Lo primero que hice al llegar a la ciudad, fue buscar un Centro Pokémon.
A través de lo que quedaba de ruta, tanto mudkip como zigzagoon lucharon mucho. Como ralts aún no sabe ningún ataque ofensivo, por el momento lo dejo como una sanguijuela que consigue experiencia gratis.
No quiero usar la última mt que me queda con ella aún porque sus mejores ataques los aprende en su última forma.
Usando el mapa del pokenav, encontré el Centro Pokémon. Al parecer todos los Centros Pokémon comparten la misma apariencia exterior.
Al entrar noto algunas diferencias con el Centro Pokémon de Pueblo Escaso, pero son pequeños como ser el color, posición de los muebles y otras nimiedades.
Bueno, la apariencia no influye en la calidad del lugar, espero.
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Tras curar y dejar descansar a mis pokémon, y tras haber almorzado, me dirijo al Gimnasio Petalia.
El lugar tenía una fachada parecida a una casa tradicional japonesa.
Ya que la puerta está abierta, simplemente ingreso. El interior es lo que se espera, un ambiente 100% japonés.
"Hey"
Al ingresar, un hombre me ve y se me acerca.
"Hola muchacho, bienvenido al Gimnasio Petalia. Mmmmm, no luces como alguien con experiencia, ¿es la primera vez que retas a un gimnasio?"
"¿Eh?Si"
Diablos, el tipo habla como una metralleta. De todo lo que dijo solo pude soltar un 'si' inconciente.
"Bueno, por lo general puedes retar a cualquier gimnasio sin importar el número de medallas que tengas. Pero, Norman, el nuevo líder de este gimnasio, ha demostrado varias veces que es uno de los mejores entrenadores de la región. Solo él y el líder de gimnasio de Ciudad Arrecípolis (Sootopolis City), son considerados los líderes que están a la par de la Elite 4 de Hoenn. Por eso, la Liga Pokémon y los ayudantes de oficiales de la liga que estamos en los gimnasios, sugerimos enfrentarlos después de conseguir al menos 5 medallas de gimnasio. Pero, como dije, es solo una sugerencia, aún puedes desafiarlo. ¿Viniste a desafiarlo? Si es así, te sugiero usar pokémon de pokémon con gran ataque, defensa y/o velocidad que conozcan ataques de tipo lucha, ya que Norman usa pokémon de tipo normal. Si no tienes pokémon con ataques de tipo lucha, intenta usar pokémon de tipo roca, fantasma o acero para resistir sus ataques de tipo normal, ya que estos serán más fuertes por el stab. Si no tienes pokémon de ninguno de esos tipos, espero que tengas suerte y mucha vaselina aspirante"
"..."
Si, este señor lanza miles de palabras por segundo. Y, ¡¿qué es eso de la vaselina?! Supongo que se refiere a que si no tengo pokémon que resistan los ataques de tipo normal, o al menos que tenga pokémon que les peguen de forma súper eficaz, me dolera un cul* pasar este gimnasio.
"No, estoy buscando al líder pero no como retador. Soy su hijo"
No hay razón para ocultar mi identidad, total, no soy una estrella ni es ilegal que el líder de un gimnasio tenga familia.
"¡¿EHHH?!¡¿ERES SU HIJO?!"
Parece que no sabía que Norman tenía un hijo, eso o cree que los líderes no tienen vida fuera de los gimnasios.
"Si, un gusto en conocerlo. ¿Me podria decir donde puedo encontrarlo?"
"S-si, sigue el camino recto. Esa es la sala del líder. Como no eres un retador, los ayudantes del líder no te bloquearan ni te retarán a un combate"
"Muchas gracias, hasta luego"
Me despido y sigo el camino indicado. El lugar es algo grande así que me toma algo de tiempo llegar a la habitación señalada.
" *toc toc* "
Toco la puerta y una voz respondió desde el interior.
"Ya va"
"..."
Si, suena como una persona muy seria y formal.
La puerta se abre y aparece un hombre alto, de buena constitución física. Luce muy amenazante. Exuda un aura de veterano.
Lleva una chaqueta roja, un buzo oscuro, un par de geta y una camiseta blanca. Me mira con una expresión seria, no, debería decir que me está evaluando.
"Bienvenido, mi nombre es Norman. Soy líder de este gimnasio. Mmmmm...Eres un buen entrenador, pero se nota que te falta mucha experiencia. Sería mejor que nos enfrentemos cuando consigas al menos 6 medallas. Esa será una buena batalla"
Tras decir eso, él simplemente cerró la puerta tras soltar su conclusión sobre mi.
