El azabache comenzó a frenar sus pasos tranquilamente y se detuvo en un banco que había en el parque donde siempre corría.
Sacó una botella de agua y bebió para saciar su sed, esta vez no hizo falta una poción para reducir su fatiga, ya se había acostumbrado.
Tomó la toalla alrededor para secar el sudor que empapaba su rostro, ahora esperaba que llegaran las notificaciones del sistema.
Ya había completado la Quest diaria como siempre, le resultaba algo bastante sencillo ya que su cuerpo se había acostumbrado a ello.
Notó que sus músculos se volvieron más definidos que antes y que además aumentó su altura en unos escasos centímetros de más.
Eso quería decir que realmente se estaba volviendo más poderoso, el sistema le daba habilidades y objetos a cambio de todos los esfuerzos que ponía en completar las Quest.
No sabía adónde iba a llegar con el sistema pero mientras pudiera hacerse más fuerte y proteger a sus seres queridos, eso sería suficiente para él.
Hoy le tocaba luchar para proteger Kuoh y daría todo de sí para conseguirlo, y demostraría que él no había recibido por nada este increíble poder.
Ring~
Con ese sonido le notificó el sistema.
[El anfitrión ha completado la Quest diaria]
[¿Desea recibir y ver las recompensas recibidas?]
Goku asintió, sabía que iba a recibir los seis puntos de estado como sucedía cada mañana.
Y así fue, le llegaron los seis puntos que esperaba. Echaba de menos que antes subía de nivel cada vez que realizaba un Quest diaria.
Pero supuso que el sistema había subido el nivel de dificultad, que si subía de nivel tenía que merecerlo como sucedió con la Casaka venenosa, los tigres, los lobos o Cerberus.
Pero igual no se quejaba, hacía encantado las misiones y en el fondo no quería subir de nivel por cosas sencillas como las Quest diarias.
-Bueno... después de lo de ayer tendría que subir más puntos en inteligencia para aumentar mi MP -habló Goku desplegando la pantalla de estados.
El chico notó que la ranura de agilidad y la de sentido subieron bastante, en parte gracias al collar del guardián que obtuvo ayer en la torre.
"Uh... la ranura de agilidad es la más alta, pero las otras también deben aumentar"- pensó Goku pensando dónde distribuir aquellos seis puntos.
Sin más dilación Goku subió cinco puntos la ranura de inteligencia y el punto restante se fue a la fuerza, que era la segunda con más puntos.
[Fuerza: 66 -> 67]
[Constitución: 21]
[Agilidad: 80]
[Inteligencia: 30 -> 35]
[Sentido: 60]
[Carisma: 21]
[Suerte:15]
"Intentaré que al menos algunas ranuras lleguen a los cincuenta puntos, para eso debo tener más misiones"- discurrió Goku suspirando con tedio.
Quería más misiones para ganar experiencia y subir de nivel, pero tenía que ser paciente. Si algo sabía es que el sistema siempre le sorprendía.
Y vaya que le sorprendió anoche al revisar las notificaciones, Goku se topó con algunas de sus primeros días con el sistema que nunca leyó.
Como ésta:
[Felicidades, has superado la Quest secreta 'Búsqueda secreta: El valor del débil']
[La recompensa ha sido recibida]
La bendición del Gran hechicero Kandiaru:
[Efecto de un solo uso, "Deseo de renacer" aplicado como bendición del Gran hechicero]
[Efecto continuo, "Longevidad" aplicada como bendición del Gran hechicero Kandiaru]
Deseo de renacer:
[Se restaurarán todas las partes dañadas del cuerpo del anfitrión sin importar su gravedad]
Longevidad:
[El anfitrión se vuelve inmune a todas las enfermedades y venenos. Dormir aumentará enormemente tu capacidad de regeneración]
[Conmovido por tu gran valor, el Gran hechicero Kandiaru te ha bendecido con un regalo especial]
[Bendecido por el Gran hechicero Kandiaru, el anfitrión vivirá una vida larga y muy saludable]
"Un brillante futuro aguarda al retador"
Recibió aquella recompensa cuando derrotó al golem, fue el segundo mensaje que le dio el sistema pero nunca se detuvo a revisarlo.
Segundo mensaje:
[El incumplimiento de las instrucciones del sistema puede resultar en una penalización]
[Tu recompensa ha sido recibida]
Aquella notificación se mantuvo ahí todo este tiempo y suerte que anoche se le ocurrió revisarlas de lleno o la seguiría ignorando.
Aquí Goku comprendió muchas cosas que explicarían algunos sucesos que le ocurrieron estos días durante estos días con el sistema.
