Capítulo 63 – 666666 (1)

—¿En serio?

Lin Jiage miró la puerta. Oh. Si, es cierto.

Levantó la mano para escribir la contraseña en el teclado numérico junto a la puerta, pero a mitad de camino su mano se congeló. Un momento después, se dio la vuelta y preguntó: —¿Cuál es la contraseña de mi casa?

Por favor, joven amo. Es la contraseña de su casa, así que, ¿cómo voy a saberlo?

Antes de que el conductor pudiera responder, Lin Jiage ya había empezado a murmurar para sí mismo: —No es como si tú tampoco lo supieras. Creo que será mejor que llame a mi hermana.

Con tales pensamientos en mente, Lin Jiage sacó su teléfono.

El conductor estaba a punto de decir que había sirvientes en la villa y que podía presionar el timbre de la puerta. Pero de nuevo, antes de que pudiera decir nada, Lin Jiage ya había marcado un número, y la llamada fue instantáneamente contestada en el otro extremo también.

—Hermana, ¿cuál es la contraseña de la puerta de nuestra villa? ¿666666?

Mientras repetía esos números, Lin Jiage los introdujo en el teclado numérico. *KACHA*. La puerta se abrió. Lin Jiage habló una vez más por teléfono.

—¿Quién es el que estableció una contraseña tan tonta? Un ladrón podría entrar en nuestra casa sin pensarlo mucho.

»¿Quién? ¿Yo? ¿Fui yo quien lo preparó? ¿Por qué no recuerdo haber hecho eso...?

Cuando Lin Jiage finalmente atravesó la entrada, el conductor se rascó la cabeza y regresó a su coche, un poco atónito por la situación que acababa de ver.

¿Fue su imaginación? ¿Por qué parecía que el joven maestro y la señorita Shi habían estado un poco raros desde que dejaron El Resplandor Dorado?

...

Después de bañarse, Shi Yao apagó las luces, se metió en su cama y cerró los ojos. Se quedó atontada durante cinco minutos, cuando de repente se llevó las manos hasta sus labios.

Ella mantuvo su mano allí durante medio minuto antes de que sus ojos se abrieran abruptamente.

¿Realmente besé a Lin Jiage?

Cuando ese pensamiento apareció en su mente, Shi Yao de repente se sentó mientras agarraba su manta.

¿Lin Jiage en realidad, en realidad me besó?

Un segundo después, Shi Yao saltó de su cama súbitamente.

Debido a un juego en El Resplandor Dorado, ¿nos besamos?

Sin siquiera usar sus pantuflas, comenzó a caminar descalza por la habitación.

Lin Jiage la besó...

Lin Jiage la había besado en serio...

¿Cómo es que ella y Lin Jiage terminaron besándose...?

Shi Yao paseó por la sala en una ráfaga de viento durante unos diez minutos antes de poder calmarse.

Después de recobrar la cordura, volvió a su cama. Sin embargo, su mente ya estaba demasiado activa para que se quedara dormida.

No era como si tuvieran una relación cercana, así que no debería haber ninguna razón para que él ¿la besara?

¿O solían ser tan liberales cuando jugaban estos juegos?

¿Significaba esto que había hecho lo mismo antes con otras chicas debido a tales juegos?

En cualquier caso, estaban a punto de cancelar su compromiso. Independientemente de cómo era, no tenía nada que ver con ella...

Shi Yao retorció su cuerpo y se volvió hacia la ventana.

Miró fijamente a la profunda oscuridad del cielo nocturno que había fuera y la escena en la que él la besaba repentinamente apareció en su mente.

Sus labios eran suaves, y su aliento refrescante tenía un ligero toque de alcohol. Era un olor agradable...

Su lengua se había sentido un poco fría al tacto, pero sus labios ardían...

Mientras pensaba en esto, la cara de Shi Yao se puso gradualmente roja por el calor. Se apretó la cara con fuerza antes de enterrar la cabeza en la manta.

¿Por qué estaba tan atrapada en los detalles? Su atención debería centrarse en cómo terminaron besándose...

...

Al mismo tiempo, en un dormitorio en el segundo piso de la antigua residencia de la familia Lin, Lin Jiage ya se había dado la vuelta y girado innumerables veces en su cama.