Natalia
Busque la habitación donde se encontraba durmiendo. Al entrar, estaba todo en silencio y con pitido de la maquina de pulsaciones al fondo como una banda sonora que le acompañaba con cada respiración. Me hacerque despacio sin hacer apenas ruido y la vi dormida, normal a pasado casi todo un día en el quirófano y seguramente este sedada a calmantes, por suerte salió todo bien, se recuperara, a su debido tiempo pero lo hará, me tendrá siempre de su lado apoyándola siempre que pueda y me dejen claramente. Pero esto no se quedará asi, conseguiré resolver este intento dd asesinato, todo tiene que esta relacionado. Tengo que averiguar en que trabajaba sus padres y desde hay comenzaré a sacar conclusiones. ¿Quien le llamaba tanto? ¿Porque las amenazas? ¿Si las muertes de sus padres no fue un accidente, lo estarán investigando?
Tantas preguntas que no tienen respuestas. Tanto miedo en el cuerpo de una frágil chica, que ya por nada intentó suicidarse, no quiero imaginarme lo que hará por esta grabe noticia y más querienso asesinarla.
-Mia seguramente no me estés escuchando o si, pero da igual. No se quien pudo haberlo hecho, pero lo pagará muy caro. Mientras que los días que estés aquí recuperandote y poniendote más fuerte, te vendré a ver y te traeré los apuntes para que vayas estudiando para cuando vuelvas a las clases no sea tan duro. Marc a estado todo el tiempo con nosotros y no se separó en ningún momento, yo creo que fue el único que estuvo en ese lugaf cuando paso todo. A mi no me dejaron ir contigo en la ambulancia y cuando volví a clases todos se sorprendieron, incluso dejaron de dar las clases, tú accidente nos a marcado, sobretodo a mí. Los chicos los dejaste nervioso y asustados, Carlos me intento animar aún que creo que más bien lo hacía para él mismo, espero que te recuperes pronto, las clases sin ti se me harán eternas y tendré q aguantar a la insufrible de mi hermana, aunque creo que esta de luto y no se porque, mejor, menos molestara.
-Paula... —escuche que salia de sus labios entre sueño. Aun que lo dijo muy flojito lo escuche, por lo menos era algo, aun que creo que estaba soñando y no me estaba escuchando.
Me quedé un rato más por si despertaba, pero lo último que recuerdo es estar en la silla incomoda, mirándola fijamente mientras le cojia la mano que no tenia el oximetro.
Sentí que me movían y me llamaban pensé que todo había sido una pesadilla pero no, al abrir los ojos encontre que Mia seguía dormida. Esa voz me volvia a llamar y vi que el que era Álvaro.
-Bella durmiente, pensé que tendrías hambre.—dijo entregándome un balsa con un bocata y un zumo.
-Gracias y la verdad es que no tengo hambre. Espero a que despierte o al menos vuelva a hablar.
-Venga tienes que comer un poco. Desde ayer no comes y eso no es bueno, haber si por querer que se mejore, eres tu la que empeorará.
-De verdad Álvaro, no tengo hambre. Pensar en comer se me revuelve el estomago y no quiero acabar en el baño.
-Pero no puedes estar sin comer. ¿Tú sabes las cantidades de enfermedades que puedes cojer? Y eso no seria bueno para Mía.
-Lo se pero ahora no me entra. ¿Se sabe más de su estado? —Me acomodo en la silla.
-No, sigue igual, que es bueno. Al menos no empeoró durante la noche.
-Bueno eso si. Oye, ¿que hora es?
-Las 10. Te quedaste dormida toda la noche aquí, debe de ser incomodo ¿No?
-Pues la verdad es que no, ni siquiera me di cuenta, pero ahora tengo un dolor de espaldas que lo demuestra. —Intente reírme con mi propio comentario pero ni para eso puedo reír. No tengo ánimos para hacer nada hoy.
-Anda si quieres te llevo a casa y descansas, total hoy no habrá clases tienes todo el día para descansar. Tus padres llamaron preocupados por ti, les contemos lo que pasó y que nos hacíamos responsables de ti, por lo tanto come un poco y el zumo.
-Esta bien lo de ir a casa, pero si hay novedades no dudéis en avisar, pero no pienso comer pesado. —Me levanto y me pongo la chaqueta.
-Esta bien, anda vamos.
-¿Los chicos como se encuentran?
-Carlos a hido a buscar a las chicas al aeropuerto, Dani y David en casa descansando para hacer el turno de noche y Blas fuera, ahora entrará hasta que yo venga y nos quedaremos los dos, pero si tenemos novedades seras la segunda en saberlo, primero va su tío, si no nos despide y nos mata.
-A vale. —Salgo de la habitación y me encuentro a Blas de pleno, creo que hiba a entrar.
-Blas entra tú que la iré a llevar a su casa y vengo.
-Esta bien, no te preocupes.