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3. RECUERDOS

POV SANTI

Una vez dentro, dejé las llaves en el armario de la entrada y caminé lentamente por el recibidor hacia el salón donde pude ver fotos en las que estábamos los dos… felices. Se me hacía raro verme tan feliz… Ese chico no tiene nada que ver con la persona que era en este mismo momento, en cambio ella se veía mejor que en mis recuerdos, tan hermosa y con esa gran sonrisa plasmada en el rostro que hizo que un par de lágrimas empezasen a rodar por mi cara.

Cada paso que daba eran recuerdos que se venían a mi mente como por ejemplo como se echaba a llorar en cuanto Jack moría en la película de Titanic, su favorita, y yo la abrazaba para que de alguna forma se sintiera mejor. O las veces que llegaba a casa y estaba tan metida en un libro que no se daba ni cuenta, con esas gafas que le quedaban genial y la hacían parecer más inteligente si eso era posible.

Mientras miles de recuerdos seguían pasando por mi cabeza, me encaminé escaleras arriba y me paré en frente de la puerta que hace cuatro años no se abría junto a la del estudio. Tomé una respiración profunda antes de agarrar el picaporte y entrar. Mis manos estaban temblando ligeramente y nada más abrir medio milímetro la puerta su esencia me golpea más fuerte que en el momento en el que entré en la casa.

En este momento lo único que quería hacer era salir corriendo y no mirar atrás, pero me quedé allí plantado sin poder mover un solo músculo que no sea al interior de esa habitación, por lo que muy lentamente, fui abriendo la puerta y viendo como todo había quedado aquel día antes de que yo mismo la llevara al aeropuerto.

Flashback

Eran las cuatro de la madrugada cuando me di por vencido en que no iba a poder dormir. No sé qué era lo que no me permitía quedarme a dormir, sólo sé que no era capaz. Tal vez era porque Jessica se iría por un par de horas y yo no podría acompañarla por temas de trabajo, y a pesar de que podía aplazarlo para hacerlo al llegar de su viaje, me convenció de que era mejor que me quedase y que cuidase a mí abuela que hacía un par de días se encontraba mal.

Serían sobre las seis y media de la mañana cuando noto como Jessica empieza a despertar, por lo que aparto todos mis pensamientos de mi mente y mi sonrisa aparece en mi rostro automáticamente, porque algo que adoraba hacer todas las mañanas, era ver esos ojos marrones que tanto adoraba ver, abrirse y casi automáticamente apareciese una sonrisa en el rostro.

-Hola cariño.

-Hola mi vida. ¿Qué tal has dormido?

-Yo bien, al parecer quien no ha dormido bien eres tú. ¿Está todo bien Santi?

-Claro que sí, solo estoy preocupado por la abuela y de que te echaré de menos mientras no estés aquí.

-Solo serán un par de semanas, pero yo también te echaré de menos.

- ¿Sabes? A veces odio que tengas que viajar. Sé que te gusta hacerlo y que todo el mundo merece ver tu arte, pero odio que por eso nos tengamos que separar.

-Sé que lo odias cariño, y a mí es la parte que menos me gusta de esto, créeme, pero con lo que gano puedo ayudar a muchas personas y es lo que me importa.

-Aún no sé qué es lo que hice para merecerme tener una persona como tú a mi lado.

-Estar ahí en la buenas, en las malas y en las peores, eso es lo que has hecho. Además, eres demasiado guapo como para que te dejara ir con una cualquiera como lo era Amy.

-La recuerdo, lo que no sé es como no acabamos juntos antes.

-Porque no era el momento para nosotros en el modo romántico.

- ¿Sabes cuánto te amo?

-Sé cuánto me amas y espero que tu sepas cuanto te amo yo. Pero debo darme una ducha antes de irnos.

-Mmm… podríamos ir a ducharnos, sí.

-No, me voy a duchar yo sola, porque si no pasará lo mismo que por la noche, y no quiero perder el vuelo.

-El vuelo sale dentro de una hora y media, puedo…

-No, porque entonces no saldremos de aquí. Además, me muero de hambre, ¿podrías hacer el desayuno?

