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CAPÍTULO 146- El entrenamiento mágico.

CAPÍTULO 146- El entrenamiento mágico.

(Pov- Drei.)

¡Maldita sea! ¡Arruinaron la pelea final! ¡Maldita Reina Demonio!

Ahora debo esperar más tiempo para pelear con Cristhela.

—¡No es justo, maestro!

—Tranquilo, Drei. Todo estará bien. No seas impaciente.

—… Esa Reina Demonio, ¿es fuerte?

—Lo es.

—… Supongo que mejor no intento derrotarla y le dejo ese trabajo a los héroes.

—… No, tú la derrotarás… O, al menos, intentarás derrotarla.

—¡¿Yo?!

—¿No puedes?

—… Haré lo mejor que pueda, maestro.

—Bien, comencemos con el entrenamiento. Siéntate en el suelo y cierra los ojos.

Hice lo que mi maestro me dijo que hiciera.

—Ahora, expulsa tu magia.

Liberé toda mi magia y la expulsé de mi cuerpo, provocando cansancio y un enorme dolor de cabeza.

Mi cabeza está hirviendo… Las náuseas… Quiero vomitar.

—Ahora, entrena sin magia.

Yo no tengo el talento mágico que se requiere para usar magia, pero tengo energía mágica… Todos tienen energía mágica. Mi maestro me enseñó a expulsar mi magia, para fortalecer mi mente y cuerpo.

Comencé a correr… El dolor y cansancio que siento es infernal, pero debo soportarlo.

—Muy bien, Drei, te estás acostumbrando.

… ¿Puedo derrotar a esa Reina Demonio?

No lo sé… Pero debo intentarlo.

Tengo personas muy importantes para mí en este mundo.

No quiero perderlos… No quiero perder a mi madre… No quiero perder a mi padre… Y tampoco quiero perder a mi linda Cristhela.

Haré mi máximo esfuerzo y mejoraré, para lograr mi objetivo… Derrotar a la Reina Demonio.

—Informe, Zero.

—Los humanos han inventado artefactos mágicos que detectan la energía demoníaca. Se ha vuelto más difícil entrar a las ciudades, pero los pequeños pueblos son vulnerables.

—Siguen menospreciando a los plebeyos… Los humanos son asquerosos y patéticos… ¿Y el experimento de mejora?

—No hay resultados positivos, Desmolfer. Todos los experimentos resultaron en fracasos.

—… Ya veo… ¿Y el héroe Kei?

—No ha hecho nada.

—Está bien, puedes retirarte.

Zero salió de la oficina de Desmolfer y ella sacó un peluche Kei del cajón de su escritorio.

—Mmm… Tus acciones siguen siendo un misterio para mí, Kei. ¿Qué planeas hacer exactamente? La curiosidad me mata.

Desmolfer abrazó con fuerza el peluche Kei y comenzó a besarlo.

—¡Por favor, únete a mí! ¡No quiero que mueras! ¡Tú también lo sentiste, lo sé! ¡Nuestro encuentro estaba destinado! ¡Fue amor a primera vista!

—Repetitivo. Fravi fue la primera en hacer eso, debes ser más original.

Desmolfer, al escuchar esa voz, se arrodilló.

—Buenas noches, Dios supremo. ¿Qué puedo hacer por usted?

—Mmm… Solo vengo a hablar un poco… ¿Recuerdas a la Reina Demonio, Kana?

—¿Esa Reina Demonio falsa? Sí, ¿por qué?

—¿Qué tan fuerte crees que es?

—… Mmm… Creo que sería igual de fuerte que Zero.

—Ya veo… Bueno, gracias por la información.

El Dios supremo desapareció.

—¿Por qué se interesó en ella?

(Pov- Zei.)

—Espero que te guste la comida.

—Gracias.

Dianka me invitó a comer a su casa... Hemos salido por más de dos semanas... ¿Cómo puedo decirlo? Se siente bien... ¿Me estoy enamorando? No lo sé... Pero me gusta estar con ella.

—¿Y tus padres? ¿No comerán con nosotros?

—N-no, ellos están trabajando. Estamos solos.

—Ah... Bueno, gracias por la comida.

Aquí existe una tradición de agradecer por la comida antes de comer... En mi mundo, nunca se hace eso, pero debo acostumbrarme a las tradiciones de este mundo.

—... Está delicioso, Dianka.

—¡M-muchas gracias!

Ah, su sonrisa es tan adorable. Es linda.

Terminamos de comer y le ayudé a lavar los platos.

—Bueno... Supongo que ya debo irme.

—¿N-no quieres quedarte y ver una película conmigo?

Mmm... Creo que eso es normal... Debo quedarme.

—Está bien. Gracias por la invitación.

Mmm... ¿Debo asustarme con esta película de terror? ¿Debo fingir miedo?

No da tanto miedo, pero Dianka me está abrazando fuertemente el brazo, mientras está temblando.

—E-es aterradora.

