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Un tiempo había pasado.
Ahora mismo Alexander todavía se encontraba corriendo muy rápida, pero muy fluidamente.
Ya el paisaje había cambiado unas cuantas veces y ahora mismo se podía observar un camino muy angosto en medio de una gran pradera que se extendía por kilómetros.
Más adelante, lejos a la vista se encontraba el siguiente bosque.
Alexander, todavía en movimiento, miró el suelo delante de él, que cambiaba con mucha rapidez, donde era posible encontrar algunas que otras huellas de pies humanos, también algunas más grandes y otras más pequeñas.
Más-Más.
"Velocidad x100"
Alexander activó su Habilidad, y entonces, su velocidad creció 90 veces más de la que llevaba en este momento.
*Temblor*
Aplastó fuerte el suelo debajo de sus pies para acelerar su marcha, dejando un cráter que se extendía como una telaraña en el lugar.
*Shiuzzz*
Avanzó por unos minutos, una gran y desconocida cantidad de distancia, atravesó completamente el bosque, y entonces, justo cuando a lo lejos vió los matices de un gran grupo de individuos, junto a una caravana de varios vehículos siendo llevados por bestias mágicas...
Se detuvo.
Área del Humano.
Alexander extendió completamente su habilidad, y cuando se concentró en las figuras que allí se registraban, pudo verlas como si estuvieran delante de él.
Mercenarios, Ogros, algunos pocos Elfos oscuros, entre otros, aunque mayormente se destacaba la gran cantidad de Demonios allí presentes, demonios de todo tipo de tamaños, formas y colores.
...
Alexander entonces, ya con un rostro bastante inexpresivo, contó cuantos miembros del ejército de Kuroinu habían allí.
552 Demonios.
28 Elfos Oscuros.
56 Ogros.
76 Orcos.
388 Humanos.
'Este es el grupo más grande que me he encontrado hasta ahora.'
Alexander pensó al contar 1100 individuos aquí.
'Bueno, realmente no importa si son más... igual todos morirán.'
Alexander entonces, con su velocidad base, que era tan grande que ni siquiera se podía detectar su silueta cuando se encontraba en movimiento, desapareció de su posición.
...
"¡Galtred!"
Gritó un hombre, vestido con una ropa de alguien de la nobleza, que se encontraba sentado en el primer carruaje de la caravana que iba delante del gran grupo.
"¡Si, señor!
Le respondió un sujeto en ropas de mercenario, que estaba caminando al lado del carruaje.
"¿Cuanto falta para llegar a la Cuarta Fortaleza?"
"Señor, ya que pasamos el Bosque de la Frontera, no debe quedar mucho más para llegar a la Cuarta Fortaleza."
"Ya veo... realmente prefería atacar la ciudad donde vive la Dama del Brillo, ¡pero ese maldito bastardo de Shamuhaza tenía un trato con Vault-sama!"
El que parecía ser de la nobleza, dijo con bastante odio en su ya muy desagradable voz. El realmente quería experimentar meter su verga en el famoso culo de una Dama del Brillo, pero ahora tendría que esperar mucho para hacerlo.
"Por cierto, ¿todavía no se ha descubierto que fueron esas luces en el cielo hace un tiempo atrás?"
Después de unos segundos, le volvió a preguntar a su subordinado.
"... No señor... sólo espero que no sea nada m-maligno..."
Este temblaba, ya que al parecer tenía mucho miedo de lo que sea que pudiera causar un fenómeno así. Incluso otros miembros del grupo que estaban cerca, también temblaron un poco. Esto era realmente algo que nunca había pasado.
"Hm, estos tiempos han sido algo raros, primero era la gran lluvia que había azotado a la Región entera más atrás, y ahora esto... ¿y ya tenemos noticias de la Primera Fortaleza?"
El noble parecía algo extrañado con la situación, ya que aunque el mismo había visto cosas muy raras, principalmente a manos de los Elfos Oscuros y los demonios, pero luego preguntó por el primer grupo de ataque que se había enviado hacia la región de los humanos.
...
De hecho, este grupo había partido casi al mismo tiempo en que el ataque a la Primera Fortaleza se efectuó, por lo tanto ellos ni siquiera sabían el estado en el que se encontraba su líder en este momento.
...
"Tampoco tenemos noticias, Señor, para este momento deberíamos haber recibido el mensaje de los Elfos Oscuros de allí."
Habló el subordinado mientras se refería a que los Elfos Oscuros tenían una magia bastante extraña, la cual les permitía comunicarse en grandes distancias. Aunque también habían alguno que otros magos que podían realizar una hazaña así, era mucho más lento e ineficaz que la forma de los Elfos Oscuros.
"Todo esto me da muy mal rollo... como sea, avisa a los demás que apresuren el paso un po-... ¿Hmm?"
El noble le decía a su subordinado la orden para acelerar el paso y llegar a la Cuarta Fortaleza al amanecer del siguiente día, ya que ahora mismo era un poco después del mediodía, pero en ese momento...
El vió por delante, a lo lejos, una figura.
"¿Un humano?"
Preguntó de nuevo y algunas personas a su alrededor también enfocaron su vista hacia adelante.
"... Creo que lo más probable es que sea un viajero, Señor."
"Hmph, no me gustan para nada los viajeros... oye, ve y mátalo."
El noble resopló y se dirigió hacia un gran Demonio azul, que se encontraba al otro lado del carruaje.
"¡Guhahahaha!"
El demonio rió cuando recibió esta orden, empezó a caminar a grandes pasos hacia el ser humano que estaba más adelante.
