N.A: Hola lectores cultos xD. El capítulo de hoy son más de 8200 palabras, espero que les guste.
(POV Ren)
Saliendo del departamento de Gen-San, llegué hasta una cafetería, era el lugar donde me reuniría con Mike, Karina, y Adam, apenas entre, las miradas de todos se posaron un segundo en mí, para luego actuar cómo si nada, sin prestarles más atención, llegué hasta la mesa donde Mike y lo demás estaban.
Mike/Karina/Adam: ¡Aniki!/¡Jefe!-. Se pusieron de pie y saludaron.
Ren: *Asentir*…Siéntense-. Con una sonrisa feliz les pedí que se vuelvan a sentar.
Después de hablar sobre varias cosas, y de comer lo que ordenamos, era hora de hablar sobre el tema principal, les pedí que investigarán sobre las desapariciones de esas chicas, siendo la primera en hablar Karina.
Karina: Haré que mi equipo de inteligencia lo investiguen ahora mismo-.
Ren: Bien, también aumenta la seguridad alrededor de las chicas de la Mansión, así cómo en todas mis conocidas-.
Karina: Cómo ordene, Aniki-.
Del equipo de inteligencias que Karina manejaba, había más de 100 miembros, de los cuáles había civiles y gente que ella mismo entreno, en cambio el equipo de asesinos tenían más de 40 miembros que obtuvieron su aprobación, de los cuáles la mayoría estaban cuidando a Utaha y a las chicas de la Mansión en las sombras, así cómo a las de mi harén, aunque solamente era hasta que ingresarán en la escuela o en la misma Mansión, sin interferir con su vida diaria.
Ren: Adam te encargaras de vigilar los alrededores de nuestra Mansión, cualquier cosa rara que notes me lo notificas-.
Adam: Yo y mis chicos no lo defraudaremos, Jefe-.
Adam contaba con más de 150 personas, eran más que la fuerza principal de la nuestra familia, pero, eran menos fuertes, y menos disciplinados, pero, parecía que Adam los podía controlar por el momento, y en caso de que se salgan de control, simplemente bajaremos sus números.
Ren: Ahora, Mike. Quiero que refuerces la seguridad, cualquier persona desconocida que se acerque debe de ser notificada inmediatamente-.
Mike: Cómo ordene, Aniki-.
Ren: *Asentir*…Y una cosa más…-. Tomando un poco de aire, los mire a los tres seriamente.
Ren: …Eviten los enfrentamientos a toda costa, no es un pedido, es una orden-.
Mike/Karina/Adam: ¡¡¡¡!!!!-.
Ren: Karina debe de tener una idea a lo que nos enfrentamos, es algo que ustedes los humanos no podrán enfrentar-.
Adam: *Tragar Saliva*…¿U-Usted no es también un humano, Jefe?-. Preguntó nervioso, sin saber que es lo que se iban a enfrentar, pero, viendo lo serio que era su Jefe, sabía que era algo muy peligroso.
Ren: Un humano, eh…¿Quién sabe?, tal vez no lo sea-. Dije con una sonrisa brillante, que les hizo helar la sangre a Mike y Adam, y que a Karina la hizo sonrojar.
Adam/Mike: (¿¡Por que te sonrojas!?)-. Replicaron en su mente.
Terminado nuestra reunión, me dirigí hacia la compañía, no, también sería mi compañía, ¿Verdad?.
**
Llegué hasta la compañía "Utaha Y Ren", dándome cuenta de que nunca le había preguntado a Utaha cómo iba la compañía, no, en realidad lo hice, y ella me contestó con un "Va bien", pero al ver el enorme rascacielos, con más de 100 pisos, estaba bastante lejos de un "Va bien".
Karina: Deje que lo guíe, Aniki-.
Ren: ¡!...S-Si-.
Guiado por Karina quién le gano a Mike el derecho después de un concurso de miradas, noté que ella era bastante popular en la compañía, atrayendo las miradas de todos los empleados ya sean hombres o mujeres, en cambio a mi me miraban cómo si dijeran, "¿Quién es este?", o, "Es bastante guapo, ¿Será un nuevo empleado?", prácticamente era un fracaso cómo Jefe, digo, ni siquiera mis supuestos empleados sabían que también era su Jefe, pero, deje de molestarme por ello, después de todo manejar una compañía era algo que no quería hacer, además, de que me traía malos recuerdos.
Después de subir en el ascensor, llegamos hasta el último piso, donde se realizaban las reuniones de la compañía, afuera de la misma había alguien que conocía y antes de que pueda saludarla, se me acerco y me abrazo fuertemente.
¿?: Jefe, te extrañe-.
A pesar de lo monótona que era su voz, pude notar que estaba bastante feliz…o eso creo.
Ren: ¿Cómo has estado, Sakura?-. Le pregunté con una sonrisa irónica.
Sakura: *Olfatear*…*Olfatear*…Ahora mucho mejor-.
Había tantas cosas que quería replicar, pero me las guardé.
Ren: ¿Podrías guiarme hasta Utaha?-.
Sakura: ¡!...Déjemelo a mí, Jefe-.
Ren: *Asentir*…Karina-.
Karina: Lo seguiré en silencio, Aniki-.
Karina/Sakura: *Mirarse Fijamente*-.
¿Qué pasa con esa tensión?, olvídenlo.
Guiado por Sakura llegamos a la sala de reuniones, apenas entramos escuchamos una acalorada discusión.
¿?: ¡No me jodas!. ¿¡Cómo que ya no somos útiles!?-. Preguntó con una voz furiosa, mientras miraba a su Jefa.
Utaha: Cómo les dije, ya no son necesarios, les pague lo que estipulamos en su contrato, ¿Qué más quieren?-. Preguntó con absoluta calma.
Podía ver a Utaha hablando en frente de 5 hombres altos y musculosos, quién por lo que había escuchado, eran los peleadores representante actuales, no, serían anteriores ahora de la empresa, también note a varias caras conocidas, Kazuo Yamashita quién estaba bastante nervioso y que era tranquilizado por Kaede, Suoh Mihono quién me miraba cómo si fuera una deidad o algo así, lo que me confundió bastante, Shion Soryuin quién por alguna extraña razón babeaba un poco al verme, Rino Kurayoshi quién se lamia los labios seductoramente y me daba unos guiños coquetos, y varios rostros conocidos más, siendo los únicos, Utaha y esos 5 peladores quienes no notaron nuestra llegada.
¿?: *Vena en la Frente*…¡Todos hicimos mucho por esta compañía, sin nosotros…!-.
Utaha: Si, hicieron mucho-. Dijo con una sonrisa tranquila interrumpiéndolo, antes de seguir con una mirada helada.
Utaha: Como arreglar algunos duelos con compañías rivales, y dejarse ganar a propósito-.
¿?: ¡¡!!...¿C-Cómo lo sabes?-.
Utaha: Eso no te concierne, la única razón por la que no los despedí antes fue por nos fueron útiles para encontrar a los traidores de mi compañía, agradezcan que siguen vivos, Basuras~-.
Hombres: ¡T-Tú!-. Los cinco quisieron dar un paso al frente y sujetar a Utaha, pero, no lograron hacerlo por que una figura alta y firmé se interpuso entre ellos.
Ren: Si dan un solo pasó más están muertos-. Dije con una sonrisa tranquila, sabía que Utaha estaría bien aún si no me movía debido a que había varios de mis hermanos y asesinos listos para atacarlos, pero, no podía quedarme de brazos cruzados si estaba yo presente.