Primero, que ahora sabía porqué la herida que le hizo Reynare en el abdomen se cerró como si nada, eso fue a causa del "deseo de renacer".
Segundo, la "longevidad" explicaba porqué sus heridas se sanaron pronto al dormir en el hospital o la casa de Tsubaki aquella tarde.
También explicaba porqué Sona no pudo reencarnarle en demonio, el sistema tomó la pieza como un veneno y lo expulsó de su ser.
Pero también tenía dudas. ¿Quién era ese Gran hechicero? ¿Fue él quien le dio el sistema? Nadie respondería aquellas preguntas probablemente.
Aun así estaba muy agradecido con aquel hechicero por todas esas bendiciones le había dado. Intentaría usarlas de la mejor manera.
También vio una notificación sobre una caja aleatoria que recibió el mismo día del golem. Resultaron ser vendas, para decepción suya.
-Es hora de regresar a casa, pero al menos esta vez sí que le avisé a Suzaku que saldría temprano -habló Goku sonriendo con nervios.
Tiempo después.
Goku estaba entrando por el portal mientras sostenía una bolsa que había comprado a medio camino para que ambos pudieran desayunar.
Tanta prisa llevaba que no se dio cuenta de que chocó con alguien y derribó a esa persona cayéndose él también al suelo con la bolsa.
"Rayos... al menos la bolsa está bien"- discurrió Goku viendo que la bolsa aterrizó sin problemas.
Intentó levantarse pero sus manos estaban ocupadas tocando algo tan suave y esponjoso que... Un momento, ¿qué estaba apretando?
"Kyaaaaaa"
Goku supo que ese era un grito femenino, y entonces se le ocurrió la genial idea de ver a quién había tirado al suelo con sus prisas.
-Ufufu tocando mis pechos de nuevo Goku-kun, ¿acaso quieres revivir recuerdos? -preguntó Aika sonriendo con su consuetudinaria perversión.
-N-no es eso -habló el azabache apartando rápidamente las manos y Aika hizo un puchero- Sólo que iba con prisa y no miré dónde iba...
-Sí, tanta prisa tienes últimamente que ya no nos visitas ni a mí ni a Natsuki-chan -habló Aika levantándose del suelo y Goku abrió sus ojos.
Era verdad, con el sistema tenía mucho menos tiempo libre y por eso no pudo tener esa cita con Murayama ni visitar a Aika o charlar con ella.
No pudo evitar sentirse un poco mal por eso, disfrutaba estar con Aika dado que ella era muy divertida y ocurrente, pero en los últimos días no se vieron porque todo se le complicó bastante.
-Lo siento, es que he estado muy ocupado -se disculpó Goku rascando su nuca- ¿Hay algo que pueda hacer para compensarte? Lo que sea.
-¿Lo que sea, Go~kun? -preguntó Aika con tono seductor acercando su rostro al de Goku, quien tragó saliva- Bien, vayamos esta tarde al cine.
-Lo siento, esta tarde estaré ocupado -se excusó Goku rascándose la nuca, tenía trabajo que hacer con Suzaku- Pero mañana creo que estaré libre.
Goku ya daba por hecho que el tema de los ángeles caídos terminaría hoy. Mañana tal vez tendría alguna Quest pero nada imperioso.
-Genial, entonces mañana a las ocho quedamos aquí en el portal. No llegues tarde, ¿sí? -preguntó Aika con una sonrisa y Goku asintió de acuerdo.
De repente Aika alzó la planta de sus pies debido a la diferencia de altura y con sus labios depositó un suave beso en la mejilla de Goku.
Goku no supo el motivo aquel beso y parpadeó con incredulidad sus ojos ónix. Tsubaki también le besó pero comprendió que eso fue porque ella estaba agradecida con él por la visita que le hizo.
-Eso es por ayudarme el otro día con el tema del dinero, te lo agradezco de corazón Goku-kun -habló Aika con una sonrisa llena de sinceridad.
Realmente estaba muy agradecida con Goku porque con ese dinero Natsuki y ella tendrían un respiro hasta que se acabara el mes de marzo.
-No fue nada, respeto que tú quieras esforzarte para pagar tus gastos pero si hay algo que pueda hacer para ayudarte no dudaré en hacerlo por ti... estoy aquí para lo que necesites Aika -habló a su vez el pelinegro dedicándole una gran sonrisa.
Tenía dinero de sobra en el inventario, y si en algún punto Aika tenía dificultades le daría todo ese dinero guardado si llegaba a ser necesario.
De hecho anoche se encargó de vender en la tienda los núcleos mágicos de los tigres y Cerberus, ahora disponía de medio millón de yenes en su inventario. Aquello era de locos.