"..."
" *toc toc* "
"Ya va"
Norman vuelve a salir. Tiene la misma expresión seria y estoica de hace un momento.
"Maldita sea muchacho, como dije, eres bueno pero aún estás verde. Será una batalla aburrida para mi, y una batalla muy complicada para ti. Mejor toma mi consejo y entrena más"
Tras decir eso, vuelve a cerrar la puerta.
" *pam* "
O, al menos, eso fue lo que intento.
" *tin* "
Puse mi pie para evitar que la puerta se cerrara. Norman se gira a mirarme con cara molesta.
"Bien mocoso, no te quejes si pierdes miserablemente después. ¿Por qué los novatos de hoy en día son tan tontos?"
Su voz ahora suena irritada. Al parecer él quería esperar a que sea un mejor entrenador para que tengamos nuestro combate. Bueno, no me importa, total, no estoy aquí para retar.
"Muy bien maldito mocoso, ven aquí y elige tu primer pokémon para combatir"
[[ ¡¡NORMAN!! ¡¿POR QUÉ ESTÁS HABLÁNDOLE A NUESTRO HIJO CON ESE LENGUAJE?! ¡¡SI LEÓN LLEGA A APRENDER UNA DE ESAS MALDITAS PALABRAS NO TE SALVARAS DE MI IRA NI AUNQUE SEAS EL CAMPEÓN DE LA REGIÓN, PEDAZO DE...!! ]]
"Iiiiiii"
Norman parece que acaba de despertarse de un mal sueño para entrar en una pesadilla, su cara está muy pálida.
¡Dios! Las madres dan mucho miedo.
Si, como te imaginaras, saque el pokenav y le dije al sistema que llamara a mi madre. Mi dulce y hermosa madre está gritando maldiciones tan fuertes a Norman que incluso el diablo(Giratina) escaparía.
Que mi padre me hable de esa forma no ameritaría esa clase de regaño, pero... Ahora él está sufriendo en mi lugar. Si te preguntas la razón, es porque desde que salí de casa no la he llamado ni una sola vez.
El día que empecé mi viaje, no la llame al llegar al Centro Pokémon ya que planeaba hacerlo antes de dormir. Pero con el reto del bravucón se me olvido porque estaba mentamente agotado. Y la noche anterior, pues, arriesgué mi vida tontamente y no pensé en otra cosa más que en descansar cuando llegue a mi carpa.
Y si quieres la razón de porqué no llame por la mañana, es porque no estoy loco. Nadie quiere amanecer con un regaño de su madre, eso convierte tu día en una basura total.
Tras unos minutos, Norman regresa y me pasa el pokenav. Luce súper pálido. Todo este tiempo estuvo tratando de calmar a mi madre mientras pedía perdón.
"Perdón León, no te reconocí"
"No te preocupes papá, no es algo muy grande de todos modos"
Digo eso mientras sonrío, pero estoy seguro que Norman vio un demonio sonriente en lugar que a su hijo.
Ahora que todo estaba bien, estaba apunto de guardar el pokenav cuando...
[[ ¡¡LEÓN!! NI SE TE OCURRA COLGAR JOVENCITO. ¡¡QUIERO SABER LA RAZÓN DE POR QUÉ NO LLAMASTE A CASA HASTA AHORA!! ¡¡RESPONDE!! ]]
Ahora es Norman quien sonríe. Bueno, es mi turno de morder la bala.
Quito el altavoz y bajo el volumen del auricular mientras hablo con mamá e invento buenas razones por las cuales no llame a casa por dos días seguidos. Simplemente dije que cada vez que quería ponerme en contacto con ella, surgía algo como un combate con un bravucón o un pokémon salvaje que nos atacaba.
Aunque es una verdad a medias, no se me ocurría algo mejor que inventarme en el momento.
Tras un largo regaño, mi madre colgó la llamada mientras me hacía prometer que la llamaría o al menos que le mandara un mensaje cada día.
Cuando todo terminó, guardo el pokenav y regreso a lado de mi 'padre'.
"Maldita sea León. La próxima vez di que eres tú, no vuelvas a llamar así a tu madre. Ahhh, aún puedo sentir como mi alma quiere escapar de mi cuerpo"
"Jajaja, lo siento papá. Pero también debes prestar más atención"
"Ahh, pequeño mocoso. Ven, hace tiempo que no pasamos un tiempo padre-hijo"
Norman lanza un suspiro y camina hacia otra sala conmigo siguiéndolo.