dominio de daga" ha subido de nivel]

["Chain explosion" ha subido de nivel]

La mayoría de sus habilidades, tanto activas como pasivas, había subido de nivel situándose en el segundo... alcanzaron el segundo nivel.

"Genial, eso significa que ahora serán más efectivas"- pensó Goku con una sonrisa feliz.

Esto sí que era una gran recompensa.

Se percató de que las que más usaba habían subido de nivel, por eso alguna que otra como "fuego del Monarca" permaneció inamovible.

"Voluntad inquebrantable tampoco subió, y eso que es de las primeras que obtuve"- discurrió el chico observando la pantalla de habilidades.

Esa habilidad se activaba cuando su salud estaba al 30%, ¿para subir de nivel tendría que estar en ese estado de manera constante?

"No puedo perder vitalidad sólo para subir su nivel, así que no"- el azabache negó con la cabeza ante aquella idea tan desastrosa.

Y esas fueron sus notificaciones.

"Oh, olvidé aquello"- pensó Goku recordando la segunda recompensa que obtuvo tras recolectar a las diez mil almas demoníacas del castillo.

Debía elegir un artículo de la tienda.

Lo bueno de todo esto es que podía escoger cualquiera, lo malo es que no sabía cual elegir... tenía muchas opciones y quedarse con una...

Sería casi imposible.

"Tiene que ser algo único, especial y valioso... ¿pero qué? Debo pensarlo con claridad"- indagó Goku con una mano posada sobre la barbilla.

¿Un arma capaz de anular magia?

Esa era una opción y honestamente sonaba increíble, pero debía tantear opciones antes de quedarse con una sola definitivamente.

Así que regresó a casa.

Minutos después.

Decidió comprar el desayuno antes de subir a casa aunque seguro que alguna de las dos había preparado algo delicioso como de costumbre.

Se le hizo raro no tropezarse en la escalera y acabar sobre Aika con una mano en sus pechos como pasaba cada vez que subía o bajaba.

"Tampoco es como si disfrutara eso, no soy un pervertido"- pensó un chibi Goku mientras estaba por abrir la puerta de su humilde departamento.

Una vez que entró vio que el salón estaba recogido y que Aika ya no estaba descansando en el sofá, que fue donde la dejó por la noche.

"Tal vez se fue a su casa... aunque lo dudo"- discurrió Goku sentándose en el sofá y dejó la bolsa con el desayuno en la mesa frente a él.

Y tampoco había nadie en la cocina... quizá salieron de casa o todavía estaba durmiendo, lo cual era incierto teniendo en cuenta la hora.

Espera, sí que había alguien.

Vio a una figura saliendo del baño y pronto se percató de que era Suzaku, que vestía un kimono carmesí tan resplandeciente como sus ojos...

Gotas de agua recorrían cada centímetro de su suave piel nívea que se dejaba ver a través de su kimono, dichosos eran los ojos del que la veía.

Su cabello estaba suelto y humedecido por la ducha reciente, haciendo escalar su hermosura a unos niveles mucho más altos de lo habitual.

Era simplemente perfecta.

-Oh, por fin volviste Goku-san -habló Suzaku sonriendo mientras caminaba hacia su amigo.

No... hacia su novio.

-Sí... ¿dónde están Tsubaki y Aika? -preguntó Goku ya que a su novia no la veía por ningún lado y Aika parecía que se había marchado de casa.

-Aika-san está descansando en el cuarto y Tsubaki... se marchó temprano a la academia -respondió Suzaku sentándose a su lado.

-Ya veo, ¿te apetece desayunar chocolate con churros? -preguntó Goku sacando los vasos de la bolsa y los ojos de Suzaku se iluminaron.

-¡Claro! La última vez que desayunamos esto fue... -habló Suzaku evadiéndose en el pasado.

Goku sonrió ante aquello.

