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Volumen 4: Capitulo 50

La pelea que estaba habiendo entre Mehmet-Kuroshi y lo que estaban planeando Faulus y Blofebus se detuvieron después de escuchar lo que había dicho uno de los mandamientos

—Jamás le digan algo a su majestad de la misma manera en la que lo hizo ese mandamiento, sino ya ven lo que pasa —Había dicho en un tono serio Blofebus a sus pecados.

—Sí que fue divertido ver a su majestad mostrar un poco de su poder —Dijo Faulus Feliz.

Desde atrás de Faulus y Blofebus aparece Tiamat y abraza por la espalda a ambos, y dice…

—Chicos, creo que tenemos que hablar sobre la destrucción del patio que tanto me gusta —Dijo Tiamat mientras ponía una sonrisa diabólica.

—Por favor, no me gustaría querer hacer perder el tiempo de la general más fuerte que de seguro debe de estar muy ocupada —Dijo Faulus con miedo mientras se encontraba debajo del brazo izquierdo de Tiamat

—Yo opino lo mismo, sería un problema desperdiciar el tiempo de la primer general —Había dicho Blofebus con el mismo miedo que sentía Faulus y mientras se encontraba debajo del brazo derecha de ella.

—Ah, no se preocupen por mi tiempo, después de todo tengo que arreglar algunos problemas con ustedes.

 

Después de escuchar esto Faulus y Blofebus se desprendieron rápidamente de los brazos de Tiamat y salieron corriendo a grande velocidades hacia el pasillo derecho en donde se encontraba la salida del palacio. Los que también se fueron por este pasillo fueron los sirvientes de Blofebus y Faulus que se habían quedado atrás, Breisha y sus mandamientos, y por ultimo Nazar junto a sus no muertos quienes se dirigían hacia fuera del palacio para avisar a todos los resultados de las expediciones a partir de lo que había escuchado.

La única que se fue hacia un pasillo diferente fue Tiamat quien se dirigió hacia el pasillo izquierdo junto a sus Apóstoles para poder ver como había quedado su tan preciado patio.

XXX

Después de haber terminado de hablar con Izet, Yossu desde su trono uso magia espacial para poder ir hacia su cuarto y pensar algunas cosas. Esta magia ya había sido usada por Yossu cuando puso un portal en el palacio del reino Elfo para poder tele transportarse a esa ciudad por si necesitaba arreglar algún asunto en ese lugar.

Cuando él ya se encontraba en su cuarto decide pegar un gran salto hacia su gigante y cómoda cama…

—Al fin me encuentro en mi cuarto tranquilo y sin tener que preocuparme por los asuntos del reino… Vaya que esto si es tranquilidad.

—Ahora que me acuerdo hay algo que he querido volver a hacer desde que lo hice aquel día en el que todo esto comenzó.

Lo que Yossu quería hacer es sacar sus gigantescas alas y envolverse en ella, estas alas eran igual de grandes que su gigante cama.

Cuando se envolvió en ellas empezó a tocar las plumas desde dentro y esto le genero un cosquilleo que le parecía placentero y que a la vez tranquilizaba todo su cuerpo.

Después de que estuviera haciendo esto por un rato, Yossu quedo totalmente dormido. Él se encontraba muy cansado por la tensión, nervios y responsabilidad que tenía, además últimamente estaba trabajando y actuando más a como un rey lo haría.

XXX

En el cielo volando sobre el lado este de la ciudad del imperio Orbis se encontraba Izet quien miraba hacia todos lados con magia que ampliaba su visión [Enlarged view] esta magia estaba activada x4 y de esta manera podía ver todas las calles que se encontraran cerca desde donde ella se encontraban volando.

—Porque no encuentro a ese ángel y demonio ya que llevo un buen rato buscándoles, pero no los veo casi por ningún lado.

—Esto me está haciendo enojar mucho, a pesar de que es una misión que me encomendó papa.

¨¨No puedo enojarme. Tengo que concentrarme para poder encontrarlo y poder presenciar esa maravillosa ceremonia de la que me hablo papa.

Después de esto ella hecha una mirada hacia el norte y ve como un vendedor no quería venderle a la pareja conformada por Kuro y Ela.

Al ver esto ella decide descender rápidamente hacia abajo y para hacerlo más divertido toma la decisión de ir volando entre medio de las casas mientras se dirige hacia donde se encontraba la pareja.

XXX

—Estoy tan feliz Kuro de que nos vayamos a casar por fin —Decía Ela de manera alegre.

