—Los hechizos restrictivos que cubren la Capital Imperial ya no son una amenaza para nosotros —dijo el Inmortal Abismo sonriendo.
El Señor de la Estrella Piedranublada asintió y dijo:
—Nuestros siete mil Dioses Antiguos e Inmortales Ancestrales ya han entrado en combate, así que es hora de que nos unamos a ellos. Loto Negro y el resto están dentro de la ciudad. No hay manera de que puedan evitar mi luz astral, sigamos las cosas según lo previsto en el plan.
—Excelente.
—Vamos.
—Ataquemos.
Destellos de una profunda intención asesina aparecieron en los ojos de los Dioses Mundiales y los Inmortales del Caos.
—Ji Ning, tu escuadrón de Dioses Antiguos es responsable de proteger a Inmortal Guardia —dijo la voz del Señor de la Estrella en los oídos de Ning.
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