Humanos contra demonios.
CAPÍTULO 238
Diego y los demás están comiendo en un pequeño comedor.
El ambiente es silencioso, y eso molesta a Diego.
—Bueno… La pelea contra Alex fue muy dura… Pero lo bueno es que ganamos.
—No, no ganamos.- Dice Nei.
—Todavía estamos vivos, así que ganamos.
—¿Y qué haremos ahora, Diego?- Dice Cristhela.
—No lo sé… Seguiremos entrenando, y también debemos seguir buscando a Daniel.
Todos observan incómodos a Diego y bajan la mirada.
—¿Pasa algo malo?
—Bueno… Tenemos una mala y una buena noticia… La buena, es que realmente eres el protagonista.- Dice Cristhela.
—¿Eh? ¿A qué te refieres?
—La mala noticia, es que Daniel está muerto…
—¡¿Muerto?!
—Solo son rumores, un periódico publicó esa noticia.
—¡Espera, espera, espera! ¡¿Quién lo mató?!
—El actual líder de los demonios, Sufuco.
—Mierda…
—Sufuco es uno de los demonios más poderosos. Él era el líder de los demonios legendarios.- Dice Dax.
—¿Qué tan fuertes eran los cinco demonios legendarios?
—Cuando Daniel los derrotó, ellos solo podían usar la mitad de su fuerza… Ellos eran igual de poderosos que Nei.
—Por eso Daniel logró derrotarlos… A pesar de que unieron su fuerza, fueron derrotados.
—Sí… Daniel tuvo mucha suerte de pelear contra ellos tan rápido.
—¿Y por qué son legendarios?
—De hecho, se llaman así porque el equipo de Sufuco se llamaba Legendario.
—Ya veo… Bueno, es una pena lo que pasó… Pero bueno, la vida sigue… ¡Y Cristhela y yo somos los protagonistas!
Diego se levanta de la mesa y comienza a saltar emocionado.
—¡Lo sabía! ¡Cristhela y yo somos los protagonistas! ¡Daniel era el secundario!
—No te emociones tanto, Diego… ¿Sabes por qué el periódico publicó esa noticia?- Dice Sato.
—No… ¿Por qué?
—Para que las personas se dieran cuenta de que ya nadie podrá derrotarlos… Los demonios controlarán el mundo en muy poco tiempo. El periódico ahora es controlado por demonios.
—¡¿C-cómo lo sabes?
—También publicaron esa noticia.
—Mierda… Dax, ¿qué podemos hacer?
—Bueno, considerando la situación… Debemos entrenar y esperar a que Solfrar regrese.- Dice Dax.
—Sí… Supongo que tienes razón… Como siempre.
-Infierno del mundo 1-
En un enorme salón elegante, Desmolfer y el padre de Daniel, observan la fiesta.
Es una típica fiesta de ricos, con música clásica, invitados hablando entre ellos, comiendo y bebiendo.
Daniel está sentado en un trono y Desmolfer está parada a su lado.
—¿Y bien, Daniel?
—Nunca me han gustado las fiestas…
—Tan serio como siempre… Sonríe más, Daniel.
—No quiero.
Un demonio se acerca a Daniel. Está furioso.
Es un demonio con la piel negra, literalmente. Ojos completamente rojos, enormes colmillos y cabello blanco. Usa un elegante traje blanco.
—¡Desmolfer, yo merezco ser el rey demonio! ¡Yo era la mano derecha de Saito!
—¿Y ese quién es?
—Es Subaru, trabajaba para Saito.- Dice Desmolfer.
Subaru se para frente a ellos, mientras observa con furia a Daniel.
—¡Tú no sabes nada! ¡Serás el peor rey demonio! ¡No mereces serlo!
—Ya veo…
Daniel se levanta y extiende su mano derecha.
—Espera… ¿Cómo era…? Ya recordé. ¡Yo, el rey demonio, te ordeno que te vayas!
—¡Tú no me vas a dar órdenes!
Subaru está a punto de golpear a Daniel en el rostro con su puño derecho, pero Desmolfer interviene y detiene el puño de Subaru con su mano derecha.
—Vete, Subaru.
Subaru comienza a gruñir y se aleja caminando.
—¡¡Yo seré el rey demonio!!
—Vaya… Creo que necesito tener guardaespaldas.
—El rey demonio nunca necesitó protección… Pero eres nuevo, así que está bien.- Dice Desmolfer.