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ᑕᗩᑭÍTᑌᒪO 16

Mundo de los Vivos, Ciudad Karakura, parque de la ciudad

En este se encontraban ubicadas tres personas. Una de ellas era Orihime, que se encontraba sentada en un banco, mirando hacía abajo mientras que con sus manos se tapaba la cara, estaba como en una posición de lamento.

Los dos que la acompañaban no estaban mejor que ella, estos teniendo expresiones serias en sus rostros. Prestándole atención a cualquier cosa que les resultará interesante en el ambiente por muy pequeña e insignificante que fuera, estaban como en un limbo.

"Oigan, no podemos seguir más así" dijo Uryu en voz baja.

Orihime no cambió de posición o se movió un milímetro, pero eso fue hasta que empezó a temblar un poco sin destaparse la cara.

"P-pero, es di-fícil, ¿Cómo deberíamos Uryu, como seguiremos adelante?" dijo temblorosa Orihime. Unas lágrimas se dejaban ver mientras caían por entre sus dedos hacía el suelo.

Uryu suspiró al escuchar eso, esa era una buena pregunta. ¿Como lograrían seguir adelante después de todo lo que paso? esa respuesta aún no la podía responder, pero si podía decir algo que le pedía a gritos su corazón, no podía callarlo más y tenía que asumir las cosas.

"Lo siento, lo siento mucho" dijo con voz apagada Uryu. Bajó la cabeza, queriendo encontrar algún consuelo en el suelo, cosa que no encontró ahí.

Pero lo encontraría debido a un tacto repentino en su hombro. Ese tacto era cálido, pero no escuchó ninguna palabra, no tuvo la necesidad de voltear para saber quien había sido este, era...

Chad.

Uryu sabía que su compañero nunca había sido bueno con las palabras, pero lo que no mostraba con palabras lo mostraba con acciones. Esta era una de ellas, estas acciones demostraba lo que sentía, como si hiciera que estas hablaran por el.

Ese cálido tacto que Uryu sentía en el hombro, le transmitía seguridad en un momento que no la tenía y le decía. 'No tienes por qué sentirlo' aún cuando por sus oidos no entró ninguna palabra, su corazón fue todo oidos en ese preciso momento, captando lo que el corazón de Chad quería decirle.

Mientras esto pasaba Orihime había dejado de llorar. Pero rastros de lágrimas aún quedaban en sus mejillas, estas brillaban al contacto de la luz del sol, pero a pesar de todo eso, quiso hablar.

"No, Uryu, no te disculpes, es algo que tuviste que hacer. No, que tuvimos que hacer, si no lo hubiésemos hecho no estaríamos aquí ahora, en este momento, más bien deberíamos agradecerte" a medida de que iba hablando su expresión sería fue suavizandose hasta que terminó la oración con una dulce sonrisa, que opacaba el rostro de lágrimas que aún tenía por sus mejillas.

Uryu se sorprendió por esto, el pensaba que ella lo odiaría por lo que había hecho, ya que sabía el aprecio que Orihime le tenía a Ichigo. No, estaba mintiendo, era más que aprecio, mucho más, era amor.

Orihime Inoue amaba a Kurosaki Ichigo con todo su ser, su corazón era solamente de el y para el. No había que ser un genio para darse cuenta de ello, y desde que entabló una relación amistosa con ellos, Incluso desde antes, ya sabía que sentía Orihime por Ichigo. Las miradas, las palabras, su tono, esta brillaba y su sonrisa era mucho más grande cuando estaba con Ichigo o hablando de este. Pero Ichigo era un idiota, un verdadero idiota, por muy obvio que fuera el imbécil simplemente no se daba cuenta, solo pudo sentir tristeza.

Esa última mirada que Ichigo les dedicó, estaba llena de decepción, tristeza, y desesperación. El solo imaginarse lo que pudo haber sentido le revolvía el estómago, no entender nada, todo habría pasado tan rápido para el, no entendía nada de lo que pasaba ni el porqué y antes de poder siquiera explicar, lo intentaron matar. Uryu apretó su puño ante ese pensamiento.

Pero lo aflojó cuando recordó los buenos momentos que tuvieron todos juntos, aquellos dias. El quería que volvieran, en donde el y Ichigo no hacían más que insultarse por nada, Orihime intentando detenerlos y Chad siendo Chad.

"Inoue" dijo Uryu para que esta le prestara atención. Orihime alzó un poco la mirada débilmente, pero no esperó que Uryu se agachara un poco para estar a su altura, a la vez que le limpiaba un poco los pequeños rastros de lágrimas que aun le quedaban en las mejillas con la yema de los dedos. Ella había quedado sorprendida, pero lo haría mucho más por lo que escucharía y vería a continuación.