—Tienes razón Ela, después de todo lo que sufrimos al fin lo conseguimos, además todo fue gracias a su majestad —Dijo Kuro

—Concuerdo con mi hasta ahora novio —Había dicho Ela

—Porque dijiste hasta ahora novio.

— ¿Pues no es obvio? después de todo a la noche vamos a dejar de ser novios y vamos a pasar a ser esposos —Decía Ela mientras se agarraba del brazo de su novio.

Mientras ellos se encontraban caminando en la calle algunos los miraban de manera rara, además murmuraban cosa malas sobre ellos, esto se debía a que había mucha gente que todavía no se acostumbraba a ver a dos seres de diferente especies estar juntos, pero en las calles ya se podían ver a varias parejas de distintas especies caminando juntos y sin importarles los diferentes aspectos que tuvieran.

Con respecto a este tema había un 20% de la población del imperio Orbis que estaba confusa o en desacuerdo, mientras que el 80% estaba de acuerdo gracias a las palabras que había dicho su majestad cuando hizo su primera conferencia.

Cuando Kuro se acerca a un puesto para comprarle a Ela alguna Joya dice…

—Cual te gusta Ela…

—mmmmmm...

Después de estar mirando un rato todas las joyas ella se decide por un pendiente pequeño que tenía una pequeña piedra de color amarillo.

—Hola señor, me gustaría comprar ese pendiente —Decía Kuro mientras señalaba el pendiente.

—chsss, No le vendo a parejas de ese estilo.

—Mire señor, solo queremos ese pendiente —Dijo Kuro

—No vendo a tipos de parejas como ustedes —Dijo un hombre sapo que estaba en dos patas y además era muy gigante

—Pero señor, solo queremos ese pendiente y después nos vamos.

—Acaso no entendiste que no le vendo a parejas como ustedes —Dijo el hombre sapo mientras le agarraba la prenda de cuero que llevaba puesta Kuro.

-Por favor, puede tranquilizarse señor. No tratamos de hacerlo enojar. Solo pasábamos por acá y vimos ese hermoso pendiente —Decía Kuro mientras seguía siendo agarrado por este gigante sapo.

¨¨Si sigo así voy a llamar la atención  de los guardias.

El sapo decide soltar a Kuro y empujarlo.

—Qué te pasa sapo feo.

—A quien llamas feo —Dijo mientras se acercaba al cuerpo de Kuro que se encontraba tirado en el piso.

—No es obvio, te hablo a ti sapo feo. Acaso no sabes que su majestad permitió que las especies de diferentes razas se pudieran relacionar.

—Claro que si lo sé, pero yo estoy en desacuerdo con esa propuesta de su majestad —Dijo el sapo.

—Miren gente, este sapo está en contra de uno de los seis dioses —Había dicho Kuro para arrinconar al vendedor y hacer que la gente este de su lado

De repente el sapo se pone nervioso por los murmullos que se escuchan en la multitud que se encontraba alrededor viendo lo que sucedía…

—Es impresionante ver que haya alguien que esté en desacuerdo con el último dios que se quedo en nuestro país.

—Sí que es una pena ver que haya gente que no valore los esfuerzos de su majestad.

—Cómo puede existir este tipo de gente dentro de nuestro país —Dijo una Semi humana Zorra.

—Tienes razón Leticia.

Debido al ruido que se estaba generando en la muchedumbre un guardia que había visto esto decidió acercarse para ver lo que sucedía.

—Que es lo que sucede acá —Dijo el guardia que se había acercado de la muchedumbre

Este guardia tenía la mitad del cuerpo con carne viva mientras que la otra mitad eran puros huesos, además llevaba un traje negro que tenía una franja roja en la parte del pecho que iba desde un hombro a otro y también llevaba una gorra plato de color gris con franjas negras en la parte superior.

¨¨Que hace uno de los cinco Saulen por estas calles. Esto es lo que pensaba Kuro.

Todos estaban muy sorprendidos al ver a uno de los cinco Saulen que se encuentran bajo el personal mando del Sexto general Nazar.

Todos se habían dado cuenta de que era un Saulen por la franja roja que llevaba en el pecho. Esta serbia para diferenciar a los soldados normales de los cinco Saulen.

—Porque todos están callados, acaso no ven que estoy preguntándoles porque hay este alboroto en este lugar.

Todos estaban callados…

-Continuará-

Nota: El traje de los militares que se encontraban patrullando la ciudad para mantener el orden dentro de esta ciudad es totalmente igual al que usaban los alemanes en la segunda guerra mundial y la franja roja ya van a ver para que sirve.

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