... Qué adorable es.

Le acaricié la cabeza.

—Eres adorable.

—¡N-no me trates como una niña! ¡Ya casi soy un adulto!

—Sí, sí.

Ella hizo un puchero. En serio, ella es la cosa más adorable que he visto.

—¡Te lo demostraré!

Se acercó demasiado a mí y me acarició la mejilla.

—¿Qué haces?

—... Mi primer beso... ¡Te daré mi primer beso!

Ella comenzó a besarme... Bueno... Esto es incómodo... ¿Debo besarla también?

—¡Por supuesto, idiota! ¡Debes responder!

Gracias, Fetoca.

Acaricié su mejilla y comencé a besarla también.

... Mmm... Se siente bien... Supongo... Se siente muy diferente... Cuando besé a Elizabeth, no sentí nada... Pero besando a Dianka, me siento muy bien... Este sentimiento es raro.

El sentimiento que provoca cuando nuestras lenguas se tocan es... raro... Se siente raro.

—Zei...

Ella comenzó a besarme el cuello... ¿Esto es normal también?

—Haz lo mismo, Zei.

Bueno, haré lo que dices, Fetoca, pero creo que esto no es normal en el primer beso.

Le di una lamida a su cuello y comencé a darle pequeños besos a su cuello.

... Puedo escuchar pequeños gemidos saliendo de la boca de Dianka... Esto... ¿Por qué tengo una erección? Espero que no se dé cuenta.

Es mi turno de besarla.

Le acaricié los labios y comencé a besarla.

El movimiento de nuestras lenguas se volvió más agresivo.

Estoy invadiendo su cavidad con mi lengua... ¿Esto es lo que llaman "beso adulto"?

Dianka se sentó sobre mis piernas y me abrazó, mientras seguía besándome.

Un largo beso, que está durando demasiado, que solo provoca que nuestros cuerpos se calienten y nuestra lujuria incremente.

Puedo sentir su agotamiento... Creo que debe tomar aire.

Separamos nuestros labios y le está costando trabajo respirar... La falta de aire le afectó... ¿Por cuánto tiempo nos estuvimos besando? ¿Dos minutos? Tal vez más.

... ¿Esto es lo que llaman "juego previo"? Estuve investigando sobre el sexo y creo que las parejas se besan de esta manera antes de tener sexo.

... Si estoy en lo correcto, debo hacer "esto"... Y si me equivoco, me demandará por acoso sexual... Debo arriesgarme.

Puse mis manos en los hombros de Dianka.

—Dianka...

La acosté sobre el sillón y nuestros rostros están demasiado cerca.

Su rostro está rojo... Es tan linda.

—... ¿Quieres hacerlo?

Ella asintió tímidamente.

—S-sí... Quiero entregarte mi primera vez.

Ella me abrazó y comenzó a besarme de nuevo.

... Desearía que esta fuera mi primera vez también, pero no lo es, lo siento.

Bajé mi mano lentamente y comencé a desabrochar su blusa.

La desabroché y metí mi mano debajo de su sostén, para acariciar sus pequeños pechos.

—Ah... Zei... Sé que son pequeños... Y sé que no soy tan linda... Pero...

—No eres linda.

—¿Eh?

—Eres hermosa.- Dije sonriendo.

Su sonrojo es tan lindo... Comencé a besarla de nuevo, mientras acariciaba sus pechos con mis manos.

—Zei... Vamos a mi habitación.

—Claro.

Cargué en mis brazos a Dianka.

—Wow... Eres tan fuerte.

Ella acarició mis brazos.

—Gracias.

Acosté a Dianka sobre su cama, mientras seguíamos besándonos.

Dianka se quitó la blusa y el sostén... Sus pezones rosados son lindos... Mi padre me enseñó a satisfacer a una mujer... Creo que me lo enseñó para que, al menos, yo sea útil en algo... Era un padre de mierda.

Sus pezones están escondidos... ¿Cómo se les llama? Pezón inverso o algo así.

Comencé a lamer sus pezones con mi lengua, para que salieran de su escondite.

Comencé a chuparlo, mientras escuchaba los pequeños gemidos saliendo de Dianka.

—Z-Zei, no los chupes tan fuerte.

Creo que exageré. Lo siento.

Bien, ya están erectos... Ahora pasemos a la siguiente parte.

Bajé lentamente mi cabeza, hacia sus bragas.

—¡E-espera! E-ese lugar está sucio. D-déjame bañarme primero.

... Eso me recordó a algo que me dijo mi padre en el pasado. "Cuando una mujer dice que su parte privada está sucia, lo dice porque le da vergüenza que la vean. Debes satisfacerla con tu boca y su vergüenza se convertirá en placer"... ¿Qué clase de padre le dice eso a su hijo de 10 años? Afortunadamente, no me convertí en un pervertido.

—Relájate.

Le quité la falda y Dianka se tapó sus bragas con su mano.

—E-es vergonzoso.