"No te preocupes. Traeremos a ese imbécil de vuelta a como de lugar, ya veras que todo saldrá bien, y volverá a ser como antes, lo prometo" Inoue no podía creer lo que veían sus ojos. Era Uryu sonriendo de manera sincera, ya lo había visto sonreir antes, pero estas eran las sonrisas arrogantes mayormente dirigidas hacía Ichigo.

Entonces Uryu se levantó y se volteó hacía Chad, y le extendió la mano. Chad notó lo que quería y la estrechó fuertemente, ante esto entendió que tenía todo el apoyo de Chad en esto.

"Chicos, hagamos que eso suceda, juntos" dijo Uryu con un tono un poco mas elevado y más vivo. Ante ello, Chad asintió y Orihime soltó una lágrima, pero esta vez era de felicidad, había luz al final del túnel para ellos, rápidamente se la limpieza con la mano.

"Uryu, en verdad tenemos que agradecerte" dijo esta con una pequeña sonrisa.

"No Orihime, no deberías agradecerme a mi, se lo debemos agradecer todo a Yoruichi" decía mientras Chad y Inoue se extrañaban por esas palabras. Uryu cerró sus ojos y recordó lo que pasó hace dos semanas.

- Hace dos semanas -

Sede del 1° escuadrón del Gotei 13

Cuando todos los Capítanes estaban a punto de retirarse, alguien abrió derrepente la puerta con mucha urgencia a la vez que sorprendía a todos los presentes.

"¡Es-esperen un momento!" esta persona llegó casi sin aliento y sudando por lo que se veía. El Capitán Comandante no tardó mucho en hablar cuando se dió cuenta de quién era esta.

"Yoruichi Shihōin, Ex-Capitana del 2° escuadrón. ¿Qué se le ofrece por aquí? ¿Acaso se le olvidó que usted ya no tiene nada que ver con el Seireitei, y tampoco nada que ver con lo que pasa aquí?" preguntó este con voz y presencia imponente.

"No señor, no lo he olvidado ni remotamente. Sin embargo, quisiera hacerle una petición" dijo esta más calmada.

"Con que una petición, ¿Por qué debería siquiera escucharla?"

"Por favor, señor, se lo ruego" y con eso, Yoruichi se acercó hacia donde estaba Yamamoto, y se puso de rodillas ante el, el viejo suspiró un poco ante esto.

"Levántate, así seas una Ex-Capitana no deberías agachar la cabeza tan fácilmente. Escucharé tu petición Yoruichi Shihōin, pero los demás Capítanes estarán presentes para escucharla"

"Muchas gracias señor" dijo mientras se levantaba poco a poco y todos los Capitanes volvían a sus asientos.

"Maldición, otra vez, ya me quería largar de aquí" bufó molesto Kenpachi.

"Cállate y obedece" le respondió a su lado Toshiro.

"¿Podrían tener un poco más de respeto por favor? escuchemos lo que la señora Yoruichi tiene para decir" les regaño Unohana.

"Es verdad, tengan más respeto hacia Lady Yoruichi" ahora se metía Soi-Fong.

"A mi no me jodas, aficionada de cuarta" dijo Kenpachi con una mezcla de fastidio y molestia a Soi-Fong.

"¿A quien le dices aficionada? Maldito loco se mier-"

"Mi petición es..." esta fue interrumpida por una Yoruichi que empezó a hablar y que capto la atención en el momento. Interesando a todos por que sería que pediría.

"Que dejen en libertad y volver a su mundo, a Uryu Ishida, junto con Inoue Orihime y Yasutora Sado" dijo con determinación Yoruichi.

"Oi oi, ¿Esos no son los humanos que entraron al Seireitei junto con ese chico Kurosaki Ichigo?" preguntó Kyöraku en cuento se dió cuenta.

"Los mismos" respondió rápido Yoruichi.

"Y si en verdad son ellos, ¿Por qué deberíamos dejarlos ir? ¿Si ese mocoso Kurosaki esta con Aizen, quien asegura que ellos no lo están?"

"Eso lo puedo asegurar yo misma, Mayuri"

"¿Así? ¿Y como sería eso?"

"Pongamoslo de esta manera para que entiendas y entiendan con toda claridad, ¿Y si les dijera que ellos fueron amenazados a venir aquí?"

"¿Amenazados?" pensaron todos en la sala.

"Si, amenazados" dijo Yoruichi como si les leyera la mente a estos.

"Ellos fueron amenazados por el mismo Kurosaki Ichigo para que vinieran con el a la Sociedad de Almas, el no vendría solo" entonces decidió preguntar Toshiro.

