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VOLUMEN 2: CAPÍTULO 1

El amor llega a tu vida cuando menos te lo esperas. Ese día que Akira y yo sellamos nuestro amor por segunda vez, fue el momento más maravilloso de nuestras vidas. Han pasado seis felices años desde que nos casamos. Nuestra relación no ha sido perfecta, hemos tenido situaciones y diferencias, pero hemos podido superar cada prueba que se ha cruzado en nuestro camino. Akira ha cambiado mucho desde entonces, se podría decir que es el hombre más cariñoso que existe en el mundo, tanto con nuestros hijos como conmigo. La situación entre nosotros ha estado algo tensa desde hace unos 6 meses para acá. No hemos tenido la dicha de tener otro bebé. Desde el último bebé que perdí, no he podido quedar embarazada. Ambos acudimos a exámenes, pensando que quizás había un problema con alguno de los dos. Hoy nos entregan esos resultados y Akira ha estado ansioso todo el día. Sé que la situación lo ha tenido algo cargado, sé que su sueño siempre ha sido tener muchos hijos y no he podido darle otro. Está esforzándose para no demostrar que le afecta, pero conozco cuando finge. Me hace sentir algo deprimida saber que quizás sea yo el problema. Me trata como una reina, siempre con sus detalles, su afecto, su apoyo incondicional, sus caricias, me hace sentir querida siempre, no puedo quejarme ya que ha estado siempre pendiente de nosotros; eso no ha cambiado y si algún día cambia, me destruiría por completo. Cuando nos mudamos quizo invertir para construir otro negocio, es un Casino. No me gustó la idea ya que me trae malos recuerdos, pero tuvo que cambiar de dueño el Hotel ya que no iba a poder regresar a Nueva York. No he sabido nada de Gina y he tratado comunicarme muchas veces, pero no ha habido respuesta alguna. Lo último que supe fue que había renunciado al Hotel. Era la única que consideraba una amiga.

Kaori está mucho más grande, hace dos meses cumplió 8 Años. Cada día se parece mucho más a Akira, es toda una princesa, y muy inteligente por cierto. Es la mejor en su clase, es muy apegada a nosotros, en especial a Lin, a lo que Akira ha sentido algunos celos. Hoy es el cumpleaños de Lin, ya son 13 años y su parecido a Akira cada vez es mucho mayor;  a diferencia que sus ojos no son igual de azules. Es un niño muy inteligente, calculador, sobreprotector y muy cariñoso. Parece más hijo de Akira que su hermano, tiene todas las características de él. Siempre nos defiende de todo y con Kaori es el hermano mayor perfecto. Entre más crece, más falta le hace su hermano Shuji, no hay un día que no lo mencione. Realmente es doloroso todo lo que pasó, él piensa que fue que se olvidó de él. Si llega a saber la verdad nos odiará, en especial a mi.

Mi madre y Mr. Jefferson tuvieron un bebé. Un hermanito para mí. A sus 42 años quedó embarazada, tuvo mucho riesgo y problemas durante el embarazo, pero a medida que fue pasando el tiempo pudo tenerlo sin problemas. No tardaron mucho, actualmente tiene 5 años. Es un niño muy lindo y su parecido a Mr. Jefferson es increíble también. Cuando supo la noticia del embarazo de mi madre, se puso como loco de la emoción, ya que nunca había tenido un hijo de sangre. Akira se vio afectado al principio, pues tenía la idea de que dejaría de ser el centro de atención ante los ojos de Mr. Jefferson, pero no fue así. Parecía un niño gruñón al principio, pero ahora es locura con su hermanito. Lo visita casi todos los días y le comprá de todo, al igual que a sus hijos. Mr. Jefferson dejó el negocio, pero Akira no ha querido dejarlo. Lo hemos tratado de convencer, pero se niega, ya que piensa que si deja el negocio y se duerme, vendrán a hacernos daño. Su mayor miedo es ese.

Desde esta mañana faltó al negocio por acompañarme a la cita. La ansiedad cada segundo es mayor y su forma de demostrar su estrés, me pone más nerviosa a mi. Desde que llegamos ha estado dando vueltas y caminando de esquina a esquina. Cuando salgamos de la cita, una fiesta nos espera. Tendríamos que buscar a Lin a la escuela para llevarlo a la casa de Mr. Jefferson, a lq fiesta de cumpleaños que le preparamos entre todos.

—Pueden tomar asiento— dijo el doctor según entramos —. No tienen que estar tan ansiosos. Siempre hay formas de solucionar las cosas.

—¿Podemos ir directo al asunto?— preguntó Akira, sentándose en la silla.

—Por supuesto— el doctor abrió el sobre y miró los resultados. Se quedó en silencio leyendo detenidamente.

—¿Y?— preguntó Akira, sujetando mi mano.