- ¿Entonces es

Una vez dentro, dejé las llaves en el armario de la entrada y caminé lentamente por el recibidor hacia el salón donde pude ver fotos en las que estábamos los dos... felices. Se me hacía raro verme tan feliz... Ese chico no tiene nada que ver con la persona que era en este mismo momento, en cambio ella se veía mejor que en mis recuerdos, tan hermosa y con esa gran sonrisa plasmada en el rostro que hizo que un par de lágrimas empezasen a rodar por mi cara.

Cada paso que daba eran recuerdos que se venían a mi mente como por ejemplo como se echaba a llorar en cuanto Jack moría en la película de Titanic, su favorita, y yo la abrazaba para que de alguna forma se sintiera mejor. O las veces que llegaba a casa y estaba tan metida en un libro que no se daba ni cuenta, con esas gafas que le quedaban genial y la hacían parecer más inteligente si eso era posible.

Mientras miles de recuerdos seguían pasando por mi cabeza, me encaminé escaleras arriba y me paré en frente de la puerta que hace cuatro años no se abría junto a la del estudio. Tomé una respiración profunda antes de agarrar el picaporte y entrar. Mis manos estaban temblando ligeramente y nada más abrir medio milímetro la puerta su esencia me golpea más fuerte que en el momento en el que entré en la casa.

En este momento lo único que quería hacer era salir corriendo y no mirar atrás, pero me quedé allí plantado sin poder mover un solo músculo que no sea al interior de esa habitación, por lo que muy lentamente, fui abriendo la puerta y viendo como todo había quedado aquel día antes de que yo mismo la llevara al aeropuerto.

Flashback

Eran las cuatro de la madrugada cuando me di por vencido en que no iba a poder dormir. No sé qué era lo que no me permitía quedarme a dormir, sólo sé que no era capaz. Tal vez era porque Jessica se iría por un par de horas y yo no podría acompañarla por temas de trabajo, y a pesar de que podía aplazarlo para hacerlo al llegar de su viaje, me convenció de que era mejor que me quedase y que cuidase a mí abuela que hacía un par de días se encontraba mal.

Serían sobre las seis y media de la mañana cuando noto como Jessica empieza a despertar, por lo que aparto todos mis pensamientos de mi mente y mi sonrisa aparece en mi rostro automáticamente, porque algo que adoraba hacer todas las mañanas, era ver esos ojos marrones que tanto adoraba ver, abrirse y casi automáticamente apareciese una sonrisa en el rostro.

"Hola cariño." Dijo Jess con una gran sonrisa en su rostro "Hola mi vida. ¿Qué tal has dormido?" pregunté, dándole un beso "Yo bien, al parecer quien no ha dormido bien eres tú. ¿Está todo bien Santi?" preguntó y asentí "Claro que sí, solo estoy preocupado por la abuela y de que te echaré de menos mientras no estés aquí." Dije sinceramente "Solo serán un par de semanas, pero yo también te echaré de menos."

"¿Sabes? A veces odio que tengas que viajar. Sé que te gusta hacerlo y que todo el mundo merece ver tu arte, pero odio que por eso nos tengamos que separar." Dije "Sé que lo odias cariño, y a mí es la parte que menos me gusta de esto, créeme, pero con lo que gano puedo ayudar a muchas personas y es lo que me importa." Respondió, acariciando mi rostro "Aún no sé qué es lo que hice para merecerme tener una persona como tú a mi lado."

"Estar ahí en la buenas, en las malas y en las peores, eso es lo que has hecho. Además, eres demasiado guapo como para que te dejara ir con una cualquiera como lo era Amy." Bromeó "La recuerdo, lo que no sé es como no acabamos juntos antes." Respondí, riéndome "Porque no era el momento para nosotros en el modo romántico." Contestó, encogiéndose de hombros "¿Sabes cuánto te amo?" pregunté "Sé cuánto me amas y espero que tu sepas cuanto te amo yo. Pero debo darme una ducha antes de irnos."

"Mmm... podríamos ir a ducharnos, sí." Dije, acercándome para darle un beso, pero ella se rie y me pone la mano en el pecho "No, me voy a duchar yo sola, porque si no pasará lo mismo que por la noche, y no quiero perder el vuelo." Aseguró "El vuelo sale dentro de una hora y media, puedo..."

