697 Si no soy lo suficiente, tú tampoco lo eres

Lin Che asintió, ella miró a Gu Xiande y lo siguió dentro.

La sala de estudio de Gu Xiande tenía mucho estilo. El esquema de colores era antiguo y las estanterías altas estaban llenas de libros.

Gu Xiande se sentó e hizo un gesto para que Lin Che se sentara también.

Miró a Lin Che y dijo: —No te pongas nerviosa, te llamé aquí sólo para darte este regalo para tu boda. A pesar de que han estado casados por tanto tiempo, tener una ceremonia de boda es una ocasión feliz, ¿verdad?

Le pasó una caja a Lin Che. Ésta se congeló y se la quitó, luego la abrió para encontrar un colgante de jade.

El colgante parecía un poco antiguo. A primera vista, tenía una forma imponente. Junto con el estatus de Gu Xiande, Lin Che estaba segura de que esta pieza tenía un valor considerable.

—Abuelo, esto...