—Todo está en orden. Ninguno de los dos es el problema.

—Entonces, ¿A qué se puede deber, doctor?

—Entiendo que ambos tienen deseos de ser padres, pero cuando las cosas se esperan con muchas ansia, es más difícil que salga como uno espera. Les recomiendo que se relajen, no le den mucha cabeza al asunto del embarazo porque la mente es muy poderosa y eso no les ayudará en nada. El estrés no es un buen amigo, señor. Tomen su tiempo de relajarse y tratar otras formas donde ambos estén cómodos. Les sugiero que esperen hasta que suceda. Hay otras formas de quedar embarazada, pero si ninguno de los dos tiene problemas, no hay que ir a esos extremos, ¿Me entiende?

—Sí, doctor— Akira se veía pensativo y eso me estaba afectando algo

—Entendido, doctor — Akira se levantó de la silla y me ayudó a levantarme.

—Gracias, doctor. Lo tomaremos en cuenta.

—Buen día— nos despedimos y salimos.

Por el camino Akira no habló una sola palabra, pero se veía muy pensativo. Debe sentirse mal, quizás la culpa la tengo yo, he estado con esa preocupación dentro de mi y eso no ayuda. Han sido seis años tratando y nada sucede. Antes había quedado embarazada de él rápidamente, sin necesidad de estar realizando pasos o cosas por el estilo. Últimamente el sexo se a vuelto una monotonía por esto del embarazo.

—No te preocupes, corderito, todo estará bien, qún estamos jóvenes — comentó Akira, fingiendo una sonrisa despreocupada.

—Lo siento, Akira— desvié la mirada a la ventana. No puedo negar que me siento algo mal. Akira detuvo el auto un poco antes de la escuela de Lin y se giró hacia mí.

—¿Por qué lo sientes? El doctor fue claro, ninguno de los tiene un problema. Cuando surja, pues sucedió. Tenemos tiempo demas, lisa. Quita esa cara, eres muy hermosa como para estar triste— sonreí ante su comentario. Siempre se esfuerza en hacerme feliz, aunque él no lo esté.

—Te amo, Akira.

—Te amo, corderito— me besó sujetando mi cuello, como si quisiera algo más.

—Lin está por salir—le dije a lo que él miró su reloj.

—Aún tenemos unos cinco minutos — volvió a besarme lentamente, y descendió a mi cuello a lo que dejé escapar un gemido. Han pasado seis años y sigue causando esos escalofríos incontrolables en mi cuerpo.

—Akira— dije entre jadeos. Escuché que rio maliciosamente en mi oído, mientras que ponía sus manos en mis piernas.

—¿Quieres más, corderito?— subió a mi oreja y la mordió, mientras metía su mano en mi entrepierna. Dejó escapar un suspiro tierno en mi oído, que altero mucho mis hormonas. Lastima que los cinco minutos pasaron muy rápido. Escuchamos el timbre y Akira se detuvo. Comenzó a reír y movió el auto a la entrada.

—Eres muy malo, Akira. Siempre me tomas con la guardia baja— Akira sonrió.

—Me gusta hacerte sufrir de vez en cuando, cielo. Si vieras esa expresión tan sexy que pones— mis mejillas se calentaron. Escuché la puerta del auto abrirse y era Lin.

—Hola, mamá. Hola, papá.

—Hola, mi amor, ¿Cómo te fue? — le pregunté.

—¿Cómo estuvo todo, campeón?— preguntó Akira.

—Bien, quiero proponer algo. Quiero irme de esta escuela.

—¿Eh?

—¿Por qué dices eso, Lin?— preguntó Akira.

—Quiero una escuela donde pueda aprender. Esta escuela es una pérdida de tiempo. Un profesor no puede responder mis preguntas o mis dudas. ¿Cómo puede un profesor de matemáticas saber menos que yo?

—¿No será que eres muy perfeccionista y exigente, Lin?

—No, mamá, pero no puedo soportar un segundo más en una escuela que no pueden responder mis preguntas. Son unos incompetentes — Es muy inteligente, pero demasiado exigente. A veces hace algunas preguntas que no haría un niño de 13 años.

—Lin, es la segunda escuela a la que te transferimos. Soporta un poco más, al menos hasta los 15, mi amor— le dije.

—Ugh, qué fastidio— suspiró molesto.

—Hablaremos ese asunto más adelante, Lin. Por cierto, Feliz cumpleaños. Hoy tenemos una cita entre padre e hijo, Lin— dijo Akira, mirando a Lin por el retrovisor.

—No se nos ha olvidado, Lin. ¡Feliz cumpleaños!

—Gracias a ambos, y sí, papá no lo he olvidado. ¿Cómo está Kaori?

—Bien, está en la casa. Hoy salió temprano.