"No, porque entonces no saldremos de aquí. Además, me muero de hambre, ¿podrías hacer el desayuno?" preguntó "¿Entonces es para lo único que sirvo? ¿Para hacerte el desayuno?" bromeé, llevándome la mano al pecho para darle dramatismo.

No podía evitar ver de arriba abajo el cuerpo de ella, un poco descaradamente debo decir, pero es que era un monumento de mujer, a veces no me puedo creer que sea tan afortunado por poder tenerla en mi vida. "Obviamente, ¿qué te esperabas? Haces unos desayunos perfectos, y eres de las únicas personas que hace el zumo como me gusta." Dijo, siguiendo mi juego.

"Que sepas que eso me has hecho daño en mi pobre corazoncito." Respondí, haciendo como si me limpiase una lágrima "Sabes que no es solo por eso, bobo. Es más, el desayuno es lo que menos me importa. Lo único que me importa es que me haces feliz." Dijo, dándome un beso "Me alegro poder hacerte feliz, pero ve a ducharte antes de que cambie de opinión y me vaya a duchar contigo."

"No lo harías, además, puedo cerrar con seguro desde dentro." Respondió riéndose "No es necesario que lo hagas, voy a centrarme en hacerte el mejor desayuno para que me eches de menos mientras estás en Los Ángeles." Aseguré, levantándome de la cama "Por obvias razones echaré de menos estos desayunos, pero echaré más de menos verte a ti, me perderé las mejores vistas del mundo."

"Eso debería de decir yo." Dije "Haremos algo para no perdernos estas vistas entonces." Respondió "Lo que quieras, dime que es lo que está pasando por esa cabeza, hermosa." Pedí, apoyándome en la pared "Podemos hacer videollamadas por las noches todos los días, así nos veremos. Obviamente hablaremos por teléfono antes, pero así nos podremos ver."

"Me encanta la idea, pero pienso que es mejor que te vayas a bañar mi vida, no quiero que te resfríes." dije, dándole un beso más "Te amo." Dijo con una gran sonrisa en su rostro "Yo más, me iré a prepararte el desayuno." Respondí "Gracias." Nos dimos un beso un beso más y salí de la habitación para dirigirme a la cocina y hacerle un gran desayuno mientras ella se bañaba y vestía para más tarde dirigirnos hacia el aeropuerto.

Fin flashback

Me acerqué a la cama donde había dejado una sudadera encima de ella, y sobre esta había una nota, por lo que me acerqué, la cogí y la leí.

No pude evitar echarme a llorar al leer la nota. Porque llevaba aquí cuatro años y yo no había entrado en este cuarto desde el momento en el que ella se fue, y eso que me reñía porque no volvía a casa para descansar al menos un rato, pero tenía tantas cosas que hacer...

Flashback

Hoy era un día largo en el estudio. Hoy era el día en el que me reuniría con Kevin y sus representantes para firmar el contrato con nuestra discográfica. Hace un par de meses me habían ofrecido un trabajo en una discográfica como técnico de sonido, al parecer habían escuchado algunos de mis trabajos y les habían gustado, pero a veces hacía otras labores, porque al parecer tenía buen ojo para reconocer artistas que serían buenos en un futuro, de ahí, que hoy mismo me esté por reunir con este chico y sus representantes.

Había pasado una semana desde que Jessica se había ido, pero hablábamos todos los días, por las mañanas por teléfono y en la noche por videollamada hasta bien entrada la madrugada o hasta que alguno de los dos se quedaba dormido.

Me levanté del sofá del despacho ya que me había quedado dormido en este y salí al pasillo para dirigirme al baño que estaba al final del pasillo en el que se encontraba mi despacho. En esta semana era raro que no me quedase a dormir en mi despacho de la discográfica o en el hospital, ya que mi abuela al final fue operada del corazón.

Una vez terminada la ducha y estaba por acabar de vestirme, mi teléfono empieza a sonar, el cual ya ni miro quien llama, solo contesto, pero mi sonrisa crece en el momento que escucho su voz.

"Dime al menos que has ido a casa a dormir y no te has quedado en el hospital o en el despacho" pidió mi novia "Hola mi vida, yo también me alegro escuchar tu linda voz por la mañana." Respondí riéndome "Contesta mi pregunta Santi." Dijo seriamente "No, me quedé dormido en el despacho."