Utaha: ¡!...Ren-. Dijo con una sonrisa feliz al verlo.
Ren: Tú Caballero, Ren Hyodo saluda a su Princesa-. Haciendo una reverencia exagerada me presenté.
Al escuchar mi presentación, los murmullos alrededor se incrementaron, al parecer la gran mayoría ya sabía quién era realmente.
Utaha: No hables de ello en público-. Reclamo con las mejillas un poco rojas, pero, con una sonrisa feliz dibujada en su rostro, una que sorprendió a todos los presentes debido a que nunca habían visto a su Jefa mostrar tal sonrisa.
¿?: ¡¡!!...¿E-Eres ese Ren Hyodo?, ¿El que ganó el Torneo Kengan?-.
Ren: No se cuantos Ren Hyodo con esa descripción existen, pero, si, soy quién ganó el anterior torneo-.
Todos: ¡¡¡!!!-.
¿?: ¡D-Debe de ser mentira, dijeron que Ren Hyodo había muerto…!...Arghhhh-. Dando un paso al frente y sin poder hablar más, fue sujetado por el cuello y levantado varios centímetros del suelo, mirando con terror los ojos fríos del culpable.
Ren: Te lo advertí-.
¿?: ¡¡!!...E-Esperar…por…-.
El horrible sonido de los huesos rompiéndose se escucho en la sala de reuniones, haciendo que todos los presentes menos unos pocos se les helara la sangre.
Tirando el cuerpo sin vida a un costado, miré a los cuatro hombres restantes, los cuales huyeron rápidamente sin mirar atrás, no quería matar, pero, tenía que hacer un ejemplo para todos los presentes, Karina ordeno a algunos subordinados para que llevarán el cuerpo, mientras me sentaba en silencio Junto a Utaha con la silla que Sakura preparo.
Utaha: Bien, ¿Comenzamos con la reunión?-. Preguntó con una sonrisa tranquila, ignorando el echo de que una persona acaba de ser asesinada.
---Salto en el Tiempo---
En un estadio aún en construcción, cientos y cientos de personas se congregaron para ver las siguientes peleas, ¿Razón?, se debía a que me enfrentaría a otros 10 peleadores representante, las reglas eran simples, la pelea podría ser entre una o las 10 juntas, sin armas, y siendo la única forma de ganar el noquearlos o la muerte. Escuchando los aplausos y gritos del público, una sensación nostálgica y emocionante me llegó, esperando a que la bonita locutora terminará de representar a mis rivales, miré con una sonrisa a Utaha mientras le preguntaba.
Ren: ¿Qué pasa si pierdo?-.
Utaha: Lo perdemos todo-. Respondió con una sonrisa tranquila.
Ren: Tienes mucha confianza en tu caballero, eh-.
Utaha: Si no confiara en ti, ¿En quién lo haría?-. Le pregunto cómo si fuera un tonto por hacer tal pregunta.
Sin darle tiempo a reaccionar, le di un beso apasionado por sus palabras, y amansando un poco su firme trasero dije.
Ren: Te traeré la victoria, pero, quiero un recompensa por tu parte~-. Le susurré suavemente al oído.
Utaha: Mnn~♡…*Sonrojo*…E-Esta noche no es mi turno-. Dijo con una voz tímida.
Ren: ¿Quién dijo que tenía que ser de noche~?-. Le pregunté con una sonrisa.
Utaha: *Sonrojo*-.
Coqueteando varios minutos con Utaha, las presentaciones de los demás habían acabado, siendo mi turno.
Presentadora: [¡Ahora, damas y caballeros, tenemos al único representante del grupo "Utaha Y Ren", siendo el último ganador del Torneo Kengan, varias personas lo daban por muerto, pero aquí lo tienen más fuerte que nunca, que su récord de peleas no los engañen, es actualmente el hombre más fuerte de la Asociación Kengan con tan sólo 17 años, tenemos a…!]-. Tomando una pausa, gritó a todo pulmón.
Presentadora: [¡¡¡"LA BESTIA DE UTAHA" REN HYODOOOOOO!!!!]-.
Ren: (Así que te gustó el nombre, eh)-. Pensé con una sonrisa irónica, mientras subía a la arena.
Los gritos ensordecedores y las ansían de sangre del público me embriagaron un poco, siendo capaz de utilizar Senjutsu era más sensible a ello, razón por la que les dije a Utaha que no les avisará a las demás de mis peleas, por que está noche los del público no iban a ser lo únicos que saciarían sus ansias de sangre.
**
(POV 3° Persona)
Esa noche fue una que casi ninguna persona del público pudiera olvidar, no fue un duelo Kengan, fue una masacre, sólo tienen que ver el resultado, 2 luchadores renunciaron, 2 resultaron gravemente heridos y los 6 restantes murieron, más tarde se les preguntarían a los testigos, ¿Cómo describirías las pelas?, la respuesta fue casi unánime entre todos, según las personas más experimentadas dijeron que era cómo soltar a un lobo hambriento en un rebaño de ovejas.
---Salto en el Tiempo---
(POV Ren)
Llegando hasta la Mansión después de mis peleas, baje de la limusina mientras ayudaba a Utaha a bajar, estaba bastante transpirada y con el pelo un poco revuelto, sumado al fuerte olor a feromonas que había adentro, no había que ser un genio para saber lo que habíamos estado haciendo.
Utaha: Maldita bestia~-. Se quejó con un gemido.
Ren: Y eso que me contuve bastante-. Respondí con una sonrisa irónica.
Utaha: ¡¡!!...Yukana y Ranko lo van a tener difícil esta noche-. Murmuró en voz baja.
Sin responder al murmullo de Utaha, entramos a nuestro hogar.
**
(POV 3° Persona)
Al mismo tiempo que Ren entraba a su Mansión, el Ángel Caído Kesabel miraba a sus 6 subordinados contando a Dohnaseek quienes se arrodillaban ante el, algo que le encantaba, y que inflaba su propio ego.
Kesabel: ¿Saben lo que tienen que hacer?-.
Subordinados: ¡Si!-. Respondieron al unísono.
Estando contento con sus respuestas continuó.
Kesabel: Parece que es esa Mansión esta llena de mujer hermosas, si hacen bien su trabajo, tal vez considere dejarlos jugar con alguna de ellas, por supuesto, sólo después de que mí-.
Subordinados: ¡¡!!...S-Si-.
Kesabel: *Fruncir Ceño*…Todos ustedes son un montón de ignorantes, no saben lo que es disfrutar el calor y el frío de una hermosa mujer-.
Subordinados: …-.
Kesabel: Tch, olvídenlo. Vayan, no tengo mucha paciencia, y no se preocupen por las herederas de Clan Gremory y del Clan Sitri, por alguna razón se marcharon al mundo demoníaco con sus sirvientes, no podría tener mejor oportunidad Jajajaja-.
Subordinados: ¡Si, Kesabel-Sama!-.
Kesabel: (Sólo tengo que matar a todos los testigos y culpar a alguien más~)-. Con una sonrisa perversa miro en cierta dirección donde no había nadie.
**
Al mismo tiempo pero en otro lugar, Raynare miraba con el ceño fruncido los informes de sus subordinadas, hasta que una entró rápidamente.
Subordinada: ¡Raynare-Sama!-.
Raynare: ¡!...¿Qué pasa, Kalawarna?-.