Aika se ruborizó ante aquellas palabras, pero en el fondo se sentía muy feliz por saber que tenía a su lado a alguien tan especial como lo era Goku.
Aika le abrazó nuevamente expresando su alegría, pero esta vez el abrazo apenas duró unos segundos en comparación al último.
-Tendremos una cita mañana, ¡no te olvides eh! -exclamó Aika sonriendo antes de salir del portal, iba a por unos lápices para su hermana Natsuki.
Goku se rascó la nuca sonriendo.
-¡Casi me olvido de mi desayuno! -exclamó Goku agachándose para coger la bolsa- Rayos, espero que no se haya enfriado. Si es así, lo recalentaré.
Entonces subió las escaleras de tres en tres. Sería genial si el sistema le diera una habilidad para poder teletransportarse a cualquier lugar.
-Eso me ayudaría bastante -aseveró el pelinegro sonriendo, y en cuestión de unos segundos llegó a su destino. El cuarto piso, que era donde vivía.
Caminó hacia la puerta de su departamento y girando las llaves tres veces hacia la izquierda abrió la puerta. No vio a Suzaku en ningún lado.
-No hay enemigos a la vista -dijo Goku viendo el salón y la cocina vacíos. En este último lugar depositó la bolsa que contenía su desayuno.
Necesitaba vaciar su vejiga, así que se fue al baño suponiendo que Suzaku aún estaba descansando en su cama... Grave error.
Abrió la puerta del lugar y como era de esperar, teniendo en cuenta su mala suerte, se topó con Suzaku que se encontraba saliendo de la ducha.
Una toalla cubría su voluptuosa y atractiva cuerpo pero pese a eso sus muslos carnosos estaban a la vista del desafortunado Goku.
El bello rostro de Suzaku se sonrojó al notar la presencia del azabache, quien se lamentaba por no haber invertido puntos en la ranura de suerte.
-¡No he visto nada lo juro! -exclamó el chico y rápidamente salió del baño cerrando la puerta- "¿Por qué no le puso el seguro a la puerta?"
Se sentó en el sofá pero no pudo evitar sentirse nervioso pensando que Suzaku estaba enfadada.
Los minutos pasaban y Suzaku todavía no regresaba, lo cual provocó que sus nervios aumentaran. Resultaba irónico, se mantenía tranquilo frente a un Cerbero pero no frente a una chica de carácter fuerte... y aterrador.
Tras unos instantes Suzaku salió de la habitación. Vestía un kimono rojo y tenía su cabello largo y oscuro atado en una coleta.
-Estás muy hermosa Suzaku-san -habló Goku nerviosamente. Su abuelo le dijo que si quería disuadir la furia de una mujer, debía halagarla.
Aunque realmente sí le parecía hermosa.
-Aprecio tus palabras Goku-san, aunque eso no me ayuda a entender porqué entraste en el baño -contestó Suzaku con una sonrisa que sacudió la espina dorsal del pobre Goku, quien tragó saliva.
-B-bueno verás... ¡en realidad es culpa tuya por no poner el seguro! -chilló un chibi Goku señalándola y la Himejima abrió sus ojos.
-¿Q-qué? ¡Tenías que haber llamado a la puerta! Es normal que no pusiera seguro, no estabas en casa... -habló Suzaku refutando sus palabras.
Un chibi Goku le sacó la lengua negando, hecho que causó que se formara una vena de enojo en la sien de Suzaku. Se frotó la zona para relajarse.
-No tenemos tiempo para esto -señaló Suzaku soltando un suspiro- Bien, ¿qué has traído para desayunar? Hoy tenemos que hacer la compra.
-Churros con chocolate -respondió el chico sonriendo- ¿Iremos a hacer la compra cuando salga de clase? Hoy no trabajo por la tarde.
-Perfecto, iremos a comprar y después de eso, atacaremos -contestó Suzaku y Goku asintió de acuerdo y se fue a la cocina para traer la bolsa.
"Suerte que todavía está caliente, qué raro"- pensó Goku extrañado, habían pasado veinte minutos y la temperatura seguía casi igual.
Goku dejó los vasos con chocolate junto a los churros en la mesa y sin perder tiempo Suzaku bebió un pequeño sorbo de aquel chocolate.
-Hmm hacía bastante tiempo que no probaba chocolate, está muy delicioso -profirió Suzaku sonriendo y cogió un churro- Itadakimasu~
Goku no se quedó atrás e imitó a su amiga mojando un churro en el chocolate, aunque aquello no saciaría del todo su gran apetito.