"Santiago De Luca, no estás descansando lo que deberías. Debes cuidarte más." Protestó "No te preocupes, lo haré, solo que estaba preparando la reunión de hoy y me quedé dormido en el sofá, eso es todo." Aseguré "Pero sabes que saldrá perfecto." Respondió "Eso espero." Murmuré "Ya verás que sí, llevas preparándola mucho tiempo y ese chico es realmente bueno, y tu más."

"¿Y si me equivoco y el chico no es tan bueno?" pregunté "Claro que es bueno, tendrá que trabajarlo un poco, pero llegará a ser un gran artista, tienes buen ojo para descubrir jóvenes talentos, deberías confiar más en ese talento que tienes, cariño. Venga dilo."

"¿El qué?" pregunté, un poco confundido, pero haciéndome la idea de a que se refiere "Sabes a que me refiero, dilo." Insistió "Vale ... Está bien, todo saldrá genial en la reunión de hoy." Repetí las palabras que me había dicho hace nada "Estoy muy orgullosa de ti, cariño. Por cierto, ¿qué tal le va a tu abuela?"

"Mejor, probablemente se vaya hoy a casa, y probablemente pida un par de días para asegurarme de que está bien." Dije "Al menos así me quedaré tranquila y sé que descansarás en una cama como debes hacer." Respondió "Ai, no te enojes amor, lo haré. Hoy mismo me iré a la casa para descansar."

"Más te vale, porque si no sí que me enfadaré de verdad." Aseguró y no pude evitar reírme "¿Mejor por qué no me cuentas que tal te va a ti por ahí?" pregunté esperando escuchar todo lo que descubrió en la ciudad "Me va bien, a lo mejor vuelvo en un par de días en vez de la semana que viene."

"¿En serio?" pregunté con esperanza empezando a formarse en mi mente "Es en serio." Respondió riéndose, supongo que de mi reacción "No sabes cómo me alegra escuchar eso, estaré deseando que eso pase." Dije sinceramente "Yo también, ahora debo irme amor, hablamos a la noche ¿vale?"

"Vale, te amo Jess." Dije con una gran sonrisa en mi rostro "Y yo a ti Santi. Te mando un beso y un abrazo, y dile a tu abuela que le llevaré un regalo." Respondió "Se lo diré, e igual te mando yo un beso, te amo." Repetí "Te amo."

(Y con eso terminó la llamada, sin saber que sería la última vez que hablaría con la chica)

Fin flashback

Me puse la sudadera y abracé la nota que me había dejado. Al rato me tuve que ir de ahí porque no podía más con la tristeza que tenía dentro, por lo que me levanté del suelo y salí rápidamente de la casa, quedando apoyado en la puerta de la entrada una vez la cerré.

"Santi, ¿te encuentras bien?" preguntó Carla a mi lado "No, no me encuentro bien." Esta se sentó a mi lado y me paso un brazo por encima de los hombros acercándome a ella para que siguiera llorando. Noté como ella también estaba sollozando, pero a pesar de eso y de lo mal que se debía de sentir, estaba ahí conmigo apoyándome, como lo había estado en todo este tiempo.

"¿Qué es lo que abrazas con tanta fuerza, Santi?" En ese momento recordé la nota de Jessica, que hace que empiece a sollozar de nuevo al recordad sus palabras. "Oye, oye, ¿qué es?" preguntó preocupada "Es... es una nota..." susurré "¿Nota de qué?" preguntó con curiosidad y se la pasé y se quedó mirando para ella una vez terminó de leerla durante un rato hasta que me la pasó y la volvía a abrazar.

"Realmente te amaba. Debo suponer que es por eso que llevas la sudadera puesta. ¿Cómo es que no la pusiste en todo este tiempo? ¿Y cómo es que descubriste hoy la nota?" preguntó con curiosidad "Porque antes de que pasara lo que pasó, me pasaba el día trabajando o en el hospital con la abuela." Respondí "No te pasabas nada por casa." Dijo y negué.

"Supongo que siempre que hablabas con ella te reñía por no descansar en casa." Dijo con una pequeña sonrisa en su rostro "No sabes cuantas veces. En todas las llamadas y videollamadas me decía que debía ir a casa a descansar." Aseguré "Lo raro es que no te convenciera."

