webnovel

Capítulo 6

"¿Extraño? ¿Hablas de los Hollows?" preguntó Ichigo al pelinegro que lo veía con la misma expresión impasible de siempre.

"Lo hago, lo que vimos anoche no fué normal, había algo más. Trata de recordarlo" sugirió Uryu. El peli naranja haciendo caso a lo dicho por este, decidió revivir en su mente lo acontecido en la parte final del día anterior.

- Flashback -

"Ha trabajar" susurró con suavidad mientras daba un salto al vacío, con la intención de una sola cosa, cumplir con su deber como Shinigami.

Por entre los edificios y encima de los mismos, con la categoría y rapidez propia de un ahora experto Shinigami como lo era Kurosaki Ichigo, volaba con la intención de ir lo más rápido que podía a las fuentes latente muchos de Reiatsu que estaban apareciendo en la Ciudad Karakura de forma casi simultánea. Sin dudas para él era algo sumamente extraño y que no había pasado antes, al menos de de forma natural.

Recordaba cuándo recién conoció a Uryu, este propuso un extraño juego debido al estúpido ego que portaba el Quincy, en dónde artificialmente por medio de una carnada de Reiatsu hacía cientos de Hollows aparecieran de la nada en aquella noche, colocando incluso vidas inocentes en peligro con la sola y llana intención de probar quién era mejor en su labor.

Sacudió la cabeza para apartar ese pensamiento, él solo hecho de recordar eso lo empezaba a molestar, suerte que él Uryu actual ya no hace ese tipo de idioteces, aunque de todas formas nunca pensó que en aquel tiempo también podría ser capaz de hacerlo.

Tuvo que olvidar el tema en seguida. En un aterrizaje perfecto, en medio de una callejón desolado mientras la noche se acercaba más y más, se encontró a su primer oponente, un Hollow. Sin embargo, no tardo en acabar con él, no estaba dispuesto a jugar y entretenerse con ese debilucho mientras más y más Hollows amenazaban la paz que él se esforzaba por mantener.

Uno a uno, saltando de un lugar a otro en segundos, fué acabando con cada uno de los Hollows del sur de la Ciudad en tan solo dos horas. Sabía que el trabajo estaba lejos por terminarse aún, pero todo le estaba resultando... extraño.

Antes de que pudiera pensar con más detalle en lo que pasaba, un Hollow se presento a su espalda sin que lo notara, se maldijo en su mente por bajar la guardia así de fácil, observando como inevitablemente las garras muy afiladas del Hollow estaban por clavarse en su estómago sin defensa alguna que lo evitara.

Un destello, una luz azul en menos de lo que dura un parpadeo fue lo que paso frente a sus ojos. Antes de darse cuenta, el Hollow que amenazaba con dañarlo seriamente, yacía muerto en el suelo con una flecha Quincy clavada en medio de la frente.

"Eso fue patético Kurosaki. Un simple Hollow estaba por hacerse pagar tu falta de concentración" escuchó a su espalda, la voz irritante a su parecer de Uryu Ishida entró por sus oidos, se volvió hacía este antes de contestar.

"Ya lo sé, solo fue por un momento. Gracias por eso, Uryu" solo le quedaba agradecer, era lo mínimo después de ser salvado por poco, pero sin lugar a dudas después iba a pagar por el insulto.

"Tch, no hay de que. Tenemos que seguir con esto, la noche apenas empieza para nosotros. ¿Crees poder aguantar?" dijo el de lentes retante mientras su arco Quincy brillaba aún con más fuerza que antes. Partículas de Reishi bailaron con ferocidad alrededor de este, mostrando que estaba más que preparado para seguir.

Ichigo rió mientras sostenía su Zanpaküto sobre su hombro y se acercaba a este. "Nos queda más de la mitad de la ciudad, siendo optimistas puede que terminemos  pasada la media noche, y aún así, estoy más que listo" el asfalto bajo sus pies empezó a temblar con la abundante cantidad de Reiatsu que expulsaba el Shinigami. "Entonces, la pregunta sería... ¿Tú crees poder seguirme el ritmo, Uryu?"