Kalawarna: ¡Recibí una llamada de Mitelt, Dohnaseek y un grupo de Ángeles Caídos desconocidos se dirigen en dirección de la Mansión de Ren Hyodo!-.
Raynare: ¿¡Qué!?-.
Kalawarna: ¿Qué hacemos, Raynare-Sama?-.
Raynare: *Fruncir Ceño*…Dile a Mitelt que sólo los vigile, me pondré en contacto con Azazel-Sama-.
Kalawarna: *Asentir*-.
**
---Mansión Hyodo, Entrada---
En el portón de entrada dos Guardaespaldas vigilaban el perímetro, hasta que vieron a lo lejos a 6 personas encapuchadas que se acercaban hacía ellos.
Guardaespaldas1: Huelen a sangre fresca-. Le comentó a su compañero.
Guardaespaldas2: Lo note…¿Crees que sobrevivíamos?-. Le pregunto con una voz tranquila, mientras sacaba su comunicador.
Guardaespaldas1: Lo dudo-.
Guardaespaldas2: Si, también lo dudo…[¡Código 0, repito código 0!]-. Gritando por el intercomunicador, se preparó para pelear.
Guardaespaldas1: …Me hubiera gustado ver la boda de Ojou con Aniki-.
Guardaespaldas2: …A mi también-.
Ellos lo sabían, lo que se enfrentaban no era humano, sus años de experiencia se lo dijeron, está noche iban a morir, pero, no le tenían miedo a la muerte, lo que sentían era tristeza, tristeza por no poder ver crecer a la niña que consideraban cómo a una hija.
**
Dejando los cuerpos sin vida de los dos Guardaespaldas, las 6 personas encapuchadas rompieron fácilmente la enorme puerta de hierro, pero, no pudieron avanzar más debido a que una barrera invisible al ojo humano les impedía hacerlo.
¿?: Una barrera, eh-. Comentó uno.
¿?1: Sólo nos tomará unos segundos romperla-.
¿?2: Aunque parece que nos están ahorrando la tarea de buscarlos-. Comentó con una sonrisa burlona al ver el gran número de personas que se paraban en formación detrás de la entrada.
¿?: Humanos tontos, nunca saben cuando rendirse-. Con una sonrisa sádica rompió la barrera.
**
---Dentro de la Mansión Hyodo---
Ren quién estaba charlando con las chicas, rápidamente se puso de pie al sentir que la barrera había sido rota.
Kurumi: ¡!...¿Qué pasa Onii-Chan?-.
Ren en silencio miró a todas las presentes, Kurumi, Utaha, Yukana, Ranko, Kiyome, Cleire-Chan y finalmente a Shuri, las demás chicas se habían ido al mundo demoníaco y aunque era reacia a hacerlo, Akeno terminó acompañando a Rias.
Ren: Shuri, toma a las chicas y entren a la habitación especial, y por nada del mundo salgan de ahí-.
Kurumi: ¡¡!!...¿Onii-Chan…?-.
Ren: ¡No discutan!-. Les grito enojado.
Todas: ¡¡¡!!!-.
Shuri: …Vamos, Chicas-. Siendo la primera en salir del shock, las guio. Vio a Ren actuar bastante nervioso, y aunque lo estaba ocultando se notaba su miedo, no siendo la única que lo noto las demás no discutieron.
Viendo a las chicas irse al lugar más seguro de la Mansión, Ren se calmó un poco, tenía pensado enviarlas a casa de su tía, pero, no estaba seguro de correr el riesgo, no sólo de las chicas si no también a la de sus tíos quienes podrían averiguar su paradero, Ren luego miró a las dos personas que estaban paradas firmes detrás de el.
Ren: Es muy posible que vayamos a morir-. Les comento, mientras sacaba una gigantesca espada y un enorme escudo.
Mike/Karina: ¡Entonces moriremos juntos, Aniki!-. Respondieron con una voz firme.
Ren: …Estúpidos-. Dijo en voz baja. Antes de seguir con una sonrisa.
Ren: Ahora mismo son sólo un estorbo-.
Mike/Karina: ¡¡!!...¿Aniki?...-. Fue lo último que dijeron.
Apareciendo una puerta dimensional debajo de los pies de ambos, no pudieron reaccionar mientras eran teletransportados a otro sitio.
Ren: (…¿Por qué no me lo notificaron?...)-. Pensó en sus hermanos y hermanas quienes no avisaron nada después de que la barrera fuera rota.
Ren: ¡¡!!...¡Montón de idiotas!-. Grito con una voz furiosa, antes de abrir una nueva puerta dimensional y entrar en ella.
**
En el exterior de la Mansión, yacían varios cuerpos sin vida alrededor de las 6 personas que habían invadido la Mansión, con una sonrisa burlona uno de ellos levantó del cuello a uno de los Guardaespaldas.
¿?: Esto es raro, ¿Por qué no ruegan por su vida?-. Pregunto con una sonrisa sádica, lo que más le gustaba era ver los ojos suplicantes de la otra parte antes de matarlos, por lo que le molestaba un poco la actitud de estos guardaespaldas.
El Guardaespaldas que era sujetado por el cuello, mostró una sonrisa y luego le escupió en la cara.
Guardaespaldas: …¡S-Somos guardaespaldas, Imbécil!-. Gritó con una voz resuelta, ese era su orgullo y su propósito en la vida.
¿?: *Vena en la Frente*…¡Sucio humano!-. Gritó con una voz furiosa, mientras apretaba fuertemente su cuello, pero, ocurrido algo extraño, no podía sentir la fuerza que ejercía, hasta que vio lo que pasaba, su brazo había desparecido, con incredulidad miro su faltante brazo y luego sintió el insoportable dolor.
¿?: ¡¡¡AGHHHHHHH!!!-.
Ren: Silencio-.
Levantado su pie, Ren lo estrelló fuertemente en el pecho del sujeto encapuchado, la sensación de órganos internos y hueso rompiéndose se transmitió por su pierna mientras el sujeto salía disparado a varios metros de distancia.
Guardaespaldas: ¡!...Aniki-. Murmuró en voz baja.
Ignorando a las restantes 5 personas encapuchadas quienes habían tomado distancia, Ren miró a sus hermanos y hermanas que aún quedaban con vida y los que yacían muertos, controlando sus emociones que estaban por explotar, abrió varias puertas dimensionales debajo de sus pies y los teletransporto lejos de aquí, dejando los cuerpos de los que habían muerto debido a que no tenía demasiado tiempo, por ello Ren miró con sus brillantes ojos color sangre a los intrusos y con una voz tan helada cómo una ventisca pronunció.
Ren: …No piensen que saldrán vivos de aquí-.
¿?1: Jajaja hablas mucho para ser un huma…-. Sin poder terminar de hablar vio cómo Ren blandía su espada en su dirección por lo que rápidamente conjuro una lanza para protegerse, pero, no sintió el impacto que las armas debían de tener, para luego mirar incrédulo cómo Ren había desparecido.
¿?: ¡¡¡AGGGGGGHHHHHH!!!-.
Un desgarrador grito asustó a los 5 encapuchados, mirando atrás de ellos, vieron cómo Ren cortaba la extremidad faltante de su compañero.
¿?1: ¡¡!!...¡Detente…!-.
Levantando en silencio su pierna e ignorando los gritos de todos, Ren bajo su pie y aplastó la cabeza del intruso dejando una nube de sangre y materia cerebral esparcido por todo el piso.
