Volumen 5: Capitulo 96

-Mama?

-Mama?

-¿Por qué lloras? -Decía Celes desde las piernas de su madre.

-Ah, no es nada cariño, solo que hace tiempo que no me reía con otras personas.

°°°Mientras más veo y escucho lo que hacen los humanos con los Demi-Humanos, más decepcionado estoy de mi anterior raza°°°

°°°Ver a la esposa de León llorar por solo poder reírse con otras personas me hace sentir demasiada pena por ella, es una lastima que haya  Demi-humanos que sufran de este tipo de cosas, pero tambien debe de haber humanos que sufran de discriminación por no ser lindos, por ser altos, por ser pequeños, por ser gordos o por ser demasiado flacos o tan solo por ser diferentes a otros, esto es una gran decepción y es algo en lo que la humanidad le cuesta avanzar, pero con mi poder voy a eliminar todo tipo de discriminaciones que haya entre humanos, Demi-humanos y monstruos y si alguna vez puedo volver a mi mundo tambien lo hare, además esto es un gran objetivo como rey y encima tambien de esta manera puedo enfrentarme a seres más poderosos, cuya cosa me encanta hacer°°°

-Zero?

-Zero?

-Me escuchas?

-Claro que si Diana, no te preocupes -Dijo Zero

-Por cierto, ¿Cómo conociste a la gran general Samay? -Pregunto León.

-Ah, nos conocimos cuando no dirigíamos hacía acá y cuando vimos que la general estaba siendo atacada decidimos ayudarla y después en agradecimiento por nuestra ayuda ella decidió traernos hacía la capital.

°°°Parte de lo que dije no es cierto, pero no puedo decirle que planee meterme en la pelea para conseguir un favor de ella, cuya favor fue que ella nos trajera a la capital°°°

-¡Impresionante! Luchaste junto a ella, yo solo la he logrado ver algunas veces en fiestas o cuando pasa por las calles.

°°°hahhahahahahah, ahora que me doy cuenta parece que hable de más con respecto a lo de Samay y sus fetiches tiernos relacionados a los Demi-humanos cuando le conté que conocí a Samay°°°

°°°Espero que la general no se entere de que le conté a alguien de sus fetiches, ya que cuando Belia se burlo de ella por sus gustos se termino enojando mucho°°°

-Es tan impresionante?

-Claro,  Zero, después de todo ella es querida por todo el pueblo y además no trata diferente a las personas por ser de la nobleza, sin contar que posee un poder abrumador que obviamente puede rivalizar con el mío.

-Oh, conque eres fuerte.

-Claro que si, sino no seria el dueño del gremio de aventureros de la capital.

-Claro, tienes toda la razón, León.

-Bueno, ahora pasemos a lo principal Zero. ¿Qué opinas de los Demi-Humanos?

Luego de esto el ambiente se volvió tenso…

-Amor, no hagas ese tipo de preguntas -Le dijo Klara a León con un rostro apenado y con los alrededores de los ojos rojos debido a las lagrimas que había dejado salir tan solo hace un rato.

-No te preocupes, solo quiero confirmarlo, porque no pienso dejar que Zero se vaya sin saber su respuesta.

-Pero amor…

-Dije que no te preocupes, no quiero que todo el mundo se entere de que estoy contigo, porque si los demás se enteran será el final de nuestra relación e incluso podemos perder a nuestra hija, además te pueden volver a esclavizar y yo puedo perder mi rango como jefe del gremio e incluso ir a la cárcel ¡NO! Lo más seguro es que todo esto suceda.

-Por cierto Zero, déjame preguntarte algo.

-Claro que si, León.

-¿Porque nos contaste todo lo de Samay y las otras cosas referidas a los Demi-Humanos si ni siquiera nos conocemos?  -Había preguntado el mago mientras apuntaba con su bastón/báculo a Zero.

°°°Como se atreve ese humano a apuntar con su arma a mi amo y rey de nuestro imperio°°° ~Esto pensaba Diana mientras veía a un costado como León y Zero Hablaban.

-León, puede que no seamos amigos, tampoco cercanos o conocidos para hablar de estas cosas, pero ambos nos encontramos en el mismo bote.