Ante la provocación, ambos se sonrieron con determinación y fuego de rivalidad corriendo por sus venas. Esto les hacía recordar viejos tiempos. Como si se tratara de una carrera, ambos tomaron postura y salieron despedidos con la intención de acabar con todos los Hollows restantes de la ciudad.

(...)

Ichigo estaba relajado sentado encima de un poste de luz, observando como unos 60 Hollows desaparecían producto del fino pero fuerte filo de su espada Zangetsu.

Uryu en un punto se separó de él para agilizar las cosas y terminar con mayor rapidez con todo. Había hablado con él mientras peleaban con ferocidad y destreza contra las criaturas y este le dijo que antes de reunirse con él, lo había hecho antes con Orihime y Chad; quedaron el dividirse al llegar a la conclusión de que el número de Hollows iba en aumento. Aún así, con todos ellos pasando a la acción, calculaba que ya habían pasado hace tiempo las 12:00 PM, ya debía ser martes por la madrugada.

No sintió ningún otro Hollow por la zona ni los alrededores, uso toda su concentración para verificar en un rango mucho mayor que la ciudad ya no estuviera en peligro por estos entes del mal, se sentó aliviado cuando así fue.

Pensó que sus compañeros ya debían haber regresado a sus hogares, sabiendo que él entendería que al no haber más Hollows el asunto que tenían esa tarde/noche había concluido, para todos. Pero era raro, era demasiados Hollows, todos casi al mismo tiempo, la cantidad debía superar por mucho los 7mil en la ciudad, pero acabaron con ellos de manera más rápida de lo que pensó cuando dió con la verdadera cantidad de estos mientras iba de un lugar a otro buscando pelea.

¿Solo ellos cuatro habían acudido esa noche a tan masiva cantidad de Hollows? ¿En serio nadie más lo había notado? descartó esas preguntas en seguida y se puso de pie; si lo habían notado o no ya no importaba, solo le estaba dando vueltas a un asunto ya resulto.

Con eso, dió un saltito para caer en la calle con suavidad, con disposición a abandonar la zona e ir a su casa a descansar.

Pero una voz femenina, seguida de unos pasos muy cercanos evitaron que lo hiciera de forma inmediata. Reconoció a la perfección de quién se trataba y una sonrisa de inconsciente se le dibujo en el rostro.

- Fin Flashback -

Al salir de sus pensamientos, encontró la razón de la inquietud de Uryu, y era un sentimiento compartido. "Hablas de la cantidad ridícula de Hollows que se presentaron ayer, ¿No?"

"Exactamente. Eso no debería ser posible a no ser que alguien los haya hecho aparecer intencionalmente" expreso su punto el pelinegro.

"¿Intencionalmente? ¿Crees que fué algo premeditado?" la sensación de inquietud en Ichigo fue en aumento. Algo no estaba bien, un suceso como el de ayer nunca había pasado antes, ni siquiera cuando Aizen se dignó a atacar tan descuidadamente el Mundo de los Vivos. Caminó un poco para recostarse en la baranda, pidiéndole a Uryu que se explicara.

"Bueno, todo es basado en una mera suposición mía. Pero basándome en algo que todos vimos por la noche"

"¿Qué todos vimos?"

"Kurosaki. ¿No te diste cuenta de que algo era raro con respecto al comportamiento de los Hollows?" Ichigo pensó en ello.

Por la noche había acabado con incontables de ellos, pero si se detenía por un momento en su memoria y prestaba la mayor atención, Uryu tenía razón, actuaban de forma diferente a la que un Hollow lo hacía de manera común.

"Hablas de que no buscaban alimentarse, sino que..."

