Justo cuando Shi Yao estaba pensando en esto, Lin Jiage entró a la sala con la cabeza baja, con su atención puesta en su teléfono.
Entonces, el tono de llamada anterior era de su teléfono...
¿Pero quién le envió el mensaje? Había algo mal en su expresión. No parecía ira, era algo más como... ¿timidez? O tal vez, la vergüenza podría ser una mejor descripción...
Quizás la mirada de Shi Yao había permanecido durante demasiado tiempo sobre Lin Jiage, pero éste último pareció haber sentido algo, lo que le impulsó a arrancar la mirada de su teléfono y dirigirla hacia el área en la que ella estaba sentada.
Al ver la reacción de Lin Jiage, Shi Yao retiró apresuradamente su vista de él y bajó la cabeza a su teléfono.
"111111" todavía no le había respondido...
Como siempre, Lin Jiage no la saludó. En su lugar, guardó su teléfono en su bolsillo y pasó al lado de Shi Yao para dirigirse hacia el Abuelo Lin (que estaba acostado en la cama mientras tomaba una taza de té de arándano) y lo saludó, Abuelo. Después de eso, se sentó perezosamente en el sofá junto a la cama.
El Abuelo Lin frunció el ceño. —¿No viste a Yaoyao?
Como si no hubiera oído nada, Lin Jiage guardó silencio.
El tono del Abuelo Lin oscureció. —¿no escuchaste lo que dije?
Lin Jiage finalmente levantó los ojos, miró a Shi Yao y la saludó con un Mm muy superficial.
El Abuelo Lin frunció profundamente el ceño ante la respuesta de Lin Jiage.
Temiendo que el Abuelo Lin estuviera a punto de perder los estribos, Shi Yao habló apresuradamente: —Abuelo Lin, casi lo olvido. Te he traído un iPad y he descargado tus películas de espías favoritas para que no te aburras mientras estás en el hospital...
El Abuelo Lin le lanzó a Lin Jiage una mirada hostil antes de girar hacia Shi Yao con una dulce sonrisa y dijo: —Shi Yao es madura y amable, muy diferente a un cierto bribón que sólo sabe provocarme todos los días…
» Dime, Yaoyao, ¿por qué soy tan desafortunado? ¿Qué clase de pecados cometí para que el cielo me diera tal nieto...?
» Yaoyao, ¿crees que podría haber llevado al nieto equivocado fuera del hospital en ese entonces?
Shi Yao no tenía ni idea de cómo responder a las palabras del Abuelo Lin, así que simplemente lo escuchó torpemente al lado de su cama.
Ella secretamente deslizó su mirada hacia Lin Jiage, sólo para verlo sacudiendo una pierna apáticamente. Claramente no les prestó atención a las palabras del Abuelo Lin.
Era hora de cenar, y "111111" todavía no había respondido al mensaje de Shi Yao.
¿Podría el Señor Números estar realmente enojado?
Mientras la Tía Sun alimentaba al Abuelo Lin con su medicina, Shi Yao sacó su Teléfono y envió otro mensaje a "111111": [¿Estás ahí? Tengo algo de lo que necesito hablarte.]
Un segundo después de que Shi Yao enviara el mensaje, un sonido de notificación *ding dong*, sonó en la habitación nuevamente.
Shi Yao giró automáticamente su cabeza hacia Lin Jiage, sentado casualmente en el sofá.
Eso sí que era una coincidencia. Dos veces, justo cuando ella había enviado un mensaje, su teléfono había sonado inmediatamente después. Aquellos que presenciaran aquella escena podrían pensar que ella le había enviado un mensaje a él.
Pensando en eso, Shi Yao vio a Lin Jiage sacar perezosamente su teléfono de su bolsillo.
Era verdaderamente un misterio quien acababa de mandarle un mensaje; lo miró fijamente durante algún tiempo, y su expresión llegó a ser la misma que cuando entró por primera vez en la habitación anteriormente, un poco incómodo y un tanto avergonzado...
Pero esta vez no guardó su teléfono como antes. En vez de eso levantó el dedo y comenzó a tocar la pantalla.
Era imposible decir lo que estaba tecleando, pero después de algún tiempo, su movimiento de repente se detuvo. Después de eso, apagó la pantalla de su teléfono y lo metió de nuevo en el bolsillo de su pantalón.