Evento 47: Recuerdos de un lejano pasado (3)
Pasó una semana desde la reunión de Haruta con el director Senzaemon sobre su futuro como uno de los diez consejeros y el duelo que tendría contra la nieta de Senzaemon.
El duelo se realizaría a puertas cerradas como era usual para los duelos más importantes de Haruta, ya que a este último no le gustaba llamar la atención, pero aun de ese modo las noticias se filtraban y todos sabían de los resultados de los duelos.
"Sigh..." Haruta suspiraba calmando su respiración ya dentro de la sala donde se realizaría el Shokugeki.
La sala estaba dividida en tres partes, una para los jueces quienes se encargaron de decidir el ganador del duelo entre ambas partes, mientras que las otras dos partes son asignadas a cada uno de los competidores con cocinas personales para cada uno.
El trío de jueces miraban a Haruta constantemente "¿así que este es Haruta Ichijo el prodigio de la nonagésima primera generación?" pregunto una jueza mirando a Haruta con cierta intriga.
"Segun escuche ya tiene un seudónimo, algunos chef le llaman Zao Shen" dijo un joven juez de una esquina al escuchar la pregunta de la jueza.
"¿Zao Shen?" preguntó el más viejo de los jueces con un tono malhumorado "Se de primera mano que este chico es un prodigio, pero dudo mucho que quiera un título con el nombre de un dios, no quiere ser uno de los diez consejeros por las responsabilidades mucho menos querría un título que acarrea tantos problemas" el viejo juez tenía una expresión estoica mientras sujetaba su cabeza con su mano derecha.
Los otros jueces se quedaron mirando al viejo juez con intriga ante las palabras de este último, todos tienen la misma pregunta en su cabeza ¿que estudiante de Tootsuki no quiere ser parte de los diez consejeros?.
Pero la respuesta a su gran pregunta estaba justo frente a ellos, un estudiante de secundaria sin muchas aspiraciones pero tampoco con dudas.
Pasaron algunos minutos antes de que las puerta volviera a abrirse revelando tres siluetas, la primera representaba al director Senzaemon quien a su lado derecho traía dos niñas un poco más bajas que Haruta.
"Haruta-kun, lamento la demora" dijo el director disculpándose con su estudiante prodigio.
"Me hiciste esperar un poco de tiempo, pero lo dejaré pasar por el bien de este encuentro" dijo Haruta arrogantemente mientras se esforzaba por contener su emoción.
El director rió ante la respuesta de Haruta "Bien, te presento a mi nieta Erina Nakiri" dijo el director introduciendo a la niña de cabello rubio con una clásica apariencia mimada y ojos color violeta, solo ver los ojos de la niña hizo que Haruta se estremeciera tenía un aura aterradora a su alrededor como si se tratara de una muñeca de porcelana.
"Ugh" trago Haruta imaginando que el aura que emanaba la niña era debido a su experiencia como cocinera, un hecho que le hizo sonreír emocionado.
Por otro lado el director no se quedó en silencio e introdujo a la otra niña que estaba a un lado de Erina "Ella es la amiga de mi nieta, Hisako Arato, tiene la misma edad de mi nieta" dijo el director dando una introducción sencilla a las niñas.
"Un gusto" dijo Hisako la niña de cabello rosa mientras se inclinaba levemente para saludar a Haruta.
"No te preocupes el gusto es mío" respondió Haruta inclinándose levemente con una gran sonrisa pero luego la expresión en su cara cambio a una severa demostrando su ferocidad nuevamente "Ahora volvamos a los asuntos importantes, ¿ella es mi rival?" pregunto Haruta
El director pasó la mano por su barba estudiando a Haruta y sus movimientos, observó la caja que estaba en la mesa reconociéndola de inmediato "Bien, necesito saber si estás de acuerdo con las normas establecidas con anterioridad"
"Si, no tengo ningún problema, si gano no molestara nunca más con eso de los diez consejeros mientras que si pierdo estaré obligado a pertenecer a la élite Diez" dijo Haruta sin quitar la mirada de encima a Erina.
Los jueces tenían la boca abierta ante la respuesta de Haruta, intercambiaron sus puntos de observación entre Haruta y el director.
"¡Haruta-kun esper.....!" el más viejo de los jueces intentó detener a Haruta pero cuando recibió una mirada del director entendió lo que sucedía y se quedó en su puesto en silencio, mientras presionaba sus manos contra sus piernas.
"¿Ambos están de acuerdo con las condiciones del encuentro?" preguntó el director nuevamente "Les recuerdo que las condiciones fueron enviadas con antelación para que ocurriera ningún contratiempo o conflicto luego de aceptar el encuentro"
Erina asintió con la cabeza llena de seguridad mientras que Haruta solo dejo salir una gran sonrisa llena de confianza.
"Bien, el tema de esta ocasión es carne de jabalí" dijo el director con una gran sonrisa mientras las puertas tras él se abrieron dejando entrar dos grandes bultos, dos jabalíes completos.
Cada uno de los bultos fue transportado hasta el lugar donde estaba cada competidor, Haruta no espero ni un solo segundo cuando el cuchillo negro ya estaba en su mano.
Los cortes del pelinegro fueron contundentes y precisos lo que sorprendió a los jueces ya que Haruta parecía experimentado en la cocina a base de Jabalí.
Erina por otro lado tomó su tiempo para seleccionar lo que utilizaría, corto la carte con delicadeza y gracia, parecía que aún no tenía la confianza necesaria en sus habilidades.
"¿Uh?" pregunto Haruta cuando dio una mirada de reojo a Erina "¡Hey ¿qué significa todo esto?!" exclamó Haruta llamando la atención de todos.
"¿que sucede Haruta?" preguntó el director con una pequeña sonrisa.
"¡¿Es una broma?!" pregunto Haruta esperando una respuesta concreta pero nada llegó "Dijiste que esto sería un duelo serio, ella no tiene confianza alguna en su propias habilidades incluso debe ser la primera vez que toca la carne de jabalí con sus propias mano ¿me equivoco?"
Haruta estaba exaltado al ver que su comida progresaba incluso cuando estaba gritando pero la de Erina no tenía ningún progreso, Haruta no podía sentir ningún aroma de la comida de Erina algo que lo llenó de frustración.
Para Haruta un duelo era una actividad especial, era el único momento donde podía actuar con naturalidad y ahora estaba luchando contra una persona sin espíritu, un evento que no podía disfrutar.
"Sigh...." suspiro el director "Quiero que le muestres tus verdaderos colores a mi nieta" dijo el directo con pesar.
"¡Haruta-kun!" gritó el viejo juez llamando la atención del peli negro "¡Si ganas este duelo estás accediendo a ser parte de los diez consejeros!"
Haruta quedó pasmado cuando escucho las palabras del viejo juez
"¿eh?"