—Bueno... De todas maneras, si nos casamos, tendré que ver tu parte privada si queremos tener hijos.

—¡¿C-casarnos?!

—Lo siento, creo que dije algo raro.

—N-no... S-solo fue algo inesperado... ¿En serio quieres casarte con alguien como yo?

—Eres inteligente y linda... ¿Qué tienes de malo?

—... No tengo un ojo... Y solo tengo una mano... ¿No te parezco rara?

—¿Qué tiene eso de raro? Yo te veo como una mujer hermosa, no eres rara.

Su inseguridad se debe a las burlas que recibía de sus compañeras... Le ayudaré a tener una mejor autoestima.

Quité lentamente su mano con mis manos.

—No te preocupes, confía en mí.

—S-sí.

Bueno... Aplicaré los consejos de mi padre.

Retiré las bragas, mientras que Dianka se tapaba el rostro con su mano, por la vergüenza.

... Se rasuró... Espera... ¿Ella sabía que esto podría pasar...? Vaya... Estoy sorprendido.

Comencé a lamer su parte privada, mientras sentía como las piernas de Dianka temblaban.

—Hmmm...

Dianka se tapaba la boca, evitando que sus gemidos salieran de su boca.

Primero, debo lamer, luego insertar mi lengua y usar mis dedos.

Hice ese procedimiento, pues mi padre me dijo que lo hiciera así.

Bien... Creo que lo estoy haciendo bien.

Los gemidos de Dianka lo confirman.

Y ya se puso más húmeda... ¡Fetoca, espero que estés dormido...! Sí, lo está.

Menos mal, creí que estaba viendo esto.

Gracias por respetar mi privacidad, Fetoca.

—Z-Zei... Ya casi...

Aumenté un poco la velocidad de mis dedos, mientras lamía más rápido su parte privada.

—¡Z-Zei!

Puso su mano en mi cabeza... Creo que tuvo un orgasmo... Eso fue rápido.

Me senté en la cama, mientras Dianka recuperaba el aliento.

—¿T-tienes experiencia, Zei?

—Esta es mi primera vez... Mi padre me enseñó a hacer eso... No quiero que pienses que soy un chico mujeriego.

Es la verdad, es la primera vez que lo hago por amor... Me han violado, eso no cuenta.

Y lo de Elizabeth lo hice por órdenes de Fetoca, no tenía otra opción.

Me levanté de la cama... Creo que debo quitarme la ropa.

Me quité la camisa y la tiré al suelo.

—V-vaya...

Dianka se acercó a mí y comenzó a tocarme el pecho.

—Tan fuerte...

Comenzó a lamer mi pecho... Esto se siente raro.

Mientras me lamía, comenzó a acariciar mi entrepierna.

—Está muy duro...

Me bajó los pantalones y se puso de rodillas.

—Wow... E-es grande...

Comenzó a tocar mi miembro y lo masajeó, moviendo su mano... Un movimiento algo torpe... Claramente está muy avergonzada.

—C-creo que debo usar mi boca.

Comenzó a lamer la punta, para luego meterse mi miembro en la boca.

... Esto será largo.

Después de 5 minutos, estábamos listos para el paso final.

—... ¿Estás segura?

—S-sí... Mételo, por favor.

—Me avisas si te duele.

Comencé a penetrarla... Se quejó de dolor... Claramente le duele... Sus lágrimas lo confirman.

—N-no te preocupes, sigue.

Decidí seguir y metí la mitad de mi miembro dentro de ella... El sangrado me preocupa.

Ella se tapaba la boca, para no quejarse.

—¿Te sigue doliendo?

—N-no te preocupes. Sigue, por favor.

Por precaución, solo meteré la mitad.

—Comenzaré a moverme.

—S-sí.

Comencé a moverme.

Los ruidos de la cama moviéndose me preocupaban. ¿Y si sus padres llegan?

No, no debo pensar en eso.

—¡Zei!

Dianka me abrazó... ¡¿Me está arañando?! Eso me tomó de sorpresa.

Comencé a besarle el cuello y, poco a poco, alcancé sus labios y comencé a besarla.

Nuestras lenguas se entrelazaban, al mismo ritmo que mis movimientos.

—Z-Zei...

Ella me abrazó con sus piernas... Espera... O-olvidé algo muy importante.

—N-no estoy usando condón.

—E-es un día seguro... No te preocupes, tomaré pastillas también... Quiero sentirte dentro de mí... Termina adentro.

Eso es muy arriesgado, pero también puedo usar mi magia para evitar embarazarla.

Después de 2 horas, por fin terminamos... Yo podía seguir, pero ella estaba muy agotada.

Ella estaba acostada a mi lado, abrazándome.

—¿Cuánto tiempo falta para que tus padres lleguen?

—Dos horas más.

—Entonces debemos comenzar a limpiar.

—Espera... Quiero estar así un poco más... Es relajante.

Sonreí y le acaricié la cabeza.

—Está bien.

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