Mundo Shinobi - Mokujin CIA. - 345*

Kain y los otros se habían reunido en la oficina de Naomi, en el segundo piso de la mansión. Kain se sentó en un sillón de cuero de tres cuerpos con Rei a su derecha. Ella llevaba puesto un kimono abierto y por debajo una blusa y pantalón de tela. Lo que más destacaba además de su bonito rostro, era el vientre abultado y los senos que habían crecido de igual manera, adaptándose al futuro proceso de lactancia. Ella estaba apoyada en Kain, con sus ojos azules enfocados en Naomi.

Al mismo tiempo, en un sillón individual estaba sentada Kasumi. Llevaba un exótico kimono purpura ajustado a su silueta con un obi rojo en su cintura. Se veía bonita con su cabello negro hasta la mitad de la espalda y sus ojos con el iris rojo como señal de su sangre noble. Su actitud era tranquila, con las manos apoyadas en su regazo. Miraba a Naomi en frente de ella, pero de vez en cuando miraba a Kain.

Kain estaba enfocado en Naomi mientras abrazaba a Rei.

Naomi llevaba el cabello rubio trenzado y enrollado en un moño en la parte superior de la nuca. Tenía la piel lechosa como cuidaban las mujeres que pertenecían a los clanes shinobi. Lo preciosos ojos verdes, la nariz fina y la boca grande con labios gruesos. Su figura se veía delicada en esa blusa blanca y pantalón color caqui apegado a su silueta. Gracias a eso su cintura se veía pequeña, su trasero grande y redondo como una burbuja mientras sus piernas se veían largas. En lugar de zapatillas shinobi utilizaba unos nuevos zapatos de cuero con tacón bajo que estaba empezando a distribuir a través de su negocio.

Naomi estaba de pie delante de una pizarra color verde que funcionaba con tiza blanca. Ella comenzó a escribir nombres sin la ayuda de nada. Como si toda la información estuviera en su cabeza. Después puso como título nación del Fuego y lo encerró todo en un círculo.

Naomi miró a Kain con seriedad y le dijo —empecemos por lo básico, tu ropa está en mi habitación y mañana la llevaras puesta a modo de promoción. No debes preocuparte, Akane fue cuidadosa en la confección—

—Entiendo— respondió Kain con una sonrisa suave —¿Qué más?—

—Lo segundo y más importante. Mañana vendrán los representantes de las familias más prestigiosas de las naciones. Todos están deseosos de conocerte, pero no te comprometerás a nada y cualquier negocio será discutido entre tú, yo, Rei y Kasumi ¿Entendido?—

—Claro, siempre lo hemos hecho así—

—Sí, pero el miedo que me da es que te fuercen a decir algo de lo que después nos arrepintamos. Esta gente tiene mucho dinero e influencia. No es tan simple como romper una promesa sin consecuencias. Al menos, a nivel comercial—

Kain sonrió, asintió y tendió su mano derecha para que Naomi continuara.

Naomi asintió y señalo con su mano izquierda a la pizarra donde estaba escrito dentro del círculo con el nombre de la nación del Fuego —la familia Kagura. Ellos son antiguos sacerdotes que hace cien años fueron exiliados de su templo y ahora se dedican al comercio y los bienes raíces. Ellos tienne una fuerte conexión con el productor de los vehículos llamados automóviles (la familia Takahashi) y se dice que están preparando algo más grande que cambiara por completo la logística—

—¿Crees que sería bueno hablar con ellos y tratar de formar una asociación? Los podría ayudar con tecnología— dijo Kain

—Nada de promesas, nada de curiosidad. Lo siento, Kain, pero cada cosa se paga. Nada es gratis, ellos se podrían enriquecer con tu idea, pero a lo sumo te darían una palmadita en la espalda—

—Entiendo, no saben ser agradecidos—

—Nadie se ha vuelto millonario regalando sus ideas a otros ¿No?—

—Bueno, eso es verdad. Continua—

Naomi asintió y comenzó a dibujar otros rectángulos fuera del círculo y coloco como título nación del Agua. Lo encerró todo en un círculo y miró a Kain y en especial a Rei —en las islas de la nación del Agua tenemos a los Sarutobis que manejan casinos y salones de entretenimiento. A pesar de que ellos no son comerciantes, tienen mucho dinero y por lo usual lo utilizan para financiar a gente con ideas. Sin embargo, no te hagas ideas raras, no son inversionistas, son más parecidos a los mafiosos. Así que tenemos que ir con cuidado—

Rei asintió con seriedad, pero no dijo nada en contra o a favor de lo que decía Naomi.