-Fue cuando nos enfrentamos a los ángeles caídos -respondió en su lugar, pues aquel día quedó profundamente grabado en su mente.

Marcó un antes y un después.

-Sí, la vez que entraste en el baño mientras yo lo ocupaba -agregó Suzaku con una sonrisa que daría pesadillas a cualquiera que la viese.

-¿E-eh? ¡Te dije que fue porque no pusiste el seguro! ¿Cómo iba a saber que estabas dentro? -preguntó Goku, seguía sin entender aquello.

Sin embargo, Suzaku se rió.

Esto confundió un poco a Goku.

-Parece que hubieran pasado meses desde eso, ¿no crees? -le preguntó Suzaku mojando el churro en el chocolate y le dio un mordisco.

-Sí... la verdad es que han sucedido muchas cosas en poco tiempo -contestó Goku rascando su nuca y decidió seguir el ejemplo de Suzaku.

Pronto el silencio reinó en el salón, los dos amantes estaban concentrados en beber su chocolate caliente y en parte debido a que...

No sabían qué decirse.

Su relación había subido de nivel.

Ya no eran simples amigos...

¿Cómo debían actuar?

-Ahora que se acabó todo... ¿qué harás? -preguntó Goku con curiosidad, sabía que el objetivo de Suzaku en Kuoh fue Kokabiel.

Y el caído estaba muerto.

Aunque técnicamente no era así.

-Tsubaki me comentó que es posible que haya una reunión entre las tres facciones... así que me quedaré un par de días más -respondió Suzaku.

Aunque ella era del Shintō tenía curiosidad por saber sobre qué versaría aquella reunión, y luego se lo informaría a los jefes de los cinco clanes.

"Una reunión... a ver si llegan a algún acuerdo, pero en todo caso tendré que hacer eso"- pensó Goku recordando lo que hizo ayer Kokabiel.

Y ahora que era su soldado sombra...

Debía reparar ciertas cosas que él hizo.

-Bien... es bueno saber que estarás un par de días más conmigo -declaró Goku sonriendo y las mejillas de la bella chica se tintaron de carmesí.

-S-sí... podremos estar juntos más tiempo... -susurró Suzaku ruborizada y Goku tomó sus manos mirándola a los ojos con seriedad.

Ella se sorprendió por eso.

¿Por qué... Goku la miraba así?

-En verdad me gustaría que estuvieras aquí no por el mandato de una misión sino para siempre -habló Goku con algo de esperanza en su voz.

Esperanza en que ella se quedara con él...

Aunque entendía que ella no vivía en Kuoh...

-A mí también me gustaría que así sea... pero sabes mejor que nadie que tengo deberes en el clan que no puedo desatender -añadió Suzaku.

Después de todo era la heredera.

Contra todo pronóstico, Goku sonrió.

-Claro, sé el clan Himejima te necesita y yo no soy quién para interponerme... pero cuando nos casemos no será así -declaró Goku sonriendo.

Claro que sí, pues después de todo él sería el patriarca del clan con lo cual Suzaku gozaría de una libertad mayor a la que disfrutaba ahora.

Y podrían pasar más tiempo juntos.

Suzaku se sonrojó al escuchar aquello.

No sólo estaba en una relación con Goku sino que además era su prometida y en unos meses...

Sería su esposa.

Aunque su relación actual fuese de noviazgo, daba la impresión de que seguían siendo amigos y que nada o pocas cosas habían cambiado.

Eso era porque ella era totalmente inexperta en esto y no había cogido confianza, tal como Tsubaki en los primeros días de su relación.

"Debo disfrutar todo el tiempo posible a su lado..."- pensó Suzaku con determinación, era momento de coger un plus de confianza.

Era momento de dar un paso al frente y aprovechar el tiempo con su novio, debía despejar su mente de cualquier titubeo.

Así que sin darle más vueltas al asunto se acercó al rostro de Goku y besó sus labios con cierta torpeza, pero con todo su empeño.

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