"Bueno, como decía, avísale a los demás que apresuren el paso, ¿entendido?"
"..."
El noble miró hacia su subordinado ya que no recibió una respuesta de este, pero lo vió mirando hacia el frente con unos ojos aterrorizados.
Luego vió como el subordinado con la mano muy temblorosa, apuntó hacia delante.
"¿Hmm? ... ¿Pero qué... ?"
El noble con dudas, miró a donde miraban su subordinado y otros miembros del grupo con la misma expresión en sus rostros, sólo para quedarse sorprendido a más no poder con lo que sus ojos presenciaban.
.......
Como si de un holograma se tratase, Alexander apareció repentinamente más adelante del ejército marchante.
Él entonces se quedó quieto mientras los miraba en silencio, y estaba pensando en cual sería la mejor forma de eliminarlos.
Honestamente, tenía demasiadas formas de hacerlo, pero aún así, por un momento...
Él pensó que podría utilizar uno de sus... movimientos secretos, creados por el mismo.
Era un movimiento demasiado... excéntrico, para el caso, pero Alexander tenía curiosidad de cómo funcionaría ahora que tenía su Energía en una calidad completamente diferente.
Alexander se decidió, y alzó la vista hacia el gran grupo en movimiento, para ver con su más que excelente visión, como por las órdenes, de al parecer el líder de esa caravana, un gran Demonio de color azul se dirigía hacia él mismo con una fuerte sed de sangre.
'Así que incluso sin saber quién soy, eligieron matar a una persona que vieron en el camino...'
Alexander hizo una mueca de disgusto y entonces su cara se puso todavía más inexpresiva.
Manifestación de la Mente/Energía.
Poco a poco, sus pies se fueron levantando del suelo, mediante la habilidad, y en unos pocos segundos ya estaba a unos 30 metros de altura.
Este acto pareció sorprender a algunas personas de la caravana que antes lo miraban con una sonrisa inmunda, pero ahora mismo todos miraban estupefactos y también, algo aterrorizados por lo que sus ojos veían. Incluso, el Demonio también estaba igual.
Pero Alexander le restó importancia a todo esto.
Área del Humano.
Se dió cuenta de que a dos kilómetros a la redonda, no existían casi ningunas señales de vida, ya que el bosque estaba algo más lejos, pues allí es donde se concentraban.
Luego, Alexander activó su más poderosa habilidad.
Ley del ???.
La única habilidad de su propia raza, y la que no necesitaba mucho más.
"Bueno, aquí va..."
Alexander habló suavemente y entonces respiró un poco, se puso en la posición de dar un golpe hacia bajo, sólo que con la palma abierta, para después seguir diciendo:
"Ejecución #64 de las Técnicas Prohibidas..."
...
En este momento...
Todos y cada unos de los integrantes del grupo de Kuroinu, lo vió...
Fueron tapados con un Manto de Oscuridad enorme, que no les permitía ver la luz del Sol.
Todos miraron hacia el cielo, casi como si fuera por inercia propia... y los demonios y Elfos Oscuros que tenían mejor vista, lograron ver algo allí...
Algo de proporciones escandalosas...
"N-no...puede ser..."
Un Elfo Oscuro cayó de rodillas al suelo, con sus ojos mostrando el verdadero lado de la desesperación.
La vista que presenciaba sus ojos era una tan irreal como ridícula, pero estaba allí, él mismo la podía ver...
Elfo Oscuro con exactamente la misma expresión en su rostro, miraba la figura pequeña de Alexander, con su palma abierta en dirección hacia bajo, y más arriba, en el cielo...
Otra enorme palma que no parecía tener límites...
...
Alexander se concentró, entonces, habló con una voz muy potente mientras movía su mano...
"The Rage of the Daofather."
Alexander bajó su mano, y con la misma velocidad, bajaba la colosal mano que parecía no tener fin.
*Ohmmm*
*Ruido Sordo*
¡BOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOMMMMMMMMMMMMMMMMMM!
¡¡AUGE!!
*¡Temblor!*
La gigantesca Palma colisionó contra el suelo, arrasando todo a su paso.
De manera y proporciones épicas, el terreno se des-niveló mientras desde la misma tierra parecían salir como olas del mar que surcaban grandes distancias...
Todo esto duró varios largos segundos...
Alexander: "..."
Ni siquiera el lanzador de la Habilidad ciertamente no esperaba algo así.
El panorama resultante parecía ser algo sacado de una película apocalíptica...
......
Alexander esperó pacientemente a que todo esta visión extraña acabara, y en dos minutos, todo el movimiento, tanto llamativo como minúsculo, cesó...
El humo también poco a poco se fue dispersando.
Era posible ver por una enorme huella, que se extendía y extendía por kilómetros, y era de una Palma humana fuertemente arraigada al lugar.
Alexander vió esto y entonces cambió su posición.
Ya lo había hecho, y si bien no era lo esperado, entonces tampoco sería así con la siguiente técnica que se complementaba con la anterior.
Esta vez, puso sus manos sobre su pecho, como si estuviera sosteniendo algo muy preciado y delicado para protegerlo.
"Ejecución #65 de las Técnicas Prohibidas..."
Rápidamente, provocando muy fuertes vientos por todo el lugar, sobre Alexander y la colosal huella de Palma debajo de él...
Se materializaron dos manos traslúcidas, también enormes, que tapaban completamente el área, justo en la misma posición que las manos de Alexander.
Y una vez que todo estaba muy oscuro, por la unión de las dos manos, aunque todavía era de día...
"The Grace of the Daofather."
Alexander terminó de decir para que de pronto una luz blanca iluminara todo el lugar.
........