Capítulo 31

GABRIELA

En este mismo momento me arrepentía de haberle dicho a mi abuela que sacase os álbumes para que Alex los pudiera ver, porque prácticamente le estaban contando todo de mi vida, y no cosas bonitas precisamente, estaban contando esas historias que hacían sentir pena por uno mismo, lo típico de todo el mundo supongo.

La cuestión es que entre que les reñía por contar esas cosas y que Alex prestaba atención a todo lo que contaban. Hubo un momento en el que decidí no intervenir a no ser que necesite defenderme, porque Kevin era el que mejor lo estaba pasando, se reía de todo lo que contaban entre todos. Yo me había quedado mirando para Alex, porque en ella podía ver reflejadas muchas cosas, felicidad, amor… expresaba de todo menos burla, lo que hacía que me derritiese por él.

-Esta foto es del primer festival del colegio en el que decidió actuar. No me preguntes como hicieron para no pisar al profesor o algo, pero…

-Abuela, esa foto no se la enseñes.

- ¿Qué tiene de malo? Te ves hermosa.

-No me veía hermosa, tenía ocho años.

-Hermosa, no digas que no lo eras, porque todas las fotos que llevo vistas me pareces la persona más hermosa del mundo. Me gustaría poder ver la foto.

-Oye, ¿y quién es ese chico que está ahí parado mirando para vuestra presentación?

- ¿De qué hablas Nerea?

-Si, mirad. Se ve que tuvo que ser un buen baile porque está mirando embobado. Se parece mucho a cómo te mira Alex siempre.

En ese momento todos se acercaron para ver la foto, porque a decir verdad, nunca vi a ese chico al que se refería Nerea, pero si recuerdo que había un chico que vino prácticamente desde el fondo del salón de actos y se había sentado delante mirando para nosotras mientras hacíamos la coreografía. Se puede decir que es el primer chico que llamó mi atención de una manera distinta a la amistad, pero ahora también quería ver yo esa foto.

-Abuela, pásame la foto por favor.

La abuela me pasó la foto y yo me quedé mirando esa foto. En cuanto vi al chico se me hizo como que lo conocía, y es cuando me fijé en esos ojos que adoraba ver. En este mismo momento estaba sorprendida, mi vista en este momento debía estar engañándome porque no podía ser que Alex estuviese en mí mismo colegio cuando tenía ocho años.

-Amor, ¿en qué colegios estuviste?

- ¿Por qué?

-Necesito saberlo.

-En el Cameron, el Premier y el Mar. Creo que estuve en alguno más, pero no recuerdo los nombres.

Y ahí estaba la respuesta a mi pregunta. El colegio Mar era en el que estuve desde lo seis hasta los once que fue cuando me cambié para el instituto y conocí a Alex.

- ¿Cuántos años tenías cuando estabas en el Mar?

-Pues tendría como unos ocho o nueve años? ¿Por qué lo preguntas, preciosa?

Le pasé la foto señalando al niño que estaba en la foto, y por la cara que puso no entendía el porqué de que le enseñaba esa foto, y creo que mucho menos el porqué de que le señalara esa al chico que estaba en la foto.

-Abuela, dime que tienes una foto mía de ese baile en específico.

-Obviamente que tengo, ¿a qué viene tanto interés en ese baile ahora mismo?

La abuela estaba sacando la foto y en cuanto estiró un poco el brazo para pasármela, la cogí y se la pasé a Alex que se queda mirando para ella sin entender nada, hasta que su mirada cambia a esa que pone siempre que recuerda algo.

- ¿Estuviste en el colegio Mar?

Solo asentí y levantó la mirada para verme. En ella podía ver a que me refería y le volví a enseñar al chico de antes, esta vez parece que si entendió porque su sonrisa se amplió.

- ¿Alguno de los dos nos puede explicar lo que pasa aquí ahora mismo? Necesito entender lo que pasa.

Le pasé la foto a Carolina que me mira extrañada, pero luego se fija en el chico misterioso del que hablaba toda la familia y se queda sorprendida al igual que quedamos Alex y yo.

-Recuerdo lo contento que vino Alex a casa ese día. No paraba de hablar de una chica que bailaba muy bien y que era guapa. Fue en cuarto de primaria creo recordar. Tú me contaste algo de lo que pasó ese día Mónica.

