*¡Splash!*
Olivier cayó desde los cielos, golpeando las aguas del río y levantando un enorme géiser de agua.
—¡Hermano mayor!
Blumer, que había estado observando en la orilla del río, rugió con fuerza, mientras que al mismo tiempo cargaba directamente hacia el lugar en el agua donde Olivier había caído.
Los millones de espectadores eran simplemente demasiado numerosos. Muchas de las personas en los bordes distantes ni siquiera podían ver a Olivier y el Santo de la Espada Monolítica teniendo su batalla. Sólo podían escuchar lo que la gente delante estaba diciendo acerca de lo que acababa de suceder. Al instante, los millones de espectadores comenzaron a murmurar.
¡La diferencia entre los dos era simplemente demasiado enorme!
Después de todo, Haydson seguía de pie allí, como si no hubiese sido herido en absoluto.
—Maestro Linley, ¿Olivier perdió? —dijo el Emperador Johann inquisitivamente a Linley, quién estaba a su lado.
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