Naomi continuo —por otro lado, tenemos a los Igarashi que son un grupo con barcos mercantes que también se dedican a la pesca. Sus orígenes son humildes, pero la cantidad de dinero que tienen ahora solo puede ser rivalizada por los Sarutobi y el daimio de la nación del Agua. Son gente de tradición y rara vez se mezclan en otros negocios, pero los jóvenes descendientes del clan están tratando de expandir su área de influencia—

—¿Puedes decirme algo en específico?— preguntó Kain

—Al hijo mayor de la familia se le ve bastante en los eventos de la nación del Rayo. Nunca bebe o come, pero se le ve bastante interesado en emprender nuevos negocios. Sin embargo, se dice que los ancianos del clan nunca lo dejan tomar la iniciativa—

—Si lográramos ayudarlo a convencer a esa gente podríamos tener acceso a su dinero ¿Verdad?—

—Sí, pero su trasfondo no es tan simple— dijo Naomi —tienen fuertes conexiones con el clan Yuki—

—Según Gengetsu el clan Yuki está debilitado gracias a lo que paso en la última guerra. La cantidad de miembros del clan no suman más de veinte—

—Ese podría ser nuestro punto de acceso. Se dice que los ancianos están buscando un nuevo clan que los apoye—

—Entiendo, por favor, sigue—

Naomi asintió y comenzó a dibujar otros rectángulos a un lado de los otros círculos y coloco como título de nación del Trueno. Lo encerró todo en un círculo y continuo —en el norte, en la nación del Rayo. La familia Hoshino. Es sabido que es una familia que apoya de forma directa a la familia Yotsuki de Kumogakure—

—Sí, eso lo sé— dijo Kain –"A" me converso de ellos y de paso me hizo el comentario de tomar una esposa del país del Rayo—

—¿Qué más?— preguntó Naomi mientras Rei y Kasumi miraban a Kain

—Dice que el hecho que yo viva en otra nación les provoca incertidumbre a los nobles y al daimio. Lo mejor sería buscar una esposa en la nación del Rayo. Por supuesto, le dije que no. No me interesa realizar una unión por conveniencia. No estoy tan desesperado. En realidad, tengo el control de la situación o sino los viejos no estarían tan dispuestos a realizar negocios conmigo. Al final, creo que "A" no sabe qué hacer con su hermana y quiere unirnos o algo así—

Naomi frunció el ceño, asintió y continuo —Con respecto a la familia Hoshino—.

—Oooh, eso, bien— dijo Kain con una amplia sonrisa, como si por fin entendiera lo que le preocupaba a Naomi. Él continuo —Jin me dijo que la familia Hoshino se ha unido a la industria mecánica y están tratando de crear su propio vehículo motorizado. El otro día anduve en uno y es bastante bonito y cómodo. Aunque claro, nunca he andado en otro vehículo, así que no podría hacer una comparación objetiva—

—Veo, en ese caso la familia Hoshino es un buen prospecto para hacer negocios— dijo Naomi sujetándose el mentón. Ella miró a Kain con seriedad y este último levantó las manos.

—Ya sé, ya sé— respondió Kain —nada de promesas ni andar dando ideas. Ellos no son el tipo de gente que te agradezca ni que puedas confiar. Todo debe ser por escrito y firmado de ante mano—

—Así es— respondió Naomi. Ella camino hasta su escritorio, sacó una carpeta de cuero negro y después volvió. Le paso la carpeta de cuero y le dijo —aquí están los perfiles de los posibles asistentes. Memoriza su información y tenla presente—

—Como digas, jefa—

Naomi asintió y volvió a la pizarra. Esta vez le toco a la nación de la Tierra con la familia Koizumi —la familia Koisumi son grandes comerciantes y empezaron su negocio extrayendo minerales de la tierra. De ahí en adelante se enriquecieron y compraron su nobleza. No son buenas personas, pero no son tan problemáticos como los otros—