- ¿Qué día?

-El día del festival de final de curso, al único que fuiste debo decir.

-Ah, sí. Alex se había levantado de mi lado para acercarse al escenario en cuanto un grupo de chicas empezó a bailar. Se quedó embobado mirando para ellas.

-No puede ser.

En eso la cabeza de mi familia se gira en la dirección de Camila que ya se había acercado a Carolina para ver ella misma la foto. Se queda mirándola un rato bastante largo hasta que se fija en lo mismo que me hizo reconocerlo.

-Esos ojos verdes no se pueden confundir, al menos Gabriela no puede hacerlo.

- ¿Y si nos explicas lo que pasa para que podamos entender?

-Ellos se conocen desde hace tiempo. El chico que está mirando embobado para ellas es Alex.

- ¿¿¿¿QUÉEEEE????

Todos se había quedado impactados por lo que acababa de decir Camila. Sigo sin poder creerme que tuve al amor de mi vida delante prácticamente toda mi vida.

-Ahora entiendo el por qué desde un principio sentía que vi tus ojos en algún momento de mi vida.

- ¿Me vais a decir que no teníais ni idea de quienes erais en ese momento?

-Yo no la tenía, sólo sé que en el momento que vi subir el grupo de chicas a mí me llamó la atención una de ojos marrones chocolate. Se veía tan concentrada que dudo que me hubieses visto allí delante.

-Pues te equivocas, porque si me fijé en ti, era imposible no fijarme en ti, amor.

-Eso es cierto, casi la tuve que arrastrar conmigo porque se quedó mirando para ti embobado.

-Entonces, os cruzasteis muchas veces y no teníais ni idea de quienes erais.

-Las cosas se tienen que dar en su momento, querida.

-Ya señora Carolina, pero no sé, es extraño que no se diesen cuenta antes de que se querían si se puede decir que se enamoraron a primera vista.

Nosotros nos estábamos mirando sin prestar demasiada atención a lo que pasaba a nuestro lado. Juro que a veces no entiendo como Alex me mira con tanta adoración como lo está haciendo en este momento, con una sola mirada hacía que me sintiese la persona más interesante del mundo cuando en realidad no soy diferente a las demás personas.

-Per tutto questo tempo ho avuto la ragazza con degli occhi bellissimi davanti a me e non me ne sono nemeno accorta. La ragazza con i begli occhi. (Todo este tiempo tuve a la niña de ojos bonitos delante mía y ni me di cuenta. La niña de ojos bonitos.)

-Bello se sono tuoi, i miei sono i più normali che puoi vedere. (Bonitos sí que son los tuyos, los míos son los más normales que puedes ver.)

-Ne dubito moltissimo, bellissima. Per me i tuoi occhi sono i più bello di questo mondo così come il loro proprietaria. (Eso lo dudo mucho, hermosa. Para mí, tus ojos son los más hermosos que hay en este mundo al igual que la dueña de ellos.)

-Creo que no puedo con tanto amor tan de repente.

Y como no, Camila se tenía que meter en el medio de todo. Puede ser que nos demostrábamos nuestro amor muy a menudo delante de todo el mundo, y que puede ser que a veces somos tan… bueno, no sé cómo explicarlo, algo así como que no nos separamos para prácticamente nada y eso. Yo de ser otras personas estoy segura que no podría evitar sentirme como se sentían ellos al vernos, pero también entendería a la pareja que viese en esa situación.

-Vedremo cosa sucede nel momento in cui sei proprio come Kevin, cara zia. (Ya veremos lo que pasa en el momento en que estés igual que Kevin, querida tía.)

-Puoi spiegare perché ha insistito per reunire me e Kevin? (¿Me puedes explicar porque te empeñaste en juntarnos a mí y a Kevin?)

-Perché vedo le cose. (Porque veo cosas.)

-Penso che la tua cecità stia peggiorando di minuto in minuto. (Creo que tu ceguera está empeorando por momentos.)

-Continui a pensare che non vedo un cazzo, ma in fondo sai che quello che dico è vero, un giorno te ne renderai conto. (Tu sigue pensando que no veo una mierda, pero en el fondo sabes que lo que digo es cierto, algún día te darás cuenta.)