-¿Con eso a que te refieres?

-Ya lo entenderás…

-Diana, muéstrales.

-Estas seguro, Zero.

-Esta bien, Diana, después de todo estamos en el mismo barco.

-Como usted diga.

Cuando Diana se saco el manto negro con capucha (Parecido al que llevaba Klara y Celes al principio) quedaron sorprendidos por lo que estaban viendo.

Lo que León, Klara y Celes estaban viendo era una preciosa Demi-Humana de la raza zorro con ocho colas blancas, dos largas y grandes orejas de zorro y pelo con el mismo color blanco de sus colas, además gracias a todas estas partes blancas de su cuerpo podia dejar resaltar toda su tez morocha.

Todas estas características hacían ver a Diana como una preciosa Demi-humana con todo tipo de atributos que atraerían a cualquier hombre.

-Mira mama

-Mira mama.

-Se parece a nosotras -Decía Celes.

-Tienes razón hija, se parece a nosotras, hace tantos años que no veía a una Demi-Humana libre y sin estar lastimada con mis propios ojos.

-Vaya, parece que traías escondida a alguien, Zero -Dijo León muy sorprendido.

-Ahora entiendes porque dije que nos encontrábamos en el mismo barco -Dijo Zero con orgullo.

-Ahahaha, tienes toda la razón, esta vez ganaste, Zero.

-¿Qué opinas? ¿Ahora Confías en mi?

-Como no confiar en ti, además parece que mi esposa e hija están emocionadas por poder hablar con alguien parecido a ella, ya que no pueden hablar más que conmigo.

-Entiendo, pero ahora ten cuidado con Diana.

-¿Por qué?

-Tiene un fetiche por las cosas tiernas al igual que Samay y que no te engañe su personalidad seria y callada -Esto dijo Zero mientras veía a Diana.

Mientras que Zero y León hablaban, Diana se acercaba con vergüenza y nervios poco a poco hacía Klara y Celes que se encontraba en los brazos de su madre.

-Hola, señorita Diana -Dijo Klara sorprendida y nerviosa. ella estaba asi, ya que para ella era como tratar de hacer su primera amiga Demi-Humana.

-Es un placer conocerte, Klara y no hace falta que me llames señora, después de todo desde ahora somos amigas.

-Ami..gas?

-Claro que si, o eso espero que seamos -Dijo Diana con una sonrisa para ocultar lo nerviosa que estaba por tambien hacer una amiga Demi-Humana de otro mundo y además de manera directa, ya que con las demás sirvientas es amiga debido a que trabajan juntas y Diana nunca hablo directamente de ser amiga de alguien.

-¿Me dejarías olerte la cola, Diana? -Pregunto Klara con vergüenza.

-Heheheh -Dijo sorprendida Diana

-Si no quieres no hace falta, pero es la forma en la que nos hacemos amigos nosotros los Demi-Humanos perros.

-Si es asi, no me quejo, pero a cambio me dejarías acariciar a tu hija, ya que es demasiada tierna -Había dicho Diana con mucha vergüenza al igual que Klara.

Mientras Diana sostenía y mimaba a Celes, Klara se puso atrás de ella, se agacho y metió su cabeza entre medio de las 8 colas de Diana que anteriormente tenía escondidas para que los humanos no notaran el bulto que tenía escondido.

-Ahahahhaha, que bien se siente oler esto, diana, es tan…

-Es tan…Excitante poder oler la cola de otra Demi-Humano, además se nota que la cuidas demasiado, ya que tiene un olor encantador.

-Klara, podrías dejar de poner tu cara y hablar desde dentro de mis colas…Gemido… porque sino me pongo muy caliente…Gemido…Ya que nuestras colas son muy sensibles…Gemido…

-Ah, lo siento.

-Esta bien, no te preocupes, después de todo no se sintió tan mal -Había dicho Diana con vergüenza y con los cachetes muy rojos.

XXX

-Perdón por lo que hizo mi esposa, Zero.

-No te preocupes.

-Bueno, ahora hablemos sobre sus inscripciones en mi gremio -Dijo León en un tono serio.

-Continuara-