790 Es tan agrio que salieron lágrimas.

Yu Yuehan colocó el bol vacío en su sitio y pellizcó sus mejillas rosaditas con una mirada amorosa. Luego la abrazó y jugó con ella.

No parecía tener ninguna intención de ir hasta el segundo piso.

El mayordomo no pudo aguantarlo y levantó su cabeza para echar un vistazo a la parte trasera de la puerta.

Él no podía ver a Nian Xiaomu escondiéndose detrás de la puerta desde ese ángulo. Sin embargo, él podía imaginar su incómoda situación detrás de la puerta. Ella no podía moverse o salir caminando y exponerse a sí misma...

Luego de pensar en esto, él se aproximó y habló de nuevo: —Joven Amo, la cena está lista ¿Quiere comer ahora?

Nian Xiaomu podría marcharse del lugar exitosamente sin que nadie se enterara una vez que Yu Yuehan entró al salón del comedor.

El mayordomo ya se sentía silenciosamente complacido consigo mismo por ser tan listo.