Pecado 78: Misión de paz

"¡¿Sabes todos los problemas que tu batalla podría ocasionar en la relación de las tres facciones?!" Sona golpeó la mesa con la palma de su mano mientras interroga al pelirrojo sentado frente a ella "Esto se supone que debería ser una misión pacífica"

"Sona tiene razón, Haru debes aprender que tienes que mantener la distancia en algunas circunstancias" Rias que estaba sentada a un lado de Sona habló con tranquilidad "Aunque es demostrar tu fuerza frente a las dos seguidoras es una buena manera de hacerlas entrar en su lugar, me habría gustado que Issei te ayudará"

Haru estaba recostado en el sofá con su cabeza hacia atrás, desde que las seguidoras de la iglesia se retiraron hasta el momento actual habían pasado más de media hora y las dos reyes demonio estaban turnándose para reprenderlo como si de un niño se tratase.

"Me siento un poco culpable, Haru-san está siendo reprendido por mi culpa, la presidenta parece muy enojada ahora mismo" Asia que estaba detrás de Rias hablaba con un poco de pena al ver cómo exclamaban ambas presidentas hacia el pelirrojo.

Issei que también estaba cerca sentía un poco de empatía por su hermano pero al recordar cada tarde en su casa y como este era mimado por dos bellezas, Rias y Raynare, toda la empatía del castaño desapareció "Haru puede soportar un poco de dolor"

Mientras hablaban Kiba estaba en una esquina de la habitación con una expresión aterradora, aquella expresión se mantenía desde la llegada de las seguidoras de dios y se hizo más profunda cuando vio las excalibur.

Haru no pasó desapercibida todas esas señales, si bien no entendía del todo lo que sucedía sabía bien que Kiba era una persona en búsqueda de venganza, uno de aquellos personajes que hacían idioteces por seguir su meta.

"Rias deberías preocuparte por el frágil caballero de allí, parece que tiene mucho que digerir" Haru apuntó a Kiba con su dedo "No se nada de su pasado pero sí estoy seguro de una cosa, el intentara hacer algo estupido respecto a las excalibur"

Rias escuchó las palabras de Haru y no pudo hacer más que cruzar sus brazos "Bien, ahora que está todo solucionado tengo que irme, aun tengo muchas mas cosas que hacer y no tengo tiempo para estar aquí"

Haru camino por la sala del club y salió como si nada con total tranquilidad, para su persona no había nada que le pudiera detener.

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Lejos de la escuela, dentro de una de las iglesias católicas ya prácticamente olvidadas en Japón, había varias personas, todos enviados por el vaticano en una misión de recolección, recuperar las excalibur robadas era una prioridad.

"¿llegaron todos los miembros?" pregunto Xenovia a un hombre de edad avanzada con una gran túnica blanca con bordes plateados, se trataba de un cardenal, uno de los miembros más importantes dentro de la iglesia católica.

"querida ya todos están reunidos para la misión, cinco paladines, diez exorcistas y veinte sacerdotes listos para el combate" el cardenal Thomas habló con voz suave mientras tomaba asiento en un escritorio preparado con velocidad por algunos seguidores restantes dentro de japón.

Xenovia e Irina fueron enviadas para cumplir órdenes del papa, ambas son pilares importantes de la iglesia por lo que fueron entrenadas con rigurosidad, ambas tenían tanta fe hacia dios que hacía caso ciego a todo lo que se les ordenaba y nunca cuestionaban o sentían miedo.

"¿Qué sucede hijas?" preguntó el cardenal con curiosidad, ver la expresión en las caras de ellas no era normal.

"...Nosotras perdimos un combate...."

El cardenal no podía estar feliz por las palabras de Irina pero eso no quería decir que las enseñanzas de la iglesia fueran inferiores "No tiene gran relevancia en esto hijas, la princesa Gremory tiene a su lado al poseedor de la sacred gear basada en el dragón gales entre otras poderosas habilidades y la hermana menor de la señora Leviathan también es un duro rival, ambas pueden estar tranquilas"

El cardenal espero que ambas salieran de su oficina pero ninguna de las dos salió en cambio aún estaban allí quietas y en silencio "¿que sucede hijas, tienen algo más que reportar?"

Irina intento decir algo pero fue retenida por Xenovia quien dio un paso adelante con una expresión un poco más dura "nosotras fuimos derrotadas por un humano"

"¡¿un humano?!" exclamó el cardenal impactado a lo que Xenovia asintió con la cabeza y procedió a relatar todo lo sucedido en el club de la investigación oculta, la existencia de Asia como demonio y la batalla contra Haru.

"Esto es imposible, no debería existir un humano similar en la actualidad, además por tus palabras el tenia mas de un habilidad pero no tuvo necesidad de utilizar" el cardenal se levantó y caminó hasta la ventana de la iglesia para mirar hacia el exterior "que un humano con tal poder exista en esta época no es una buena señal, el puede ser el detonante para una nueva guerra"

"¿Haru-kun?" preguntó Irina recordando al pelirrojo en la infancia y como este parecía no divertirse con nada "es cierto que es un poco raro pero no recuerdo que fuera tan especial cuando era un niño"

"¿que saben de su identidad?" preguntó el cardenal curioso

"El es un amigo de la infancia, sus padres fueron asesinados cuando aún era un niño, sobrevivió a siete puñaladas en su abdomen, una de las puñaladas fue en su corazón, los doctores dijeron que era un milagro que estuviera vivo. Cuando éramos niños siempre era bueno con los deportes, tenía una gran inteligencia y no confiaba mucho en las personas.... también le gusta la soda de uva, recuerdo que siempre que podía estaba bebiendo una" Irina hablo con alegría mientras recordaba su infancia.

El cardenal tenía una expresión complicada en su rostro al escuchar el relato de Irina, basado en sus conocimientos no se trataba de un niño normal, nadie en el mundo podría sobrevivir a tales heridas.

"Quiero toda la información de ese tal Haru, quiero toda su información y de todos sus conocidos, si conoce a una piedra quiero tener la información sobre la piedra. Pueden retirarse" siguiendo la orden del cardenal Xenovia e Irina salieron de la habitación dejando al cardenal solo en el interior.

"Ese Haru... ¿él es el caballero de la serafin Gabriel?" el cardenal se sentó en su puesto sosteniendo su cabeza con pesar "¿Si él resulta ser el elegido no estaría al mismo nivel que su santidad el papa?"