A Lin Yun le parecía que solo había unas pocas personas de la era del emperador Zhantui que podrían tener una Maldición del Linaje tan poderoso después de su muerte, entre las que se encontraba el propio emperador Zhantui. Igual estaba bastante claro que el emperador Zhantui había regresado al Imperio y murió diez años después.
Pero con una Maldición del Linaje en ese palacio, Lin Yun estaba cien por ciento seguro de que un miembro de la familia real con un estatus extraordinario había muerto en el interior. El problema era que simplemente no podía descubrir quién era.
Lin Yun sacudió la cabeza y extendió la mano para dispersar el maná. En un instante, las cuatro Lanzas Escarchadas desaparecieron y Solan cayó al suelo. Estaba cubierto de manchas de sangre, tenía agujeros ensangrentados en sus extremidades, el cabello desordenado y una expresión sin vida en los ojos.
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