-Ya te gustaría tener razón, cara nipote. (… querida sobrina)

-Vedrai, cara zia. (Ya verás, querida tía)

En eso volví a mirar a Alex que estaba mirándome con una cara de no entender nada, y con la mirada le dije que se lo contaría más tarde, lo que parece que entendió.

El resto de la tarda nos la pasamos viendo álbumes, bueno, yo deseando que se abriese un agujero en la tierra para poder meterme en él y no salir por mucho tiempo, porque cada foto mía contaban una historia, y no es eso lo que me molestaba, lo que me molestaba y me hacía querer meterme en ese agujero era que se paraban en las historias que me avergonzaban, y a pesar de que Alex me decía que era muy tierno, que no era nada porque al fin y al cabo era niña, esa sensación no se iba de mí y cuando empezaban esas historias básicamente me acurrucaba en el pecho de Alex o ponía mi cabeza en el hueco de su cuello, lo que hacía que automáticamente Alex empezara a acariciarme la espalda para que se me pasara esa sensación, lo que ayudaba debo admitir.

-Bueno, otro día te enseñare los que quedan Alex, porque en este momento tendremos que empezar a hacer la cena.

-Ángela, no hace falta que la hagas para nosotros dos.

- ¿Y eso?

-Tengo una cita con esta señorita de aquí al lado.

-Ah bueno, entonces pasadlo bien. Sólo te pido que volváis otro día ¿sí?

-Claro que volveremos. Muy pronto nos tendrás en casa, estaré ansioso hasta ese entonces por saber más cosas de esa pequeña Gabriela.

-No va a ser necesario saber más de esa pequeña Gabriela, te lo aseguro.

-Pero yo quiero saber…

-No me pongas esa cara, porque esta vez no lograrás convencerme con esa cara.

-No te preocupes, yo te contaré.

-Sí, además que queda la historia del día que nos fuimos a Londres con Camila para acompañarla a encontrar un piso.

-Ni se te ocurra contar eso Kevin.

-Oh, me había olvidado de esa, pero esa historia es buena. Esa se la tenemos que contar.

- ¿Asique ahora os aliáis contra mí?

-Ante un rival fuerte hay que unirse para ser más fuertes, deberías de saberlo de sobra querida primita. Además, me tendré que vengar de lo que dijiste en el pasillo no crees.

-Si de verdad pensáis que con eso vais a cambiar mi opinión, estáis muy equivocados.

- ¿Probamos?

- ¿Me estás retando Kevin?

-Obviamente que sí prima. ¿Te vas arrepentir?

-Kevin, déjala ya que se tienen que ir.

-Estoy seguro de que a Alex le gustará escuchar esa historia en este mismo momento.

-No te lo niego, pero creo que ya fue suficiente por hoy, no quiero que se arrepienta de haber dejado a Ángela sacar los álbumes.

-Créeme, ya lo hizo, pero eso no está en los álbumes. Es algo que vivimos directamente yo y Camila.

-Otro día.

-Als hethet iemand anders was geweest, zou ik op het aanbod zijn gevallen. Deze jogen verdient echt je liefde, neef. (De ser otra persona hubiera caído ante la oferta. Este chico realmente merece tu amor, primita.)

-Hij verdient het duidelijk, heb je echt nog twijfels? (Obviamente que se lo merece, ¿de verdad te quedan dudas aún?)

-Nee, het maakt soms gewoon indruk op me, meer niet. Weet dat ik bilj voor je ben en erg trots om te zeggen dat je mijn neef bent. (No, solo que a veces me impresiona, nada más. Qué sepas que estoy feliz por ti y muy orgulloso de decir que eres mi prima.)

-Oh!!!! Ik ben ook trots om te zeggen dat je minj neef bent, maar zal ik meer zijn zodra je je gevoelens herkent. (Oh!! Yo también estoy orgullosa de decir que eres mi primo, pero lo estaré más en el momento que reconozcas tus sentimientos.)

-Daar zullen we het over hebben. (Ya hablaremos de eso.)

-Wanneer je maar wilt, je weet dat ik er voor je ben. (Cuando quieras, sabes que estoy ahí para ti.)