—Cariño, ¿ya has terminado tu trabajo?
—Aun no, sigo trabajando tiempo extra, tal vez por otra media hora.
—De acuerdo, entonces iré a buscarte en un rato.
—De acuerdo, te veo luego.
Luego de colgar el teléfono, Huo Mian súbitamente pensó en algo y llamó de inmediato al asistente Yang.
—¿En qué le puedo servir, joven señora?
De inmediato el asistente empezó a adularla.
—¿Asistirán todos los empleados a la fiesta de celebración por los treinta años?
—Sí, joven señora.
—Oh, cancela las invitaciones de los empleados de la sucursal de ciudad T.
—Umm.
—Ellos siguen sin haber lidiado con el incidente que sucedió, y aún hay mucha prensa negativa. Me temo que puede afectar la fiesta. Le diré esto personalmente al Presidente Qin, así que hazle saber a los demás.
—Lo haré, joven señora.
Luego de su llamada con Huo Mian, el asistente Yang de inmediato siguió sus órdenes y llamó a la sucursal de la ciudad T.
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