Xi Xiaye caminó hacia el cajón y le consiguió las llaves del auto. —Ponte otra capa de ropa. Hace frío afuera. —ella también agarró su abrigo del sofá y se lo pasó.
Él asintió y se puso el abrigo sobre los hombros antes de salir. Qi Lei y Su Chen se despidieron y lo siguieron.
Ya era tarde en la noche, así que toda el área de la Villa Grand Waves estaba tranquila en medio del clima frío.
Mu Yuchen envió a Qi Lei a la entrada del área de la Villa Grand Lake antes de enviar a Su Chen de regreso a su condominio.
En el camino de regreso, Su Chen le preguntó a Mu Yuchen: —Entonces, realmente confías en Qi Lei en estos momentos, ¿eh? Pero ahora que lo miro, parece bastante genuino. ¿Qué hiciste? ¿Cómo cambió tanto?
—Es un tipo inteligente y creo en sus habilidades para tomar decisiones. No hay enemigos eternos, sólo beneficios eternos.
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