Ren: Por dentro no es muy diferente a un humano, ¿No lo creen, Ángeles Caídos?-. Les pregunto con una sonrisa mientras pateaba fuertemente el cuerpo hacía sus compañeros.
Ángel Caído: ¡Te voy a matar!-. Gritó furioso, pero, primero tomó lo que quedaba del cuerpo de su amigo.
Ángel Caído1: ¡¡!!...¡No lo hagas!-. Le advirtió a su compañero pero había sido tardé.
Ángel Caído: ¿?...¿Eh?...-. Fue lo único que podía pronunciar al tener a Ren enfrente de él.
Con su espada sujetada con una sola mano Ren la levantó sobre su cabeza, su figura alta así cómo la colosal espada le dio al Ángel Caído la sensación de estar enfrente de un gigante, con miedo vio cómo este blandió su espada dejando un haz de luz en su camino, y siendo lo último que el Ángel Caído pudo ver hasta que su visón se dividió en dos para que luego todo se volviera oscuro.
Ren miró por un segundo los cuerpos divididos de los dos Ángeles Caído, hasta que rápidamente se cubrió con su escudo.
*BOOM*
Un fuerte impacto hizo que Ren retrocediera varios metros, sus órganos internos se habían retorcido y tuvo que hacer un gran esfuerzo para no escupir sangre.
Dohnaseek: (Tch, ¿De que esta echo su escudo?)-. Se pregunto molesto y confundido, mientras generaba otra lanza de luz en su mano, y un par de alas echas con plumas tan negras cómo la noche aparecían en su espalda. Volando en el cielo, Dohnaseek les grito a los restantes cuatro Ángeles Caído.
Dohnaseek: ¡No podemos ocultar nuestros poderes, si lo hacemos vamos a morir!-.
Comprendiendo las palabras de Dohnaseek, los cuatro restantes se quitaron sus capuchas y revelaron sus alas, rodeando a Ren y mirándolo desde el cielo, todos empezaron a generar lanzas de luz en sus manos.
Ren: (…¿Dónde esta Kuro?...)-. Se pregunto confundido y preocupado, pero, dejo de pensar en ello, ya que el mismo estaba bastante acorralado.
**
Al mismo tiempo que Ren se enfrentaba a los Ángeles Caídos, Kuro y Volenna se enfrentaban entre ellas.
Kuro: ¡Hazte a un lado!-.
Volenna: No-.
Las explosiones de poder se manifestaban a su alrededor dejando el antiguo hermoso paisaje en un área desoladora.
Kuro: ¿¡Por que lo haces!?, ¡Ren confiaba en ti!-.
La espada de Volenna se detuvo por un segundo, segundo que Kuro no dejo pasar mientras golpeaba fuertemente su cuerpo.
Volenna: *Escupir Sangre*-.
Escupiendo una bocanada de sangre, el cuerpo de Volenna empezó a regenerarse lentamente al igual que sus órganos internos, limpiando la sangre de sus labios, miro con absoluta calma a la furiosa Kuro.
Volenna: …Tu no sabes nada, nunca vi a ese niño cómo mi aprendiz-.
Kuro: ¡¡¡!!!...¡¡¡MALDITA, MUERE!!!-.
Esquivando los ataques mortales de Kuro, Volenna pensó para si mismo.
Volenna: (…Todo sea para lograr mi objetivo…)-.
**
---Mansión Hyodo, Habitación Especial---
En la habitación especial las chicas estaban en un silencio sepulcral, no sabían lo que pasaba afuera, lo único que entendieron fue que estaban atacando la Mansión, justo en ese silencio, la puerta de la habitación fue golpeada.
Todas: ¡¡!!-. Con nerviosismo mirando fijamente la puerta.
¿?: Chicas soy Yo Ren, ¿Por qué no abren la puerta?-. Les pregunto una voz detrás de la puerta.
Las chicas estaban felices y soltaron un suspiró de alivio, menos Kurumi, Utaha y Shuri, quiénes les dijeron a las demás que no hablaran.
¿?: ¿Eh?, ¿Por qué no abren?-.
Chicas: *Silencio*-.
¿?: Oh, no…¡Rápido abran la puerta, se están acercando, ayuda chicas, ayuda!-. Gritó asustado mientras golpeaba desesperadamente la puerta.
Las chicas apretaron sus dientes y lloraron en silencio, pero no abrieron la puerta, Ren había sido muy claro, no abran la puerta por nada del mundo, sumando al echo de que la voz detrás de la puerta era difícil de reconocer, sólo hizo que sea más difícil su decisión, debido a la pequeña posibilidad de quién este detrás de la puerta sea realmente Ren les carcomía el corazón.
¿?: ¡Ahhhh, no, duele, duele!...¡Chicas, abran la puerta, rápido!, ¿¡Van a dejarme morir aquí!?-.
Yukana quién no podía soportarlo más le pidió a Kurumi con los ojos llorosos.
Yukana: …K-Kurumi tal vez realmente sea Ren, tenemos qué…-.
Kurumi: *Negar Cabeza*…No es Onii-Chan-. Respondió con una voz tranquila, pero, las palmas de su mano se apretaban fuertemente.
Kiyome: *Llorar*…¿C-Cómo estás tan segura?-.
Kurumi: Por que Onii-Chan no es un cobarde-.
Cómo confirmando las palabras de Kurumi, las súplicas y los golpes dejaron de escucharse.
¿?: …Supongo que no funcionó, eh. Bueno, fue divertido~-.
*BOOOOOM*
Con un golpe la puerta fue echa pedazos bajo los gritos de las chicas, mientras un joven entraba mostrando una sonrisa lasciva en su guapo rostro.
¿?: Hermosas damas, ¿Les gustaría ser parte de mi colección?-.
La primera en reaccionar fue Shuri, parándose en frente de las chicas cómo una mamá leona protegiendo a sus crías.
Shuri: ¿Quién eres?-.
¿?: Oh, que modales los míos-. Dijo de una manera exagerada, mientras se tomaba la cabeza y decía.
¿?: Siempre pasa cuando me emociono mucho…-. Murmuró en voz baja. Antes de mostrar una amplia sonrisa.
Kesabel: Pueden llamarme Kesabel, a partir de ahora me pertenecen, pueden ser felices por ser elegidas por mí-.
Todas las chicas lo miraron con asco y miedo, preguntándose dónde estaba Ren.
Shuri: …T-Te pido que te vayas, el dueño de esta Mansión es muy fuerte-. Dijo con una voz temblorosa, mientras empezaba a revivir viejos y malos recuerdos.
Kesabel: Oh, hablas de ese joven, ¿Cómo era su nombre?, ah si, Ren-. Dijo con una sonrisa tranquila, a pesar de que lo había nombrado hace rato, rápidamente había olvidado su nombre.
Chicas: …-. Todas confiaban en que Ren vendría, por lo que lo miraron con enojo.
Kesabel: Esa fe y confianza que muestran sus ojos, tengo que admitir que me siento un poco celoso de el, eh…¿Tal vez debí de torturarlo enfrente de ellas?-. Se pregunto con una sonrisa sería, antes de mostrar una mirada helada y decir.
Kesabel: Ya esta muerto, así que les prohíbo pensar en el en mi presencia-.
Chicas: …-. Muerto, esa palabra fue cómo un trueno estrellándose en sus oídos.
Shuri: …*Caer de Rodillas*-. Sin poder mantenerse de pie, Shuri se desplomó en rodillas, mientras su miraba empezaba a perder su brillo.