"Huían de algo. Sus comportamientos eran demasiados erráticos y extraños, parecían realmente desesperados y... con miedo..." culminó Uryu mientras se quitaba por un momento las gafas para limpiarlas. Ichigo se puso erguido ante la posibilidad, ¿Qué podría estar pasando en Hueco Mundo como para hacer que tan masiva cantidad de Hollows huyeron de este? o más bien... ¿Qué era lo que clase de criatura estaba infundiendo tanto pavor entre los propios Hollows?

Uryu le dijo que se relajara un poco, sin dudas tenían que mantenerse alerta durante el futuro cercano, pero la conclusión que él saco no dejaba de ser una mera suposición. Con eso, se dió vuelta con la intención de retirarse de la azotea, cuando colocó su mano sobre la manilla de la puerta, paró un momento. "Te encontraste con ella, ¿Verdad?"

Ichigo no respondió, Uryu suspiró con una diminuta sonrisa en su semblante; lo conocía tan bien como para saber que ese silencio era un si, seguramente el peli naranja sabría que se daría cuenta, sobraban las palabras.

"Al menos dale un saludo de mi parte" terminó el pelinegro retirándose finalmente, dejando a Ichigo solo con sus propios pensamientos.

El aniversario de la muerte de su madre, esas hermanas problemáticas, los Hollows, hasta la aparición de esa mujer. El día de ayer había sido tan loco que por la madrugada ni siquiera le había dado tiempo de pensar detenidamente en todo ello, un momento de calma como el que tenía justo en ese momento era lo que le hacía falta.

Observando el cielo azul en cual era adornado por un sol que se alzaba justo frente a sus ojos, llevo su mano derecha al amuleto colgante de su cuello que desde hace mucho tiempo había tenido, con delicadeza poca vista en él, lo alzo, dejando de fondo al mismísimo sol y admirandolo como él pensaba que se lo merecía.

Era extraño, ese mi minúsculo e insignificante objeto había hecho que sus preocupaciones de hace tan solo un minuto atrás, y el asedio que estás conllevaban, se esfumaran en un instante; como si de un suiche de apagado se tratara.

Aún recordaba parte de ese día, a diferencia de ese momento, ahora hacía un buen tiempo, en todo aspecto de la palabra. Pero cosas no se podían olvidar de ninguna manera. El frio, la sensación de tristeza y el abundante sentimiento de impotencia; todo por una presencia, una sonrisa, se transformó en calidez, por momentos diversión, como si nunca hubiera pasado nada, como sí solo fueran ellos dos en aquel momento. Sin embargo, todo esa fue momentáneo hasta que fue traído a la realidad, la impotencia se volvió a presentar, sentía que en poco tiempo había perdido dos cosas importantes en su vida.

Se sentía asustado, no saber como enfrentar el mundo que se alzaba frente a él sin su madre, cuando creyó aunque sea solo por unas horas haber encontrado el rumbo también se le fue arrebatado. Su puño se cerró con fuerza alrededor de aquel amuleto, por su mente paso una simple, pero decida oración.

"Sé que te encontraré" pensó lo más decido posible. Aquel fuego que se había extinguido hace años era avivado después de mucho tiempo, no, nunca se había apagado para empezar, era algo a lo que siempre se había aferrado.

Vacío, ese ahora era su sentimientos. Revivir el día de ayer en su mente, a su vez le hizo recordar de aquella razón por la cuál cayo y siempre se levantó.

Desde arriba de aquella solitaria azotea, escuchó como sonaba el timbre correspondiente para ingresar a la primera clase del día. Con mucho cuidado así como sacó el amuleto lo guardo por debajo de su camiseta y se dió vuelta, con intenciones de afrontar ese día, pero más que todo, de saber que le deparaba el futuro cercano, el cual sin saberlo, le deparaba tanto muchas alegrías.

Como mucha tristeza y desesperación...

Continuará...

Next chapter