Él quería mantener la sorpresa para mañana.
Por supuesto, a diferencia de Tianxin, Mubai no invitó a Xinghe para verla humillada.
Cuando ordenó a Chang An a mandar la invitación, él también le pidió que la llevara a comprar un vestido y joyas.
Sin embargo, el resultado fue como él esperaba. Xinghe rechazó su amable ofrecimiento.
Chang An reportó: —La señorita Xia dijo que estará ahí y agradeció al Director Xi por el ofrecimiento de vestido y joyas, pero que ella se encargaría de su propia vestimenta.
Mubai encontraba que la mujer era un poco extraña, ¿de dónde obtendría del dinero para encargarse de ello?
Sin embargo, conociendo su obstinación, no la presionó.
Tal vez, a ella no le importaba qué tipo de apariencia iba a tener en la fiesta y, si a ella no le importaba, Mubai decidió dejarla ser.
Mubai no era alguien que juzgara a un libro por su tapa. No le importaba con qué tipo de vestido y accesorios llegara Xinghe.
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