Yukana/Ranko: ¡¡!!...¡Shuri-San!-. Gritando mientras la sujetaban.
Utaha abrazó a Cleire-Chan y le dijo con una sonrisa tranquila.
Utaha: Cleire-Chan metete debajo de la cama y no salgas-. A pesar de su sonrisa tranquila, sus brazos y piernas temblaban involuntariamente.
Cleire: ¡¡¡!!!...P-Pero…-.
Kiyome: No te preocupes, Ren llegará-. Le dijo con una sonrisa tranquila, mientras le insistía a esconderse, pero, al igual que las demás no podía ocultar su miedo.
Kurumi, quién había estado en silencio, se adelantó a la arrodillada Shuri y miró a Kesabel con una mirada firmé y enojada.
Kurumi: ¡Eres un mentiroso, Kurumi cree que Onii-Chan vendrá!-.
Todas: ¡¡¡¡!!!!-.
Utaha: ¡Kurumi no te acerques!-.
Kesabel: ¡¡¡!!!...Jajaja…jajajajaja…¡JAJAJAJAJA!-. Escuchando a Kurumi, empezó a reírse cómo demente.
Todas: …-.
Kesabel: ¡Eres más hermosa que en la foto, no sólo eso tu voz es hermosa y suave, esos ojos tan puros y firmes hacen que quiera…!-. Mirando a Kurumi con una obsesión pura, continuó.
Kesabel: …Que quiera destruirlo~-.
Sin darle tiempo a Kurumi de reaccionar, Kesabel la sujeto en sus brazos.
Kurumi: ¡¡¡!!!...¡S-Suéltame!-. Forcejeo asustada y enojada.
Kesabel: Jajaja me gustan más cuando forcejean~-. Con una sonrisa lasciva sujeto con fuerza la cara de Kurumi y la tiró contra el suelo.
Kurumi quién sintió los huesos de su cuerpo agrietarse soltó un grito ahogado de dolor, mientras sus ojos le llevaban de lágrimas.
Kesabel: Esa expresión te queda mejor~-.
Sin poder aguantar más su lujuria, Kesabel desgarro la ropa de Kurumi.
Todas: ¡¡¡!!!...¡M-Maldito suéltala!-. Gritando todas, y tragando sus propios miedos se abalanzaron contra Kesabel.
Kesabel: No sean celosas chicas, luego será su turno~-. Con un movimiento de su mano, una ráfaga de aire las expulsó varios metros haciendo que se estrellaran fuertemente contra la pared y otros muebles.
Kesabel: Bien, ahora podemos continuar, Kurumi~-.
Kurumi: *Sollozar*…O-Onii-Chan-. Aún con el dolor que sentía, aún con el miedo y la angustia, su fe en Ren nunca se desvaneció, mientras lo llamaba entre sollozos.
Kesabel: Eres muy terca, eh, pero supongo que también tiene su encanto Jajaja…*Temblar*-. Dejando de reír sintió un escalofrío en la espalda, una emoción que creía haber olvidado hace varios siglos, esa emoción era el…miedo.
Kesabel se sentía cómo si estuviera siendo observado por un animal salvaje, la sensación de ser observado por alguien cómo si fuera una presa le molestaba y lo hacía sentir humillado, por lo que se tragó su miedo y se dio medía vuelta para ver quién era, divisando a un Joven de cabello blanco manchado de sangre, y que estaba lleno de muchas heridas sangrientas en todo su cuerpo, sumado a un par de ojos fríos de color sangre tan brillantes cómo estrellas.
Kesabel: ¿¡No vez que estoy ocupa…!?...-.
Kurumi: ¡¡¡!!!...O-Onii-Chan-. Dijo con una sonrisa feliz.
Ren miró a Kurumi y a su ropa desgarrada, a las demás chicas que estaban inconscientes alrededor y finalmente miro al culpable, en sus dos vidas Ren realmente odio con todo su ser a muy pocas personas, el número era tan poco que apenas alcanzaba a tres personas, pero, hoy, esta noche y en ese preciso momento, Ren entendió lo que es realmente odiar con toda tu alma a alguien.
Ren: …¿Te diviertes?-. Le pregunto con una sonrisa tranquila, una sonrisa no tan sonrisa, una sonrisa que ocultaba un deseo insano de asesinarlo, una sonrisa…que apenas se mantenía.
Kesabel: ¡¡!!...Eres tu, eh. Me asústate humano ignorante, ¿No ves que me estoy divirtiendo aquí?, bueno, te dejaré mirar si quieres, así que disfruta del show-. Le dijo con una sonrisa debido a que ya no sentía esa sensación de miedo por lo que pensó que había sido sólo su imaginación.
Ren/Kesabel: *Mirarse en silencio*-. Ambos se miraron en silencio manteniendo una sonrisa tranquila, hasta que Ren blandió su espada con un corte horizontal para no lastimar a Kurumi, pero, Kesabel atrapó con sus manos desnudas el corte de Ren.
Kesabel: Tiene bastante filo-. Dijo con admiración al ver la sangre que salía al atrapar la espada.
Ignorando la burla de Kesabel, Ren creó una puerta dimensional y utilizando todas sus fuerzas lo empujó en ella aprovechando que éste sujetaba la espada.
Kesabel: ¡!...Tu también vienes conmigo~-. Sujetando el brazo de Kurumi, los dos fueron teletransportados, seguidos rápidamente por Ren.
**
En una distancia considerable de la Ciudad Kuoh, así cómo de cualquier civilización, tres personas aparecieron de golpe, Ren sin perder nada de tiempo, blandió su espada, mientras alejaba a Kesabel de Kurumi y la ponía detrás de el.
Kurumi: O-Onii-Chan…-.
Ren: No te preocupes, Kurumi…deja que Onii-Chan se encargue de todo, no te muevas de ahí-. Sin perder ni un segundo su vista sobre Kesabel, Ren tranquilizó a Kurumi.
Kurumi: *Asentir*-.
Al escuchar el intercambio entre los dos, Kesabel mostró una amplia sonrisa.
Kesabel: Tiene una fe inquebrantable en ti, eh-.
Luego la sonrisa de Kesabel se transformó en una sádica y dijo.
Kesabel: …¿Qué rostro mostrará cuando pierda su fe?...¡Ahhh~!...Quiero ver esa mirada en su rostro…¡¡!!...-. Sin poder terminar de hablar, esquivo fácilmente el corte de Ren.
Kesabel: Jajajaja que impaciente…¿Tanto quieres morir?-.
Ren: ¡Cállate!-.
Kesabel: Jajajaja-.
Cómo si se estuviera enfrentando a un niño, Kesabel esquivo con facilidad todos los ataques de Ren, en cambio Ren empezó a agotarse rápidamente, había recibido varias heridas fatales cuando se enfrentó con los demás Ángeles Caídos, sumando a la pérdida de sangre, Ren sólo se mantuvo consciente por pura fuerza de voluntad.
Kesabel: *Suspiro*…Pensar que mis subordinados serían asesinados por ti, que montón de inútiles-. Dijo con desdén en su voz, mientras seguía evadiendo.
Pasaron varios minutos, Kesabel sólo se la paso esquiando y Ren quién era el atacante estaba casi sin oxígeno y con el rostro bastante pálido debido a la pérdida de sangre.
Ren: (…Sólo…tendré…una oportunidad…)-. Pensó, mientras tomaba bastante distancia y bajaba su escudo.