"¿Amenazados con qué?"

"Amenazados con su propia familia" esa declaración sorprendió a la mayoría.

"Ara ara, parece que todo lo que desconocíamos, finalmente sale a la luz" dijo Kyöraku.

"Así parece. Ahora no se si hicimos lo correcto al no atacar en el momento en que tuvimos la oportunidad, fuimos muy blandos" a su lado Ukitake estaba de acuerdo con él, y una Unohana estaba pensativa sobre el tema, aunque ese pensamiento no era muy distinto al de los dos anteriores. Ellos tres habían sido los que le querían dar el beneficio de la duda al joven Kurosaki, pero parece que estaban equivocados y cambiaron la forma en que lo veían hasta hace tan solo unos minutos.

Pero a Ukitake se le ocurrió una pregunta, "¿Pero por qué involucrarlos a ellos también?"

"Para crear caos en el Seireitei. Era conciente de que si venía solo, sería aplastado como una mosca, no tendría oportunidad alguna de supervivencia" con eso, la verdad es que las acciones de los muchachos estaban más que justificadas de lo que podían haber imaginado.

"Entonces, ¿Qué dice, Capitán Comandante?" preguntó Yoruichi. Todos centraron sus miradas en el viejo Yamamoto, que se paso la mano por la barba un momento mientras pensaba, cuando terminó, volvió a poner sus manos en su posición habítual, la cual era su bastón. Ya con una respuesta en mente.

"Solo hay algo que quiero comprobar"

"¿Y qué sería eso señor?"

"Quiero que traigas a esos tres a esta sala para escuchar que con sus propias palabras digan que fueron amenazados frente a mi y los Capítanes del Gotei 13" demandó con claridad.

"Maldición, aún no me cree, quiere hacer que se quiebren y digan la verdad frente a el. Y sumándole la presencia de los demás Capítanes, se sentirán presionados, todo dependerá de como ellos puedan manejar la presión, un paso en falso y nos terminaran matando a los cuatro" pensó Yoruichi con una gota de sudar bajando por su cara.

"Así será, señor"

- 10 minutos después -

Uryu, Inoue y Chad ya se encontraban ubicados en medio de la sala. Uryu se encontraba en frente de ellos encarando a Yamamoto, mientras Inoue y Chad se encontraban a su izquierda y derecha respectivamente. Inoue estaba claramente nerviosa, Chad estaba igual que siempre solo que con una gota de sudor bajando por su cien, demostrando su nerviosismo y Uryu, nunca pensó que las miradas podían ser tan desesperantes y pesadas, que diez personas todas capaces de matarte en cualquier momento y te estén observando esperando a que hagas una estupidez para poder hacer su trabajo, se sentía como si cientos de toneladas estuvieran sobre sus hombros.

"Solo tengo una pregunta para ustedes, si la responden correctamente haremos la vista gorda con todo lo que han causado en el Seireitei y podrán irse a casa, aunque si responden incorrectamente, sera todo lo contrario a lo que acabo de decir. ¿Esta claro?" dijo Yamamoto con dureza.

"Si señor, lo entendemos" respondió Uryu por él y por sus compañeros.

"Chicos, sean fuertes" dijo Yoruichi en su mente. No le gustaría estar en lugar de ellos, pero si querían salir con vida de la Sociedad de Almas tenían que enfrentar este miedo y controlarlo.

"Sobre todo tú, Uryu" esta confiaba en que Uryu se daría cuenta de esto y lo aprovecharía, confiaba en el.

Con eso, Yamamoto tomo un poco de aire y lanzó la pregunta. "¿Es cierto que fueron amenazados por Kurosaki Ichigo para venir aquí, a la Sociedad de Almas?"

"¿Qué?" pensaron los tres de golpe ante esa inesperada pregunta.

"¿Qué clase de pregunta es esa? por supuesto que no fuimos amenazados por Kuro-" mientras pensaba en eso Uryu se dió cuenta de algo.

"No, no no no, tenemos que aprovechar esta oportunidad para salir de aquí, pero no quiero que fuera de esta manera. Lo siento Kurosaki, siento tener que apuñalarte por la espalda otra vez, pero te juro que esto no quedará así" pensó Uryu. Una que se decidió apretó su puño con fuerza y levantó la cabeza, determinado a responder la pregunta sin titubear.

"Así es señor, Kurosaki Ichigo nos amenazó a mi y a mis compañeros para que le ayudaramos a irrumpir en la Sociedad de Almas junto con el" dijo con toda la seguridad y decisión en su voz, a la vez que miraba directamente a Yamamoto que se mantenía impasible ante la respuesta del joven Quincy.

Continuará...

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