Capítulo 308 – Presagio

El lagarto gigante dio un paso atrás. Sintiéndose inseguro, comenzó a rugir suavemente.

Luo Yuan comenzó a preocuparse, King Kong lo hizo sentir estresado. Para estar seguro, escaneó la lealtad de King Kong. Se sintió aliviado cuando no vio ningún cambio.

Después de un tiempo, King Kong se recuperó y lentamente trató de caminar y saltar. Al principio, no podía caminar correctamente, como un bebé que aprende a caminar por primera vez. Sin embargo, su postura pronto se volvió más estable y eventualmente podría moverse más rápido.

Cuando Luo Yuan caminó hacia él inexpresivamente, King Kong se detuvo rápidamente y miró hacia abajo. Miraba al suelo como un niño que acaba de hacer algo malo. Este comportamiento no coincidía con su tamaño y hacía que las personas se sintieran extrañas.

Sin embargo, Luo Yuan no lo molestó. En cambio, caminó hacia el cadáver desfigurado a unos 10 metros de distancia.