Kesabel: ¡!...Jajajajaja ¿Lo viste Kurumi?, se dio por vencido-.
Kurumi apretó sus puños, no por las palabras de Kesabel, si no por Ren quién estaba gravemente herido.
Ignorando las burlas de Kesabel, Ren tranquilizó su respiración mientras su aura se incrementaba a su alrededor haciendo que Kesabel se pusiera alerta por primera vez desde que comenzó el encuentro.
Kesabel: (¿¡Dónde aprendió Senjutsu éste humano!?)-. Se pregunto desconcertado, entendiendo ahora mismo el por que sus subordinados habían perdido.
Ren quién sabía que este podría ser su final, miro a Kurumi y dijo con una sonrisa suave.
Ren: …Lo siento-.
Kurumi: ¡¡!!...O-Onii-Chan-. Lo llamó teniendo una mal presentimiento, pero, Ren ya se había dado la vuelta.
Haciendo un paso hacia adelante y separando sus piernas en forma recta, Ren sujetó la colosal espada por el mango cómo si estuviera por lanzar una jabalina, su brazo derecho empezó a hincharse el doble de su tamaño mientras varios rayos serpeaban alrededor, y sin darle tiempo a reaccionar la lanzó contra Kesabel.
Kesabel: ¡¡!!...-. Kesabel nunca había tomado a Ren cómo alguien peligro, aún si su espada llegará a cortarlo lo máximo que recibirá sería un pequeño rasguño, por eso estuvo jugando con Ren toda la pelea, no era más que un pequeño juguete que quería romper lentamente en frente de Kurumi quién veía a Ren con tanta fe, no fue hasta que vio que podía utilizar Senjutsu que al fin lo vio cómo una pequeña amenaza, por esa razón si hubiera sido antes Kesabel nunca hubiera esquivado la colosal espada que se acercaba, el fácilmente podría atraparla sin importar que tan fuerte Ren la hubiera lanzado, su orgullo no le permitiría esquivarlo por miedo, pero, al ver las chispas alrededor de la misma, decidió esquivar, no importa que tan orgulloso sea, su vida era más importante.
Kesabel quién dio un paso al costado pudo ver cómo la espada colosal pasaba por su costado dejando un haz de luz y destrucción en su camino, mostramos una sonrisa, Kesabel miro en dirección de Ren para burlarse de su ataque fallido, pero no lo encontró hasta que escucho su voz detrás de el.
Ren: Mala decisión-.
Kesabel: (¡¡¡!!!...¿¡Cómo llegó hasta ahí!?...)-.
Ren quién se había teletransportado detrás de Kesabel, canalizo toda su fuerza en el próximo ataque, ya sea "Ki" o su propia fuerza vital lo gasto todo en ese ataque, siendo el más fuerte y también el último debido a que había agotado toda su vida útil en el.
Ren: ¡¡¡¡¡LIGHTNING!!!!-. Ren grito con toda su furia que había estado acumulando, rugiendo cómo una bestia enojada.
El gigante escudo de Ren brillaba con una luz púrpura, mientras se estrellaba contra la espalda desprotegida de Kesabel, cómo si una bestia hambrienta clavara sus colmillos y desgarrada la carne y las entrañas desde dentro.
Kesabel: ¡¡¡¡¡¡AGHHHHHHHHHHH!!!!!-. Soltando el más desgarrador grito de dolor, sólo pudo sentir impotente como los rayos lo desgarraban desde dentro, quemando sus órganos y evaporando su sangre.
*BOOOOOOOOOM*
El escudo que no pudo soportar tal poder terminó explotando en miles de pedazos al mismo tiempo que Kesabel salía disparado a varios metros de distancia estrellándose con todo a su paso.
Viendo a Kesabel volar a la distancia, Ren callo de rodillas mientras tosía grandes cantidades de sangre, y con su brazo mutilado.
Kurumi: ¡¡¡¡!!!!...¡O-Onii-Chan!-. Rápidamente se acercó a Ren pero terminó cayendo debido a que se había lastimado algunos huesos, apretando fuertemente sus dientes se arrastró hasta el pero, mientras más lo hacía, más lágrimas caían de su rostro, no por el dolor que sentía, si no por el estado de Ren.
Ren quién estaba de rodillas, respiraba con bastante dificultad, sus heridas se volvieron a abrir dejando un charco de sangre debajo de el, su cabello que era un blanco mezclado con rosa, se había vuelto totalmente de un blanco grisáceo, los músculos de sus cuerpo se encogían y su piel empezó a envejecer rápidamente.
Kurumi: …Onii-Chan…-. Finalmente llegando hasta Ren, Kurumi se puso de rodillas y abrazo al frágil Ren.
Ren: …Kurumi...-. La llamo con una voz cansada.
Kurumi: *Llorar*…¡O-Onii-Chan no hables te llevaré a un médico!-. Gritó desesperada.
Ren: (…No…creo llegar…además…dudo mucho…que puedan ayudarme…)-. Pensó tranquilamente, no le tenía miedo a la muerte, tenía miedo de que algo le parara a Kurumi, por eso no dudo en darlo todo en ese ataque aunque le costara la vida.
Ren mostrando una sonrisa feliz por poder salvar a Kurumi y a las demás, empezó a tener sueño, teniendo un solo pensar en el, las muertes de sus hermanos y hermanas.
Kurumi: ¡¡!!...¡O-Onii-Chan, no te duermas, O-Onii-Chan!-.
Viendo lo asustada que Kurumi estaba, Ren mostró una sonrisa suave mientras la llamaba.
Ren: …Kurumi…-. Pero, cuando lo hizo un desgarrador sonido se escucho.
*Apuñalar* *Apuñalar*
Dos lanzas de luz se habían clavado en el cuerpo de Kurumi.
Kurumi: *Vomitar Sangre*-. Vomitando una gran cantidad de sangre, Kurumi bajo la mirada para ver las dos lanzas de luz clavadas en su cuerpo, y cuando estás desaparecieron, la sangre empezó a salir a borbotones por esos sangrientos agujeros.
Ren: …K-Kurumi…-. Con el rostro manchado por su sangre, Ren la llamo sin poder procesar lo que estaba viendo, haciendo un esfuerzo inhumano, se levantó y sujeto a Kurumi entre sus brazos antes de que cayera al suelo.
Kurumi: …*Toser Sangre*…Oni…Onii-chan…*Toser Sangre*-.
Ren: ¡¡¡!!!...¡N-No hables Kurumi, Onii-Chan te curara!-.
Desesperado Ren quiso utilizar magia pero había agotado todo su mana, por lo que utilizó Senjutsu pero el resultado era el mismo, sin perder la esperanza utilizó su propia fuerza vital pero era inútil, era cómo querer secar agua de un pozo seco.
Kurumi: …Onii-Chan…tengo…frío…-. Con una voz suave, casi cómo un susurro dijo.
Ren: ¡¡!!...¡K-Kurumi no te preocupes, haré algo no te preocupes!-. Le dijo con una voz segura, mientras la abrazaba para darle más calor, rompiendo sus sesos para buscar una solución, pero, no importa que tanto lo intente no podía pensar en nada, viendo impotente cómo la vida de Kurumi se consumía.
Kurumi: …Onii-Chan…tengo sueño…-. Susurrando su visión empezó a empañarse.
Ren: ¡¡¡!!!...¡K-Kurumi no te duermas!...*Llorar*…¡P-Por favor no me hagas esto!-. Con una voz suplicante Ren le pidió entré lágrimas las cuales caían sin parar.