—¿Cuál es el punto?—

—Ellos no compran y no permiten la esclavitud en su territorio. Además, cada vez que hay indicios de rapto de personas persiguen a los culpables hasta la muerte— respondió Naomi —se podrían considerar gente decente, pero sus negocios siguen siendo injustos y muchas veces los han acusado de usureros—

—Veo, habría que analizarlos más a fondo— respondió Kain —en todo caso, le preguntare a Onoki más a fondo. Los Kamizuru son shinobis, pero tienen vínculos con la nobleza—

—Sería bueno saber un poco más y diferenciar los rumores de la verdad— respondió Naomi, ella se fue a sentar a un sillón, frente al de Kasumi y a la derecha de Kain y Rei —¿Qué puedes hacer para causar sensación? Necesito que todo el mundo sienta una locura momentánea por conocernos—

—Un genjutsu estaría mal, Naomi-chan— dijo Kain con una sonrisa astuta, como si estuviera pensando en una travesura.

Naomi frunció la nariz y negó con la cabeza en un gesto infantil —no me refiero a eso, Kain. No te hagas el tonto ¿Acaso el gran Kain Uchiha no tiene nada que presumir frente a los demás?—

Kain miró hacia otro lado y sonrió. Después miró a Naomi y preguntó —¿Qué nivel de conmoción?—

—¿Qué puedes hacer?—

—Puedo hacer cosas, pero tú tienes que poner el límite— dijo Kain —los negocios son lo tuyo— miró a Kasumi. Se fijo en los ojos con el iris de color rojo, la piel lechosa, la nariz fina y la boca grande con labios carnosos pintados de rosa con un brillo acuoso. Se veía atractiva, muy atractiva —¿Qué me dices tú, Kasumi?—

—Creo que deberías hacer algo grandioso— respondió Kasumi —guardar lo mejor para una "proxima vez" podría ser un gran error. Debes hacerlo como si esta fuera tu única oportunidad en la vida—

—Entiendo, en ese caso podría llevar Vástago y dejar que levite a mi alrededor. Eso generará grandes expectativas y la gente se preguntará ¿Qué es eso? Sin embargo, el punto fuerte estaría al final. Lo siento por Naomi, pero utilizare la oportunidad para buscar patrocinadores para construir la ciudad alrededor del estadio en la nación del Rayo—

—¡Kain-kun!— protesto Naomi

—Es un buen momento, será como una subasta. El mejor postor tendrá la posibilidad de hacer negocios con nosotros. El resto solo mirara la buena suerte de los ganadores. Eso nos pondrá en la boca de todos y nuestro nombre llegará a cada esquina del continente—

—Dios, Kain— dijo Naomi frunciendo la frente, ella agacho la cabeza y lo pensó un poco. Después miró a Rei y Kasumi —¿Qué piensan ustedes?—

—Eso sin duda los volverá locos— dijo Kasumi

—No, eso no los volverá locos— dijo Kain con una sonrisa astuta en los labios

—¡¿Kain?!— dijo Naomi con el ceño fruncido —tienes que decirme de antemano lo que vas a hacer para poder tener un plan de respaldo. Si el resto me encuentra desprevenida, nos pondrás a todos en un grave aprieto y tu supuesto acto de llamar la atención será algo en nuestra contra—

—Tranquila, primero tengo que ir a buscar a Vástago— dijo Kain

—Kain— dijo Naomi, soltó un suspiro y se preocupó por lo que pudiera ser. Ella se levantó de su sillón, camino hasta Kain y Rei se apartó de él. Naomi se sentó en las piernas de Kain y este último la abrazó. Ella lo miró a los ojos, vio el iris de color azul y le preguntó —¿Estás seguro acerca de esto?—

—Podría causar conmoción, pero lo haré seguro para ti y para todos. De esa manera, solo quedará una gran impresión—

—Entiendo, en ese caso, solo queda una cosa más. Acelerar el proyecto de los guardaespaldas para la familia. No me gustaría que algo pasara porque no podemos mantener a todos seguros—

—Lo sé, amor— respondió Kain —esta es la gente que junto a los daimios y nobles han extendido los conflictos entre shinobis por generaciones. No los odio, pero tampoco espero nada bueno de ellos—