"Si que me convencía, pero o me quedaba dormido mientras hablaba con ella o solo iba al despacho para ordenar unos papeles y quedaba preparando la reunión que se dio ese día..." dije, mi voz desapareciendo "Sabes que ella estaría orgullosa de todo lo que conseguiste ¿verdad?" preguntó "En este momento estaría matándome por no seguir con mi vida adelante."

"Eso es cierto, pero si lo sabes ¿por qué no lo haces?" cuestionó "Porque no soy capaz." Insistí. No sé cuántas veces había tenido esta discusión con Carla "Tal vez te pueda ayudar con eso." Respondió amablemente y con tono esperanzador "¿Cómo?" pregunté con un poco de curiosidad "A ver, en la discográfica me han dicho que necesitaban tu ayuda, y me pidieron que hablara contigo para que vuelvas al trabajo." Dijo, mirando hacia otro lado "No estoy listo para volver al edificio, me trae malos recuerdos."

Flashback (narradora)

En este mismo momento Santi estaba reunido con el chico y sus representantes para lograr llegar a un acuerdo y que este firmase el contrato con la discográfica. Todo estaba saliendo bien como le había dicho Jessica que saldría, y Santi sabía que el chico iba a aceptar, por lo que estaba deseando que acabase la reunión para mandarle un mensaje a Jessica para que tenía razón y que la amaba.

Mientras tanto, al otro lado del océano, las cosas también iban bien. Hoy era el día de la exposición y Jessica estaba emocionada. No le había dicho nada a Santi de que era el día de su exposición porque quería que se centrase al cien por ciento en la reunión de la que estaba segura al cien por ciento que saldría genial como se había encargado de decirle al chico.

"Bueno Jessica, ¿lista para abrir la galería?" preguntó la representante de la chica "Sabes que sí Mónica, llevo esperando esto mucho tiempo." Aseguró con una gran sonrisa en su rostro "Lo sé, que sepas que hay mucha gente fuera ya, creo que alguno ya lo he visto en alguna de tus otras exposiciones." Dijo la mujer emocionada "Eso quiere decir que le gusta ¿no?"

"Obviamente que les gusta, eres una de las artistas más valoradas en Europa en este momento, Estados Unidos te está dando una oportunidad. Serás reconocida mundialmente." Contestó y Jessica no pudo evitar reírse de la reacción de su representante "Es me da igual, al menos con lo que puedo podré al fin abrir un centro de adopción y tal vez un lugar en el que puedan quedarse las personas que no tienen suficiente dinero."

"Eres una gran persona Jessica, en verdad te lo digo." Dijo Mónica negando "No lo soy, solo hago lo que cualquiera persona haría." Respondió la chica, encogiéndose de hombros "No todo el mundo lo hace querida, pero bueno, vamos a abrir ya, no queremos que se impacienten."

Una hora más tarde de abrir la galería, empezaron a sonar las sirenas de cuando se acercaba una tormenta, por lo general un tornado, por lo que se dirigieron hacia los lugares seguros como indicaba. Se escuchaba como el viento en poco tiempo hacía demasiado ruido, por lo que no debía estar muy lejos el tornado, pero lo que si escuchó Jessica fue como un niño estaba llorando llamando por su madre, por lo que antes de que cerraran la puerta, salió corriendo para traer al niño que estaba llorando.

"Jessica, vuelve aquí ahora mismo." Pidió Mónica, pero la chica negó mirando hacia fuera "Hay un niño ahí fuera." Dijo esta, preocupada por el niño "Da igual señorita, hágale caso a su amiga." Respondió un señor que había allí dentro con ellas "No pienso dejar ahí a un niño."

Y salió corriendo. Por el camino se encontró a una mujer que al parecer estaba buscando a su hijo y logró convencerla de que se fuese al refugio mientras ella iba a por el niño. Al encontrarlo cogió al niño en brazos y al perrito con el que estaba y se fue en dirección al refugio, con lo que no contaba era que el viento se haría más fuerte y acabaría por arrastrarla.

Una vez, terminó la reunión, Santi le envió un mensaje a Jessica contándole que todo había salido genial y que la amaba, que le contaría con más detalle en la videollamada en la noche. Salió del edificio para ir a recoger a su abuela al hospital cuando se fija en que hay mucha gente reunida alrededor de una televisión, lo que hace que el mismo se acerque a ver qué es lo que pasa, y es en ese mismo momento en el que su mundo se desmorone en pocos segundos y empiece a llamar a Jessica desesperadamente sin recibir ninguna respuesta.

