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Sin alguna otra alternativa, Alexander se había armado de valor, y había empezado a hablar con Claudia acerca de sí mismo.

Empezó desde el principio que no era de este Mundo, de que poseía una gran cantidad de Habilidades y demás, incluso le habló de Asora.

Luego, sintiendo que de alguna forma podría significar una traición a la confianza de Claudia si no decía nada, empezó a contar todo desde que llegó aquí.

Habló, naturalmente e inevitablemente, de sus mujeres.

Y particularmente, quiénes eran.

Toda la charla había terminado.

Si, ya todo acabó, pero...

La cosa era que había terminado hace aproximadamente 10 minutos, desde entonces, Claudia tenía su cabeza hacia abajo y Alexander no podía ver su expresión.

Alexander realmente no quería romper la confianza de Claudia hacia sí, pero ni siquiera él sabía porque había demorado tanto en decirle esto.

Aunque no era algo de vida o muerte, y ciertamente Alexander no estaba para nada nervioso, esperó tranquilamente a la reacción de Claudia.

Sea cual sea, él la aceptará.

Para este momento sabía que posiblemente estuviera enamorado de Claudia, debido a su personalidad tan voluble por este lado, pero incluso aunque le dolería que Claudia lo abandonara, él tomaría esta decisión en su pecho, y la cargaría con consigo, recriminándose por haber perdido la oportunidad que se le había dado.

Alexander estaba preparado para todo.

Por eso, esperó pacientemente.

...

Mientras Alexander esperaba a Claudia, ella repentinamente alzó su cabeza y lo miró.

"Pido disculpas por quedarme en silencio de esa manera, Alex-sama."

Ella primeramente se inclinó un poco discúlpandose con Alexander.

"No es necesario, ya te dije que podría esperar un tiempo indefinido si de esto se trata."

"Muchas gracias, entonces... ¿todo esto es verdad?"

Claudia miró directamente a los ojos de Alexander, como si quisiera excavar todos los secretos que Alexander mantenía.

"Es cierto, no mentiría en algo como esto."

Alexander habló seriamente.

"..." Claudia se quedó mirando a Alexander por un gran período de tiempo, hasta que finalmente, "Haaaaa~", realizó un gran suspiro encogiéndose de hombros.

Alexander abrió grandemente sus ojos.

"¿No estás enojada, por haberte ocultado esto hasta ahora?"

Claudia negó con la cabeza.

"¿Cómo podría, Alex-sama? Es simplemente que era demasiada información para asimilar... en primer lugar, solo el hecho de que sea de otro Mundo, es suficiente para aturdir profundamente a alguien, no sólo eso, sino que La Reina de los Elfos Oscuros y su Mano derecha, son sus Esposas, de nuevo, no sólo eso, sino que también Alicia-chan, Prim-chan, Kaguya-chan, Maia-san son tus Mujeres, también, y por si fuera poco... Luu Luu-chan es tu hermana pequeña..."

Ella habló e incluso Alexander, que era algo denso, lo podía decir.

"¿Estás celosa?"

"... N-n-n-n-no..."

La cara de Claudia estaba muy colorada, y sentía vergüenza por actuar como una niña pequeña.

"Claudia, deberías saber una cosa."

Alexander dijo con suavidad y Claudia, como un cordero pequeño tímido, miró hacia el.

Alexander puso una cara firme, "Yo no tengo preferencias sobre mis mujeres, de ningún tipo. Para mi, todas ellas son mi número 1, contigo, no va a ser diferente, aunque todavía creo que soy bastante voluble en este aspecto, soy una persona seria o dedicada para esto, lo digo porque cada una de las mujeres en mi vida, es un rayo de sol diferente que me deslumbra con su presencia, incluso puedo decir que en estos casi dos días, tú me has enamorado, por eso, aunque tenga que luchar contra el mundo entero, todavía lo seguiré haciendo sin detenerme, así soy yo."

Claudia escuchó a Alexander hablar con sinceridad y honestidad, provocando que una pequeña llama se encienda en el corazón de Claudia.

*Hyuuu~*

Ella se sonrojó y estaba tan avergonzada ahora mismo, que la expresión linda que estaba haciendo, destacaba la diferencia con su persona Milf, extremadamente sensual, incluso, se le escapaban sonidos raros de vez en cuando.

'¡Kawai!'

Sharingan de Sasuke Uchiha.

Alexander no pudo evitarlo y como por inercia, su Sharingan registró la imagen en frente de él.

Claudia sólo estaba en un estado considerablemente único, en el cual se había desconectado de su cuerpo por un momento.

...

"Creo que no."

Claudia negó suavemente, ahora, después de algunos minutos desde que su Alma casi tocaba el cielo por los cumplidos de Alexander.

Para estas alturas, el sonrojo en su rostro era algo intachable en ella, por lo menos, cuando estuviera cerca de Alexander.

"¿Estás completamente segura, no quieres verlas ahora?"

"No, es mejor que sigamos hasta la Séptima Fortaleza, la Capital, y una vez allí, entonces no me importaría encontrarme con ellas, también tengo muchas dudas acerca de este Asora y me gustaría visitarlo."

Alexander asintió.

"No hay problemas, todo lo mío, también es tuyo."

"Alex-sama..."

"¿Mn?"

"Realmente me gustan todas estas cosas que dices, pero no creo que pueda permanecer tranquila de esta manera, todo esto es bastante nuevo para mí, es la primera vez que estoy enamorada de alguien, y alguien está enamorado de mí..."

Alexander entonces notó que Claudia estaba completamente roja, con una sonrisa parecida a la de un sol en su cara, y asintió a lo que ella dijo.

"Ya veo, trataré de controlarlo, es algo que me sale solo, ya que eres demasiado linda."

Claudia se sorprendió y abrió grande sus ojos.

'¡¿L-l-l-l-l-l-l-linda?! ¡¿L-l-linda yo?!'

"Fuu~"

"Entonces vamos, ya recogí to-... ¡oye, Claudia! ¡¿estás bien?! ¡Resiste! ¡Claudia!"

Lo último que vió Claudia, antes de entrar en el sueño más rico, amoroso, pervertido, lujurioso y vergonzoso que había tenido en su vida entera, fue la cara preocupada de Alexander que la llamaba repetidamente.

Toda su vida, en sus 29 años de vida, nadie nunca le había llamado linda, al contrario, desde muy pequeña, su sobrenombre era algo así como "Marimacho", por su gusto a las espadas y el combate.

Y la guirnalda del pastel, fue que cuando ella estaba tan bien que se sentía que estaba flotando, por hablar de cosas de pareja con Alexander, que él la haya llamado linda.

A ella.

...

Alexander aguantaba el cuerpo de Claudia, y la escena desde lejos parecía bastante sombría y entristecida.

"Claudia... ¡no te mueras por favor!"

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