Ren: (¡¡¡Piensa Ren, piensa maldita sea!!!)-.
Kurumi: …Tengo…miedo…Onii-Chan…-. Sin poder ver nada, le susurro a Ren, sabiendo ella misma que no tenía salvación, tenía miedo de morir.
Ren: ¡¡¡¡!!!...¡No te vas a morir!...*Llorar*…¡K-Kurumi piensa en todo lo que nos depara el futuro, aún tenemos muchos años más estando juntos, tendremos hijos y compartimos muchos momentos felices, no pienses en dejarme!...*Llorar*…¡No te lo perdonare si lo haces!-.
Kurumi: …Te…amo…-. Mostrando una sonrisa, le dijo sus últimas palabras a la persona que más amaba en el mundo, teniendo el único consuelo de morir en sus brazos, mientras soltaba su último aliento.
Ren se quedó en shock mirando la sonrisa de Kurumi, sin aceptar la realidad de lo que había pasado, pero, una persona se lo haría saber, Kurumi había muerto.
Kesabel: Jajaja…¿Cómo te sientes?-.
Ren: *Temblar*-. Además de un pequeño temblor, Ren no respondió, solo se quedó mirando en blanco el cuerpo sin vida de Kurumi.
Kesabel quién se acercaba a paso lento, tenía gran parte de su rostro quemado así cómo su cuerpo, en su espalda lo que deberían de ser cuatro pares de alas sólo se encontraban un total de dos, sus órganos internos se habían destrozados y quemado, sabiendo que había escapado por poco de la muerte, prefirió apuntar su ataque anterior a Kurumi que a Ren, por que quería ver el sufrimiento del mismo por la humillación que le había echo pasar.
Kesabel: Es una lástima…era bastante linda~-.
Ren: [
En un recuerdo lejano, Ren miraba curioso a la bebe que tenía su Madre en sus brazos.
Mari: Ella es tu nueva hermanita, Ren, se llama Kurumi-.
Ren: (Una hermanita)-. Estando en los brazos de su padre, Ren estiró su pequeña manita para tocar su rostro.
Kurumi: *Sonrisa*-.
Ren: (¡¡¡!!!...¡¡¡S-Sonrió, ella me sonrió!!!)-. Viendo la sonrisa en la bebé, Ren juró que protegería esa sonrisa.
]-.
Kesabel: Hiciste tanto, pero al final terminó muriendo Jajaja-. Disfrutando del sufrimiento de Ren, echo más sal a su herida.
Ren: …-. No respondió, pero, sus lágrimas caían suavemente por su rostro sin vida.
En el cielo nocturno que estaba despejado empezó a llenarse de pequeñas nubes negras.
Ren: [
Kurumi: ¡Onii-Chan juega con Kurumi!-.
Una Kurumi de unos 6 años le pedía a Ren jugar con ella.
Ren: Ahora estoy ocupado, será más tarde…¡¡!!...¡E-Está bien, jugaré contigo pero no llores!-.
Kurumi: Hehehe te amo Onii-Chan-. Con una sonrisa feliz lo abrazo, sus anteriores lágrimas habían desaparecido.
Ren: (¿¡A dónde fueron tus lágrimas!?)-.
Ren: *Suspiro*-. Aún soltando un suspiró cansado, una sonrisa feliz se formaba en su rostro, no importaba que tan egoísta sea su pedido, Ren quería ver su sonrisa más que nada en el mundo.
]-.
Kesabel: No te matare aún, te dejaré mirar cómo disfruto de ella, mientras aún sigue caliente Jajajaja-.
Ren: …-. No respondió, pero levantó su vista para verlo con sus ojos vacíos y sin vida.
Kesabel: ¡¡¡!!!...¡Esa mirada me gusta más Jajaja!-. Encantando con esa mirada se rio felizmente.
En el ahora en el cielo cubierto de nubes negras, los truenos y rayos empezaron a rugir.
Ren: [
Kurumi: Onii-Chan siempre estará con Kurumi-.
Ren: Si, hasta que la muerte nos separe-.
Kurumi: ¡¡!!...¡Hehehe Onii-Chan te amo!-.
Ren: (Te protegeré con mi vida)-. Siendo abrazado por ella, Ren volvió a jurar.
]-.
Kesabel: Oí, dime. ¿Qué caras pondrás cuando veas que la persona que asesino a tu hermanita viola su cuerpo enfrente tuyo?, oí, dime, ¿Qué caras harás?...JAJAJAJA-.
La lluvia empezó a caer, con el rostro mojado Ren miró a Kesabel que se acercaba.
Ren: (…Kurumi…está muerta…)-. Aceptando esa realidad, algo dentro de Ren se destrozó.
Ren: (…Kurumi…está muerta…Kurumi…está muerta…Kurumi…está muerta…Kurumi…está muerta…Kurumi…está muerta…Kurumi…está muerta…Kurumi…está muerta…Kurumi…está muerta…Kurumi…está muerta…Kurumi…está muerta…Kurumi…está muerta…)-. Cómo un disco rayado se repitió en su cabeza.
Kesabel: ¿Qué?, ¿No puedes hablar?-.
Ren: (…¿Quién fue?…¿Quién fue?...¿Quién fue?...¿Quién fue?...¿Quién fue?...¿Quién fue?... ¿Quién fue?...¿Quién fue?...¿Quién fue?...¿Quién fue?...¿Quién fue?...¿Quién fue?...¿Quién fue?...¿Quién fue?...)-. Busco un culpable pero no podía ver nada, todo su vista estaba distorsionada, hasta que se enfocó en el culpable.
Mirando fijamente a Kesabel, los ojos sin vida de Ren, empezaron a brillar peligrosamente, su corazón marchito explotó cómo un volcán en erupción, y una intención asesina profunda e insana se escapó de su cuerpo.
Ren: …Fuiste tú…-. Cuando esa frase salió de su boca, la visón de Ren se volvió oscura.
**
En la oscuridad total Ren flotaba sin moverse.
¿?: Nos volvemos a encontrar, Moscoso, pero, como te lo dije la última vez, no será una buena experiencia para ti-. Su voz que era más un gruñido que otra cosa resonó en el espacio oscuro, mientras todo empezó a iluminarse y mostraba su figura.
Era gran dragón occidental humanoide de color negro, con un cuello largo y dos pares de ojos rojos, con seis grandes cuernos, dos de cada lado de su cabeza, y otros dos atrás de su nuca. Teniendo también tres pares de enormes alas a su espalda que solo hacen resaltar su colosal tamaño, además de escamas que parecen espinas sobresaliendo en todo su cuerpo.
Ren levantó la su mirada sin vida y miro con tranquilidad a la colosal figura, teniendo la sensación de estar enfrente de una montaña.
¿?: ¿No tienes ninguna pregunta?-.
Ren sólo lo miro en silencio, su espíritu se había roto y no tenía la fuerza para resistir la oscuridad que subía por sus pies y la cuál no tardó mucho en envolverlo, lo único que le quedaba era su obsesión por asesinar a alguien.
¿?: Esperaba un poco más de lucha de tu parte, pero, ahora mismo no eres más que un cadáver que respira-.
Ren: …-. Ren no respondido, ya con la oscuridad envuelta en todo su cuerpo, pronunció una palabra antes de ser perder su visión por la misma.
Ren: …Venganza…-. Su voz contenía tal odio que se olvidó de todo lo demás, siendo su único deseo la venganza, sin importarle el precio que tenía que pagar para cumplirlo.