Fin flashback

"Lo sé, y eso le dije, pero les sugerí que podrías acompañarme a mí en mi gira como jefe técnico de sonido, al fin y al cabo, es como empezaste." Respondió Carla, encogiéndose de hombros "¿De qué hablas?" pregunté "Antes de que te niegues déjame explicarte. El técnico jefe que estaba de encargado de mi gira ha tenido problemas y no puede seguir. Realmente era una persona en la que confiaba y no encontraré a nadie que pueda conseguir esa confianza en poco tiempo."

"Pues yo no te sirvo de nada tampoco, no podrás confiar en mi en poco tiempo." Dije sinceramente "Ese es el punto, sé lo bueno que eres y eres en la persona que confío para que pueda desempeñar esa función." Aseguró mi mejor amiga "No me puedo ir de aquí, Carla."

"Sé que se te hará difícil irte y no poder visitar el cementerio todos los días, pero podrás llamar a Francisco para que deje las flores, sabes que estará encantado en ayudarte, y si te refieres a que no podrás hablar con ella todos los días como lo estás haciendo, estás muy equivocado, porque Jessica debe estar persiguiéndote a todos lados para cuidarte desde donde está." Contestó e iba a empezar a protestar cuando esta levanta la mano "Me harías un gran favor si aceptas Santi. En serio te digo que necesito que ocupes ese puesto. Si no lo aceptas por mí, al menos acéptalo por Jess. Ella estaría feliz de que salieras de esta rutina y empezases a retomar las riendas de tu vida. Tal vez alejarte de aquí por un tiempo te vendrá bien, y hará que a sonrisa vuelva a tu rostro, al menos que no parezcas un amargado como lo llevas pareciendo todos estos años."

Una pequeña sonrisa apareció en el rostro de Carla, porque sabía que lo que dijo de Jessica es lo que me convenció del todo. Hubiera aceptado ayudarla de todas maneras sin que metiese a Jessica en el medio, porque al fin y al cabo es lo que menos podía hacer después de todo el apoyo que supone para mí y todo el esfuerzo que pone en ayudarme. "Está bien, aceptaré. ¿Cuándo empezaré?" pregunté "Bueno, tenemos que coger un vuelo mañana temprano, sobre las cinco de la mañana para irnos a donde será nuestro próximo concierto."

"¿Y dónde será el concierto?" pregunté, esperando que no dijese Los Ángeles "Ahora mismo estamos en la parte de la gira por Estados Unido." Respondió y no pude evitar tensarme "Dime que no tienes que ir allá." Pedí "Si por allá te refieres por Los Ángeles, no te preocupes, no tengo que ir allí. ¿Mejor?"

"Mejor, no quiero pisar esa ciudad." Respondí sinceramente "Y no lo harás, pero ahora tenemos que ir a casa de los padres de Jess. Tendrás que despedirte de ellos." Dijo, levantándose del suelo "Está bien, iremos. Solo te quiero pedir un pequeño favor." Pedí "Claro, cuéntame."

"Antes de irnos quiero ir a despedirme de Jessica." Dije. Eso era algo que no iba a permitir que me sacase, sobre todo si tenemos en cuenta que no podré hacerlo por a saber cuánto tiempo exactamente "Podrás hacerlo, yo misma te acompañaré." Respondió con una sonrisa en su rostro "No tienes por qué hacerlo."

"Sé que no lo tengo que hacer, pero tengo que hablar con ella unas cosas." Dijo, encogiéndose de hombros "Como quieras." Respondí "Bueno, vayamos a casa, tengo que ver a la pequeña Sofía, porque sigo sin creerme que ese chico después del susto que debió meterle Jess, se quiera casar con ella."

"Es porque realmente la ama." Dije con una sonrisa en mi rostro porque al menos ella podía ser feliz con la persona que más amaba "Seguro que está feliz ahí arriba viéndolo todo." Asintió Carla "Estoy seguro de que sí." Y con eso nos levantamos del suelo y caminamos hacia el coche de Carla para dirigirnos a casa de los padres de Jessica.

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