—Si, es cierto. Esos profesores también son igual de irresponsables— ¿Qué tiene con todos los profesores? Es así desde que entró a la escuela. Desde que tenía 9 años que empezó a asistir a la escuela, todo es una crítica muy fuerte con los profesores. Puedo entender su parte, pero según él, a las dos escuelas que ha ido todos son incompetentes.

Al llegar a la casa se bajó rápidamente a buscar a Kaori. Ya Kaori estaba en la puerta esperando por él. No hizo más que correr e irla a abrazar.

—Nuestros hijos son muy unidos.

—Demasiado diría yo — Akira no dejó de mirarlos ni un solo momento. Akira los adora a los dos, pero dice que su comportamiento muchas veces es extraño. No entiendo a lo que pueda referirse, solo son dos niños. A veces los celos se apoderan de él todavía.

Entramos a la casa y saludamos a Kaori. Su niñera fue a buscarla, ya que estuvimos desde temprano en la cita, no habíamos podido verla.

—Tenemos que ir con tu primo Allan— dijo Akira a Lin. Allan es mi pequeño hermano.

—¿Yo también puedo ir?— preguntó Kaori, a lo que Lin le respondió.

—Eres la invitada especial, claro que tienes que acompañarme — se fue de la mano con ella al cuarto, y Akira estaba con esa única expresión de celos.

—No te pongas así, déjalos ser Akira— sonrió, pero sé que dentro de él, los celos aún están. Es muy sobreprotector y celoso con Kaori.

Al rato bajaron y salimos a la casa de mi madre y Mr. Jefferson. Se estuvieron quedando con nosotros hasta que supieron de su embarazo. Mr. Jefferson quiso comprarle una casa para que estuvieran cómodos. La casa es muy grande, tiene más de 9 habitaciones aunque no entiendo aún porqué tanto. Al llegar se bajaron del auto Kaori y Lin corriendo a la entrada, Akira me ayudó a bajarme y me besó la mejilla.

—Te he dicho lo guapo que te ves, querido— puse mis manos alrededor de su cuello, acercándolo a mi.

—¿Me estás provocando, corderito?— arqueó una ceja.

—¿Está mal que te diga lo que pienso?

—No, pero suena como si estuvieras buscando la forma de vengarte por lo que te hice, princesa.

—Puede ser— Akira sonrió maliciosamente y me acercó al auto.

—No juegues conmigo — pasé mi dedo en sus labios y lo empujé.

—Nos están esperando, cariño— caminé junto Akira y nos encontramos en la puerta a Mr. Jefferson.

Había un alboroto de Lin, Kaori y Allan por toda la casa.

—¿Cómo está todo por aquí?— preguntó Akira.

—Todo bien, creí que no llegarían— dijo Mr. Jefferson.

—Lo mismo pensé— sonreí inocentemente—. ¿Y mamá?

—Esta en la cocina, estaba esperando por ti.

—Ya voy para allá— antes de encaminarme a la cocina, saludé a Allan. Es muy energético y cuando se juntan los tres son una bomba.

— ¿Cómo está todo, mamá?

—Todo bien, mi amor. ¿Cómo estás tu? ¿Dónde están los niños?

—Estamos bien, mamá. Están ahí jugando con Allan.

—Quisiera hablar contigo en privado, hija.

—Estamos solas, ¿Qué sucede?

—¿Tú me llamaste anoche?

—No, mamá, ¿Por qué?

—Recibí una llamada extraña anoche. Jefferson no ha podido localizar de dónde fue, pero era la voz de una mujer.

—¿Una mujer?

—Parecía la tuya, pero era imposible. Acabas de decirme que no fuiste tú.

—¿Mi voz?

—Si, no entendí lo que dijeron, pero Jefferson piensa que pudo haber sido una broma de mal gusto. Quiero pensar que fue así, por eso no te llame para preguntarte anoche.

—No le prestes mucha atención, mamá. Quizás no es nada grave.

—Eso espero, hija.

Akira

—¿No lo has localizado?— preguntó Akira.

—No, pero algo me dice quién pudo haber sido.

—¿Tú crees que haya sido Inka?

—Si, aunque no entiendo cómo pudo dar con el número de Yukine.

—Descarta ese teléfono, será lo mejor, por si las dudas.

—Si se diera el caso de que es su hija, ¿Con qué propósito la estaría buscando?

Volumen 2

Sinópsis:

El pasado regresa a atormentar la vida de Lisa, haciendo de sus peores recuerdos una pesadilla. Dicen que el amor todo lo puede, pero ¿Podrá Akira y Lisa sobrepasar todos los obstáculos que les tenga preparada la vida?

¿Será que entre el amor y el odio, pueda vencer el amor?

NATALIADIAZcreators' thoughts
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