¿?: ¡¡!!...¡Kukuku!-. Con una risa siniestra se apoderó del cuerpo de Ren.
¿?: …Déjamelo a mi…-. Con esas palabras el espacio oscuro se rompió en millones pedazos, y el mal había sido liberado.
**
---Mansión Hyodo---
Akeno: ¿¡Q-Que pasó aquí!?-. Mirando todos los cuerpos tirado alrededor de la Mansión, Akeno entró asustada a la misma, seguidas por Rias y Sona quiénes estaban igual de asustadas pensando en el peor resultado, pero, justo cuando dieron varios pasos, sintieron una presencia aterradora y malévola que las hizo temblar del miedo, Akeno, quién ya había sentido esa presencia antes, no lo pensó más mientras sacaba sus alas y volaba en su dirección.
Akeno: (¡Ren!)-.
**
En otro sitio en la ciudad Kuoh, Volenna miraba a la derrotada Kuro.
Volenna: Por respeto al Niño no te mataré-.
Kuro: …Volenna…si algo le pasa…a Ren…aunque tenga que volver del mismo infierno vendré a matarte…-.
Volenna: Lo estaré esperando…-.
En ese momento Kuro y Volenna sintieron un terror absoluto, miraron en cierta dirección hasta que Volenna empezó a reírse.
Volenna: ¡Jajaja ahora cumpliré con mi sueño!-. Con una sonrisa salvaje, Volenna se fue en esa dirección.
Kuro: …Ren-. Con bastante dificultad Kuro también se puso de pie y fue en esa dirección.
**
A varios metros de distancia de la Mansión Hyodo, tres mujeres corrían mientras llevaban a otra mujer en su espalda.
¿?: R-Raynare-Sama…¿E-Esta bien lo que estamos haciendo?, no quiero ofender a ese humano-.
¿?1: …-. Aunque la otra mujer no dijo nada, estaba de acuerdo con su compañera, lo que habían visto les había dejado un pequeño trauma sobre ese joven humano.
Raynare: No discutan, solo debemos de entregarla a Azazel-Sama y nuestra misión abra terminado-. Comentó mientras llevaba a una hermosa mujer de cabello negro quién estaba inconscientemente en su espalda.
Justo cuando las dos chicas quisieron decir más, sintieron algo aterrador a la distancia.
Raynare: …¡R-Rápido, aceleren la velocidad y no miren hacía atrás!-.
¿?/¿?1: ¡S-Si!-.
**
---Mundo Demoníaco, Mansión Gremory---
Un joven de cabello rojo carmesí revisaba unos documentos, mientras miraba de reojo a la mujer de cabello plateado.
Sirzechs: ¿No extrañas el mundo humano?-.
Grayfia: Tengo trabajo que hacer-.
Sirzechs: Es verdad, te fuiste por un año, dime, ¿Qué piensas de que la boda de Rias se adelantó por un año?-.
Grayfia: …Sólo soy una sirvienta, no tengo voto en las decisiones de la familia Gremory-.
Sirzechs: ¿Aunque seas mi esposa?-.
Grayfia: …¿Cambiarías la decisión si te lo pidiera?-.
Sirzechs: ¡¡!!...Nunca me pides algo, ¿Por qué el cambio?-.
Grayfia: Responde-.
Sirzechs: *Suspiro*…No puedo hacer nada, después de todo Papá fue quien firmó el compromiso-.
Grayfia: …Ya veo-.
Sirzechs: Grayfia…¡¡¡!!!-. Sin poder terminar de hablar, rápidamente se puso de pie nervioso al sentir tal presencia a lo lejos.
Sirzechs: ¡Grayfia ponte en contacto con los…!...¡¡!!...¿Grayfia?-. Se pregunto desconcertado al ver que ella ya había desaparecido.
**
---En el Cielo---
En el territorio de los Ángeles, el Arcángel Michael miró a la distancia hasta que un Ángel entro en la habitación.
Ángel: ¡M-Michael-Sama!-.
Michael: Si, también lo sentí. Dile a los demás que se preparen para pelear-. Con una tranquila dio una orden.
Ángel: ¡!...¡L-Lo haré, Michael-Sama!-.
Después de que Ángel se fuera, Michael reflexionó.
Michael: (…Cómo Dios-Sama predijo…aquél que puede destruir o salvar el mundo apareció…)-.
**
En el territorio de los Ángeles Caídos, Azazel se puso rápidamente de pie y miró en cierta dirección.
Azazel: …Esto no es bueno-. Con ese murmullo, desapareció.
**
Kesabel quién anteriormente había querido arrebatar a Kurumi de los brazos de Ren se encontraba sentado en el suelo, mientras su mirada era de puro terror, temblando y con un líquido transparente manchando sus pantalones, vio cómo el cuerpo de Ren expulsaba un vapor y cómo sus heridas se sanaban rápidamente.
Ren: …¡KUKUKU!-. Con una risa siniestra se puso de pie antes de gritar a todo pulmón.
Ren: …¡¡¡SOY LIBREEEEEEE!!!-. Su grito resonó en el cielo, con la lluvia y los truenos sondando de fondo.
Kesabel quién miró a Ren desconcertado, tenía problemas para respirar debido a la presión que ejercía, mientras le preguntaba.
Kesabel: ¿Q-Quién eres?-.
Escuchando esa pregunta, Ren lo miro con sus brillantes ojos rojo sangre y con una sonrisa tan amplia que mostraba todos sus dientes, mientras una flama negra aparecía en su mano.
Ren: Soy tu peor pesadilla-. Terminado eso lanzó la flama contra él.
La flama negra se movía lentamente sin miedo al agua de la lluvia hasta que chocó contra el pecho de Kesabel.
Kesabel: ¡¡¡¡¡¡¡!!!!!!!...¡¡¡¡AAAAAHHHHHHHHHHHHHHHH!!!!-. Su grito era desgarrador, retorciéndose de dolor, no fue su carne la que era quemada, si no su alma.
Ren: Kukuku ¿Cómo se siente tener tu alma siendo quemada~?-. Pregunto con un tono burlón.
Kesabel: ¡¡¡AHHHHH!!!...¡M-MATAME POR FAVOR!...¡¡¡¡AHHHHHHHHH!!!!-. Retorciéndose del dolor suplico que lo matarán.
Ren: ¡ESO ES LLORA Y SÚPLICA, TUS GRITOS SON UN PLACER PARA MÍ KUKUKU!-.
Con los gritos desgarradores de Kesabel y la risa enloquecida de Ren de fondo, Ren miró la lluvia y los truenos que resonaban en el cielo, luego bajo su mirada para ver a la Chica que tenía en su brazo.
Ren: …El dueño de este cuerpo cambio todo su ser para vengarte…-. Con una voz suave, ya sea una acción inconsciente o no, puso su mano con cariño en la mejilla de Kurumi, luego levantó su mirada y vio que varias presencias se acercaban, una más poderosa que la anterior.
Ren: …Supongo que será algo difícil de aceptar para algunos-. Murmuró en voz baja, antes de que su anterior sonrisa suave se volviera una oscura y helada.
Ren: …No pienso volver a ser encerrado-. Con una voz furiosa pronunció, y cómo si compartirán el mismo pensamiento que su dueño, las llamas negras que quemaban a Kesabel resonaron con su odio, con los desgarradores gritos cómo fondo, Ren miró a las presencias que habían aparecido arriba de el.